Un terapeuta Santo de los Últimos Días, Jonathan Decker comparte una perspectiva del bullying que puede ayudarnos a comprender a quienes participan del bullying.
En la adaptación cinematográfica de Harry Potter y la Orden del Fénix del año 2007, nuestro héroe se encuentra en una confrontación con el asesino de sus padres, Voldemort, un mago malvado tan aterrador que la gente no se atreve a decir su nombre.
Harry ha temido este momento, lo cual es algo que su adversario aprovecha al máximo. Voldemort posee el cuerpo de Harry, atormentando su mente con visiones de muerte y sufrimiento, recordándole sus errores, burlándose de él por ser “débil”.
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Es en este punto que Harry ve a sus amigos, que han acudido en su ayuda. Ellos ven su dolor con amor y preocupación. Harry piensa en sus experiencias juntos, junto con todas las personas que alguna vez lo han amado y han sido buenos con él.
“Tú eres el débil”, le dice a su enemigo. “Nunca conocerás el amor o la amistad, y siento pena por ti”. Esta comprensión le da la fuerza para expulsar a Voldemort de su mente y cuerpo.
Por primera vez, Harry ve a su enemigo no como un oponente al que temer, ni como un bravucón de la escuela, sino como un individuo solitario y patético cuya miseria hace que ataque a otros.
Harry se compadece de su enemigo, reconociendo que la crueldad y el egoísmo evitarán que Voldemort experimente las alegrías de la amistad y el amor.
Porqué los que nos lastiman merecen nuestra compasión
Las personas hirientes no son personas felices. No son personas que tienen relaciones sanas. En general, son inseguros, un hecho que tratan de esconder de otras personas e incluso de ellos mismos.
Por estas razones, merecen compasión (lo que no es lo mismo que darles una excusa o no responsabilizarlos por su comportamiento).
Las personas que buscan herir a otros a menudo culpan a los demás por su comportamiento y actitudes. Tratan de hacernos creer que si fuéramos mejores de alguna manera, no serían tan malos con nosotros. No es verdad.
Incluso si es que uno cambia el comportamiento del que se quejan, tienden a encontrar algo nuevo que criticar.
Esa crueldad viene de su infelicidad. Me recuerda una cita de un autor desconocido: “No esperes que todos te amen. La mayoría de la gente ni siquiera se ama a sí misma”.
Es cierto.
El odio hacia uno mismo conduce a un comportamiento hiriente y crítico. Perpetúa la mentalidad de lastimar a otros para sentirse bien con uno mismo. Los acosadores, matones o bravucones (como desees llamarles) proyectan la confianza necesaria para convencerse a sí mismos y a los demás de que no son tan inseguros como lo son en realidad.
Deja que la compasión y el amor reemplacen el miedo, el dolor y la ira
Recuerda, las personas que son crueles eligen ser crueles, así que no te responsabilices por su forma de ser. Al igual que Harry Potter, elige compadecer a tus enemigos en lugar de temerlos.
No importa cuántos personas atraigan, se sienten solos porque sólo piensas en sí mismos. Cuando hacen alarde de lo maravillosas que son sus vidas, comprende que lo hacen para convencer a los demás (y a ellos mismos) de que no son miserables.
Quizás es por eso que nuestro Salvador nos ordenó que “[Amemos] a [nuestros] enemigos, [bendigamos] a los que [nos] maldicen, [hagamos] el bien a los que [nos] odian y [oremos] por los que [nos] ultrajan y persiguen” (Mateo 5:44).
Él sabe muy bien que aquellos que hieren a los demás están sufriendo también. Su compasión se extiende no sólo a la víctima sino al perpetrador. Si bien Él los hace responsables de sus actos, no deja de amarlos y nos pide que hagamos lo mismo. Al hacerlo, evitamos que el odio entre en nuestros propios corazones.
Cuando amas a las personas crueles, les robas, hasta cierto punto, su poder para hacerte daño. Llegas a ver su crueldad como una manifestación de su propia debilidad. Esto te ayuda a no tomarlo personalmente. Si tienes la fuerza para hacerlo, ámalos.
La compasión conduce a la compasión, la compasión conduce al amor y el amor conduce a la bondad.
Si bien una persona infeliz puede no ser receptiva a tu bondad y decidan alejarse de ti, puedes llevar amor en tu corazón hacia ella. El amor te permitirá deshacerte de la animosidad hacia tus enemigos, lo que te ayudará a estar en paz y podría ablandar sus corazones con el tiempo.
Este artículo fue escrito originalmente por Jonathan Decker y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “Latter-day Saint Therapist: How Harry Potter Can Help Us and Children with Bullying”