A veces, debemos viajar para cumplir con ciertas responsabilidades o desconectarnos del mundo y relajarnos.
Eso no quiere decir que en esos días nos olvidemos del Señor porque existen diferentes formas de guardar Su día, así estemos lejos.
Entonces, aquí compartimos contigo cinco ideas para guardar el día de reposo mientras te encuentras de viaje.
1. Asiste a las reuniones de la Iglesia en una congregación local
Es muy probable que encuentres una congregación Santo de los Últimos Días donde quiera que vayas. Para asegurarte de encontrar la capilla más cercana a ti, haz clic aquí.
En el link que te proporcionamos los nombres de los barrios cercanos, dirección y horario de reuniones dominicales.
2. Al menos únete a la reunión sacramental de una congregación local
Si debido al tiempo y las circunstancias, no puedes asistir a las dos horas de reuniones dominicales, aún puedes ir a la reunión sacramental para tomar la Santa Cena y comenzar bien tu semana.
Solo, ¡no olvides consultar el horario de la reunión sacramental!
3. Estudio de las Escrituras
Si no hay ningún centro de reuniones cerca de ti o debes viajar un domingo, descarga la app de Biblioteca del Evangelio o lleva contigo una copia impresa del Libro de Mormón.
Estudia las Escrituras en tu tiempo libre y edifícate espiritualmente.
4. Obra misional
Realiza un desafío misional durante tu viaje.
Por ejemplo, puedes regalar un Libro de Mormón o compartir tu testimonio con alguien en el aeropuerto, el terminal de buses, un supermercado o donde encuentres la oportunidad.
5. Arreglos especiales
En algunas circunstancias especiales, se pueden hacer arreglos para que tu familia pueda realizar su propia reunión sacramental.
Por ejemplo, si se van de vacaciones en alta mar, podrían solicitar un permiso especial a sus líderes locales de la Iglesia para llevar a cabo la reunión sacramental cuando no puedan estar en tierra firme.
Conclusión
Independientemente de cómo tú y tu familia decidan guardar el día de reposo mientras se encuentran de viaje, es importante no juzgar a los demás por adorar de manera diferente.
Lo más importante en el día de reposo es encontrar tiempo para centrarnos en el Salvador y nuestros convenios.
Asimismo, es fundamental tomar un descanso de nuestras preocupaciones cotidianas.
Es posible guardar el día del Señor y relajarnos sin importar dónde estemos.
Fuente: Mais Fe