Hemos visto en múltiples artículos los principios y características que un hombre debe tener para que una mujer lo pueda escoger o, en todo caso, considerar como su futuro compañero eterno.
Ahora, para ayudar a los hombres Santos de los Últimos Días, lo veremos desde su perspectiva. Estos son 5 principios que te ayudarán a escoger a tu futura compañera eterna.
Es importante recalcar que estos son puntos universales y deberás verificar que lo que debe primar en una relación es el amor, tanto a Dios y entre ambos, antes que cualquier otra cosa:
“Y procura también refrenar todas tus pasiones para que estés lleno de amor”. – Alma 38:12
1. Que sea alguien que esté dispuesta a mejorar
Usualmente, escuchamos que hombres y mujeres utilizan una lista mental con puntos a marcar cuando están interesados por una persona.
Temas como “si está pagando su diezmo”, “si lee sus escrituras todos los días”, “si tiene su recomendación para el templo activa”, “si ayuna todos los meses”, “si tiene o no sus derechos en la Iglesia”, lamentablemente, terminan por definir a aquella persona que están conociendo.
“Recordad que el valor de las almas es grande a la vista de Dios”. – Doctrina y Convenios 18:10
Todas las mujeres son hijas de un Dios, son progenie de la Deidad y descendientes literales de un Padre Celestial, por ello, no solo debes recordar el valor que tienen, recuerda el potencial que cada una de ellas puede alcanzar.
Conócela y descubre si tiene la voluntad de mejorar y el deseo de vivir normas más elevadas, y si ya lo hace, únete a ella y elévense mutuamente.
Cito el Lema de las Mujeres Jóvenes:
“A medida que me esfuerzo por ser merecedora de la exaltación, valoro el don del arrepentimiento y procuro mejorar cada día”.
En un futuro, cuando alguno de ustedes cometa un error, se pondrá a prueba aquel deseo de mejorar, pedir perdón, aceptar sus errores, actuar y tomar las decisiones adecuadas.
“Así que, por sus frutos los conoceréis”. – Mateo 7:10
2. Que reconozca su naturaleza femenina y maternal
La hermana Sheri L. Dew compartió en su discurso de octubre de 2001 durante una Conferencia General:
“La maternidad es más que dar a luz hijos. Se trata de la esencia de quiénes somos como mujeres“.
Como hombres y varones de la Casa de Israel, nuestra responsabilidad es la de guiar y proteger a nuestra familia. Si tenemos eso en claro, debemos asegurarnos de que nuestra futura compañera eterna también entienda su naturaleza maternal.
Tal como la Primera Presidencia expresó hace más de 8 décadas:
“La maternidad es el servicio más sublime y más sagrado asumido por la humanidad”.
Satanás es muy astuto y sabe que aquellas que “mecen la cuna” pueden acabar con su imperio terrenal y, aquí viene lo mas importante, sabe que si no hay madres rectas que amen y guíen a la nueva generación, el reino de Dios se vendrá abajo.
3. Que tenga química contigo, sea tu mejor amiga y puedas ser tú mismo
Si bien los puntos anteriores son principios objetivos que toda mujer debe tener para llegar a ser una compañera ideal, no podemos dejar de lado nuestro lado emocional y sentimental. Este es un punto más subjetivo y, probablemente, sea el más complicado a encontrar.
El matrimonio en el templo es un convenio que dura por TODA la eternidad. Que te puedas desenvolver totalmente con la mujer que escojas como tu compañera eterna será fundamental al desarrollar verdadero amor. Procura que ella sea tu mejor amiga y tú, su mejor amigo.
Así, cuando todas las pasiones se vayan y los problemas vengan, quedará algo más puro y verdadero: una inquebrantable y duradera amistad. De esta forma todos los problemas encontrarán una solución.
4. Que tenga una visión a futuro contigo, te respete y te dé el valor que mereces
No podrás construir un futuro con alguien que tiene planes totalmente distintos a los tuyos.
“Porque, ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, para ver si tiene lo que necesita para acabarla?” – Lucas 14:28
Todos tenemos metas personales y debes respetar las suyas. No pierdas el tiempo intentando cambiar sus decisiones o su manera de ser.
Si realmente ella desea mantener una relación y aspirar a lo eterno contigo, hará, al igual que tú, los cambios necesarios; actuará por amor y no por temor.
“Porque el amor perfecto desecha todo temor”. – Moroni 8:16
Busca que sea alguien que te respete, así como tú la tienes que respetar. Busca que te dé el lugar y el valor que mereces y, solo si es necesario, recuérdaselo. Tú no mereces un trato menor ni desigual. Tú también eres un hijo de Dios.
“Y así como queréis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. – Lucas 6:31
5. Que te atraiga y te guste físicamente
Si bien puedes pensar que este caso no se aplique para ti, la verdad es que es importante considerar que el físico y la belleza externa también son esenciales al momento de escoger a tu compañera eterna.
Veamos a Jacob:
“Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba”. – Jacob 29:20
Al fin y al cabo, será la persona que verás todos los días y la eternidad.
Tal vez no todos los principios o características estén aquí, pero tómalos en cuenta cuando vayas a escoger a tu futura compañera eterna.
Si tienes algún otro consejo o recomendación, compártelo en los comentarios.
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