El 10 de abril se celebró el día mundial de los hermanos, así que, ¿qué mejor manera de celebrar que pelear con tus hermanos para saber quién es el favorito? En realidad, existen muchas mejores maneras.
Siempre hay algo que aprender de los hermanos de las Escrituras.
La siguiente lista no es exhaustiva, pero aquí hay algunas lecciones que podemos aprender de los hermanos de las Escrituras.
María, Aarón y Moisés
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Existe mucha información acerca de la historia de estos tres hermanos. Primero, María cuidó de Moisés cuando fue colocado en el Nilo cuando era un bebé. Luego, convenció a la hija del faraón de permitir que su madre criara a Moisés hasta que creciera. De esta manera su madre todavía podría cuidar de Moisés sin levantar sospechas.
Segundo, Aarón se convirtió en el portavoz de Moisés. Se sabe que Moisés tenía dificultades en el habla, así que Aarón hablaba por él. Asimismo, Aarón se convirtió en el sumo sacerdote de Israel.
Tercero, Moisés, cualquiera que haya visto “El Príncipe de Egipto” o leído el libro de Éxodo conoce su historia. Sabes de Moisés, el joven que sacó al pueblo de Jacob del cautiverio en Egipto.
Ahora, esto no quiere decir que estos tres hermanos fueran perfectos. En un momento dado, Moisés castigó a María con lepra después de que convenciera a Aarón de que la acompañara a murmurar contra Moisés.
Luego, Aarón causó el incidente del becerro de oro. El mismo Moisés no siempre siguió los mandamientos de Dios exactamente como debería y no se le permitió entrar a la tierra prometida. Pero, cuando era importante, estos hermanos estuvieron ahí el uno para el otro.
María, Marta y Lázaro
Estos hermanos eran amigos personales y seguidores de Cristo. En una oportunidad, Cristo visitó a María y Marta en su hogar. Martha se dedicó a preparar una comida para el Salvador mientras que María se sentó a los pies de Cristo y lo escuchó. Marta se enfadó porque María estaba sentada ahí y no la estaba ayudando.
Sin embargo, Cristo dijo, “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte” (Lucas 10: 41). Cristo les enseñó a las hermanas, y a nosotros, que a veces es más importante abordar las preocupaciones espirituales que las físicas.
Luego, cuando Lázaro estaba enfermo, las hermanas le enviaron un mensaje a Cristo. Confiaban absolutamente en que Cristo podría salvar a su hermano. Cuando Cristo entró a la ciudad unos días más tarde, Marta se apresuró para encontrarse con Él y decirle que su hermano estaba muerto. Marta le dijo a Cristo, “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto” (Juan 11: 21).
Marta no culpa a Cristo por no estar ahí antes, sino expresa su fe absoluta en que Él podría haber salvado a Lázaro si hubiera estado ahí.
Entonces, Cristo le dice que su hermano volverá a vivir. Manda a buscar a María y viene a Él llorando. Luego, se dirige a la tumba de Lázaro y Cristo lo resucita de entre los muertos. María y Marta nunca perdieron la fe en Cristo, incluso cuando su hermano murió. Sabían que Cristo tenía el poder de salvar a su hermano.
Si bien María y Marta no eran perfectas, todavía mantuvieron su fe en Cristo.
Ammón, Aarón, Omner y Himni
A menudo, los hijos de Mosíah andaban juntos. La mayoría de las veces, recordamos a Ammón y olvidamos al resto. Quiero decir, cortar los brazos de los ladrones de ovejas es algo memorable. Sin embargo, es importante recordar que estos hermanos, junto a Alma hijo, comenzaron a intentar “destruir la Iglesia de Dios” (Mosíah 27:10). Pero, después de que un ángel los visitó, abandonaron su trono y decidieron ser misioneros de los enemigos de su pueblo. Hablemos de 180.
Los hermanos emprendieron viajes diferentes en la frontera de los lamanitas. Ammón se dirigió al territorio del rey Lamoni, Aarón fue al oeste de Jerusalén (la ciudad lamanita) y estoy muy segura de que Omner e Himni fueron con Aarón, pero el Libro de Mormón no es muy claro al respecto, siéntete libre de corregirme en esto.
Estos hermanos pasaron 14 años en el territorio de sus enemigos predicando el Evangelio. En ese tiempo, fueron capturados, encarcelados y se le ofreció a Ammón la hija del rey. Imagino que los hermanos de Ammón estarían muy celosos del trato y el éxito de Ammón, pero el relato solo menciona la alegría que sintieron de volverse a ver.
Tendré que recordar eso la próxima vez que una de mis hermanas logre algo increíble. Grace, todavía estoy esperando ese teletransportador que dijiste que inventarías.
José y Hyrum
José y Hyrum, ¿puedes pensar en un par de hermanos más icónicos de la Restauración? Adelante, esperaré.
Estos hermanos estuvieron al frente de la Restauración del Evangelio. La historia de José se ha contado innumerables veces, por lo que no voy a profundizar en ella. Cuando hablamos sobre la Restauración, siento que a menudo Hyrum es opacado por su hermano.
Hyrum fue uno de los Ocho Testigos, uno de los seis miembros fundadores de la Iglesia, vio al ángel Moroni y fue el asistente de José, entre muchas otras cosas.
Hyrum acompañó a su hermano a Carthage, donde probablemente sabía que iba a morir. Me impresiona lo mucho que estos hermanos estuvieron dispuestos a pasar el uno por el otro y cuánto se apoyaron.
Tómate un tiempo para valorar a tus hermanos, si los tienes, y a todos los otros hermanos de las Escrituras que nos pueden enseñar lo que significa ser hermanos y hermanas.
Este artículo fue escrito originalmente por Holly Adams y fue publicado en thirdhour.org con el título “Awesome Siblings in the Scriptures”.