En el Nuevo Testamento, Jesucristo criticó más a los fariseos que a cualquier otro grupo de personas. Fue muy directo con ellos. Como resultado, Cristo tiene un GRAN problema con la hipocresía, y los fariseos fueron la encarnación de la misma.
Sus acciones no coincidían con sus palabras. Sus supuestas creencias no coincidían con su comportamiento. Lo que sus bocas decían no coincidían con lo que sus corazones anhelaban. A ellos, Cristo dijo:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.” (Mateo 23: 27-28)
Los tiempos han cambiado, pero la gente no del todo. La hipocresía se vislumbra todavía en este presente siglo. Por supuesto, no todo el mundo es un hipócrita, siempre hay excepciones.
Espero que ninguno de los siguientes ejemplos se apliquen a ti. Pero desde un punto de vista amplio y social, es probable que conozcas bien algunos de estos.
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1. Tolerancia religiosa
Nuestra sociedad se enorgullece de su tolerancia y aceptación. Denunciamos el antisemitismo (¡y con mucha razón!). Tratamos de luchar contra la marea creciente de la islamofobia (¡y con mucha razón!). Nadie debe ser avergonzado, intimidado o discriminado por sus creencias religiosas, ¿verdad?
Y aún así, el musical del Libro de Mormón, que se enfoca específicamente y se burla de las creencias de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, rompió récords de taquilla en los Estados Unidos en el 2012 y recibió nueve Premios Tony en el 2011.
Entonces, ¿realmente apoyamos la tolerancia religiosa para todos? ¿O sólo… una parte? De haber un musical sobre el Corán no creo que se celebre de la misma manera (ni tampoco debería).
“No me arrastres juntamente con los malos y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón.” (Salmo 28: 3)
2. #YoTambién
El mensaje del popular movimiento #YoTambién es fuerte y claro (¡y con mucha razón!). El acoso y el abuso sexual son inaceptables. Sin embargo, las investigaciones muestran que hay más de 100 millones de visitantes a páginas pornográficas cada día.
“Fight the new Durg”, un blog dedicado a la prevención de la pornografía, publicó lo siguiente:
“Hace unos años, un equipo de investigadores examinó 50 de las películas porno más populares, las que se compran y alquilan con mayor frecuencia. De las 304 escenas que contenían las películas, el 88% contenía violencia física y el 49% agresión verbal…
Las investigaciones han confirmado que las personas que consumen pornografía (incluso si no son violentas) son más propensas a apoyar las declaraciones que promueven el abuso y la agresión sexual hacia mujeres y niñas.”
No puedes apoyar el movimiento #YoTambién y el uso de pornografía al mismo tiempo. Si apoyas a este último en acción, tus palabras sobre el primero quedan vacías.
“¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo en las profundidades sus designios, y sus obras están en las tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?!
Vuestra obra de trastornar las cosas de arriba abajo ciertamente será considerada como barro de alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿O dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entiendo?” (Isaías 29: 15-16)
3. Violencia juvenil
Algunos de mis parientes cercanos son maestros, y la frecuencia con la que sus escuelas enfrentan amenazas de violencia es simplemente espantosa. Parece ser que hay una nueva escuela en el titular de las noticias todos los días, sobre todo en los Estados Unidos.
El país se lamenta, como debe ser. Denunciamos la violencia y nos preguntamos qué está pasando con los jóvenes de nuestra nación. “¡Necesitamos leyes más estrictas!” Claro, eso podría ayudar. Pero las armas son sólo el fruto de una semilla plantada de manera mucho más casual. Las relaciones con los demás. El odio. Los medios de comunicación.
Podemos encontrar ese tipo de mensajes estimulantes hasta en la música que escuchamos, video juegos, peliculas, etc. Los jóvenes y niños de hoy están llenando sus mentes con esto. No debemos sorprendernos cuando actúen de manera violenta.
Los estudios de American Psychological Association demuestran que las “canciones con letras violentas aumentan los pensamientos y emociones relacionadas con la agresión…” que tienen “implicaciones de violencia real en el mundo.”
Todas las semillas producen fruto según su propia especie. Si no nos gusta la fruta, ¿por qué permitimos que las semillas se planten?
4. Empatía selectiva y el entorno
La empatía selectiva es un mal que todos sufrimos. Quizá podamos entenderla mejor de esta manera:
“Si la empatía es tan importante en la convivencia, ¿cómo es entonces que podemos empatizar con nuestra familia o amigos, pero difícilmente con un desconocido que se encuentra al otro lado del mundo? ¿Cómo es posible que unos problemas nos alarmen y otros pasen desapercibidos? La respuesta es la empatía selectiva.” (“La empatía selectiva, ¿un problema?”)
No todos lo que sucede en el mundo, en nuestro país, o incluso nuestro barrio, nos causa empatía, al menos no con la misma intensidad, y en consecuencia, puede que caigamos en la indiferencia.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, y el eneldo y el comino, y habéis dejado lo más importante de la ley…” (Mateo 23:23)
5. Bullying en Internet
El bullying nunca ha estado bien, y con el avance de la tecnología, este tipo de acoso ha llegado hasta las redes sociales. Pero tan pronto como se acusa a alguien de acosar o comportarse de manera inapropiada, nos unimos por el mismo medio para realizar el mismo tipo de comportamiento.
Se destruyen personas, pero se lo merecían, ¿verdad? Es la manera apropiada de comportarse, ¿verdad? No podemos tolerar el mal comportamiento ¿verdad?
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”
(Mateo 5:38, 43-44)
Las cosas van a empeorar
No es de extrañarse que el sentido moral de la sociedad se desvanezca. Fue profetizado, está ocurriendo y empeorará antes de que mejore. Y aunque no tengamos mucho control sobre el camino que el mundo decide tomar, todavía podemos decidir qué camino recorreremos como individualmente.
Podemos ser luces para el mundo y para nuestras familias. Podemos elegir la verdad sobre la hipocresía. Podemos seguir el camino hacia el Árbol de la Vida en lugar de unirnos a la multitud que inunda el edificio grande y espacioso. Podemos lograrlo.
Los líderes de la Iglesia han repetido una y otra vez:
“En los días futuros, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora, consoladora y constante del Espíritu Santo.”
La historia proporcionada por Helamán 5 crece cada vez más, cerca de repetirse:
“Porque como la voz del pueblo establecía sus leyes y sus gobiernos, y los que escogieron lo malo eran más numerosos que los que eligieron lo bueno, estaban, por tanto, madurando para la destrucción, porque se habían corrompido las leyes.” (Helamán 5: 2)
¿Cómo podrías ser una luz para un mundo cada vez más oscuro? Háznoslo saber en los comentarios.
Este artículo fue escrito originalmente por David Snell y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “5 Ways Hypocrisy Is Fraying Our Society’s Moral Fabric”