La infidelidad daña los lazos de una relación, destruye la confianza y afecta la salud emocional. Pero así como duele, podemos sanar.
¿Puede la infidelidad de un cónyuge conducir a un trastorno de estrés postraumático? Para algunos, la pregunta puede parecer exagerada.
Sin embargo, como explica la Dra. Shirley Glass, las víctimas de infidelidad con frecuencia cumplen con los criterios del trastorno de estrés postraumático.
Después de todo, su sentido de confianza, estabilidad y seguridad han sido alterados. Su visión del mundo y sus relaciones han dado un vuelco tremendo.
Si tu cónyuge te fue infiel, aunque cumplas o no con los criterios del TEPT, hay un componente de trauma (a menudo llamado el trauma de la traición) que sin duda afecta tu salud emocional y tus relaciones con los demás.
Si tu fuiste infiel, comprender el trauma y sus efectos te ayudará en gran medida a recuperar la confianza de tu cónyuge a medida que comprendes tus acciones y sus consecuencias.
Para el cónyuge que fue traicionado
Las formas en que el trauma puede dañarte e influirte son más de las que podemos enumerar aquí. Dicho esto, muchos en tu posición experimentan la pérdida de alegría, felicidad y la capacidad de divertirse.
Tienen pensamientos invasivos e inoportunos de que su cónyuge tiene una aventura.
La pérdida de esperanza con relación al futuro, los cambios de humor intensos, alejar a las personas porque no te sientes amado, culparte a ti mismo y tener sentimientos intensos de vergüenza son aspectos comunes en estos casos.
Es posible que en ocasiones ansíes la cercanía de tu pareja y que a la vez rechaces la compañía de otros. Tal vez incluso tengas sentimientos de ira que son difíciles de controlar.
Una hermana lo describió de esta manera:
“No tengo palabras que puedan describir los sentimientos que tuve cuando supe que mi esposo me había sido infiel durante dos años. Era más de lo que podía comprender.
Al principio lo negué, pero la terrible realidad empezó a desmoronarme. Lloraba cada vez que estaba a solas y en público fingía que las cosas estaban bien. Dejaba de comer y bajé más de 40 kilos.
El mundo que me rodeaba parecía estar fuera de foco y, a veces, sentía que ni siquiera podía moverme”. –“The Greatest Test a Marriage Can Have”, Name Witheld, Ensign
Más que nada, deseas sentirte seguro, respetado y amado. Tal vez dudes entre tratar de satisfacer esas necesidades en tu matrimonio o continuar con tu vida en otro lugar.
No estás perdiendo la cordura, incluso si te sientes de esa manera. Lo que estás experimentando es normal, puedes sanar estas heridas, puedes encontrar estabilidad.
Volverás a sentirte seguro, respetado y amado. Comienza haciendo lo que sea necesario para amarte a ti mismo, respetarte y mantenerte a salvo.
Para el cónyuge que fue infiel
A muchos en tu lugar les cuesta entender el porqué, después de haberte disculpado y dejado atrás ese comportamiento, tu cónyuge no logra “superarlo”.
Te parece que tu cónyuge elige castigarte en lugar de enmendar tu relación. Estás cansado de ser el villano. Quieres que tu pareja entienda porqué hiciste lo que hiciste.
Quieres ser visto como algo más que el malo de esta historia. Tal vez te sientas sin esperanza porque, por mucho que lo intentes, nada parece mejorar.
¿Por qué no puedes seguir adelante?
Mi profesor de la universidad dijo una vez:
“Hasta que su remordimiento sea igual al dolor del cónyuge [traicionado], nunca lo superará. Ese cónyuge necesita saber que su remordimiento es igual a su dolor, porque de esta manera podrá creer que eso no volverá a suceder”.
Si eres despectivo, le echas la culpa a tu cónyuge o lo obligas a que te perdone, tratando de acelerar el proceso de alguna manera, entonces darás una idea completamente contraria a tus intenciones de perdón sincero.
Esta es una de las razones por las que tu cónyuge es bueno y luego frío, se siente atraído hacia ti y luego te aleja.
Esa persona te ama y probablemente quiera, en cierto nivel, hacer que la relación funcione, pero por ahora vive con el recordatorio de su pesar, la traición y el trauma que vivió. No es algo que simplemente pueda olvidar de la noche a la mañana.
Lidiando con el trauma de la infidelidad: Sanando tu matrimonio
Es posible que puedas sanar como individuo, y si así lo desean, como pareja.
Esto implica un proceso de expiación y arrepentimiento, un tiempo para restaurar la confianza y trabajar en las debilidades de su matrimonio, y solidificar la unión entre ambos sin sobre pasar los límites que se han trazado.
La ayuda que necesitas para trabajar en tu matrimonio también se puede encontrar con ayuda profesional.
Recuerda siempre que el Señor Jesucristo “[sufrió] dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases”, e hizo esto “para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos” (Alma 7:11-12).
Él conoce tu dolor. Él sabe cómo ayudarte. Acude a Él y haz uso de todas las herramientas que Él a puesto a disposición para fortalecerte.
Fuente: LdsLiving
Para esta Navidad
También te puede interesar
- 4 maneras de evitar los problemas de dinero en tu matrimonio
- Élder Holland: Ningún cortejo, compromiso o matrimonio vale la pena si no te esfuerzas
- ¿Cómo puedo saber si es la persona indicada para casarme?