Mi hijo menor adoptivo tiene autismo, TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), ansiedad y depresión.
Desde muy pequeño ha combatido con crisis muy violentas, se dice a sí mismo que no vale nada y tiene conversaciones negativas diarias con él mismo.
Uno de sus mayores desafíos es reconocer que su papá no lo ama. Su padre es un narcisista y ya no muestra ninguna señal de preocupación por él.
La negligencia y el abuso que ha recibido por parte de su padre también ha impactado en él. Por esa razón, ha derramado innumerables lágrimas y yo he llorado con él.
Mi hijo asocia su valor con la relación que tiene con su padre, con el amor y el cuidado que no recibe de su parte. Él va a terapia y constantemente converso con el terapeuta.
Es muy difícil para mí verlo pasar por esto y me siento inútil, ¿qué puedo hacer?
Respuesta
Es difícil cuando tienes a un niño pasando por una situación que podría abrumar hasta a la persona más preparada. Tu hijo es muy afortunado de tenerte como defensor y protector.
Aun así, como ves, él no puede escapar de su propia responsabilidad de sobrellevar el rechazo de su padre. Déjame ayudarte a que lo ayudes.
Es importante colocar un límite con el padre de tu hijo, especialmente si él continúa haciéndole daño.
Proteger a tu hijo del posible daño que se le puede causar y brindarle un ambiente amoroso y estable repercutirá positivamente en su salud mental y bienestar.
Considera utilizar recursos legales si es necesario y rodéense de amigos, familiares y otras amistades de confianza que los ayuden en este proceso.
Asimismo, es sumamente importante que te mantengas estable emocionalmente al estar presente y ayudar a tu hijo cuando él tenga alguna crisis emocional. Incluso si su padre lo ha abandonado, tu presencia puede reafirmarle que él está a salvo y seguro.
Por supuesto, no puedes reemplazar la ausencia y perdida de su padre. Sin embargo, tu ayuda y presencia pueden darle una base estable sobre la cual podrá construir una profunda resiliencia.
Por favor, no minimices la influencia positiva que tienes en su vida; es sencillo fijarse en lo que él no tiene y así perdernos la belleza y la fortaleza de tu amor y dedicación.
Tu ayuda es sumamente importante para controlar sus alteraciones emocionales, pero no podrás estar siempre con él. Por ello, continúa proveyendo los recursos que tu hijo necesite para superar este trauma.
Mientras él crezca y se desenvuelva, con la ayuda apropiada, incrementará su propia capacidad y resiliencia.
El apoyo espiritual, la terapia cognitiva, la terapia trauma bilateral/somática, la meditación y la autodefensa son componentes importantes para ayudarlo a conseguir su propia autosuficiencia.
Tu hijo puede tener limitaciones en sus habilidades para autorregularse y entender verdaderamente la realidad de los hechos. Sin embargo, felizmente, él puede seguir contando contigo mientras continúes siendo su protector y apoyo.
Es fácil sentirse impotente al afrontar tanto dolor e injusticia mientras brindas tu ayuda.
Mantente firme y presente mientras continúas cuidándolo, haciendo preguntas atinadas y atendiendo sus necesidades.
Deseo y anhelo que puedas ver la gran diferencia que estás haciendo en su vida.
Fuente: Meridian Magazine