Cada Conferencia General trae consigo una expectativa especial: el anuncio de nuevos templos. Es un momento que nos llena de gozo porque los templos representan el lugar más sagrado en la tierra, donde recibimos ordenanzas eternas que nos acercan a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo.
Con esa emoción, algunos han jugado con la idea de usar inteligencia artificial para predecir dónde podrían estar los próximos templos.
Y aunque sabemos que esas decisiones llegan únicamente por revelación profética, el ejercicio resulta interesante porque refleja el crecimiento de la Iglesia en el mundo. A su vez, aunque fue solo un juego, algunos de esos lugares resultaron anunciados, lo que despertó todavía más entusiasmo.
Un experimento curioso
Hace unos meses se hizo la prueba: pedirle a una IA que analizara factores como el número de miembros, la distancia a templos cercanos y las necesidades de ciertas regiones. No se trataba de profetizar, sino de mirar los datos disponibles y ver patrones.
Sorprendentemente, algunas de esas predicciones coincidieron con los anuncios de la Conferencia General de abril de 2025.
Lo que acertó y lo que no
La IA mencionó, por ejemplo, a Rapid City en Dakota del Sur, donde los santos viajaban grandes distancias para asistir al templo. Tiempo después, un templo fue anunciado allí. También incluyó a Nouméa, en Nueva Caledonia, recordando que en las islas el transporte suele ser un desafío. Ambos lugares resultaron acertados.
En otros casos, estuvo “cerca”. La IA habló de Charleston, Carolina del Sur, pero el anuncio se dio en Greenville, a pocas horas de distancia.
También señaló África como un continente con enorme crecimiento, y aunque no coincidió exactamente con las ciudades, sí se anunciaron varios templos en esa región.
Por supuesto, también hubo fallos. Ciudades como Porto (Portugal) o Reynosa (México) aparecieron en la lista sin que hubiera anuncios. Esto nos recuerda que los templos no se definen por estadísticas ni algoritmos, sino por la guía divina.
Lo que ha pasado desde abril
Desde la última Conferencia, varios templos han sido dedicados o están a punto de dedicarse en lugares como Auckland (Nueva Zelanda), Nairobi (Kenia), Abiyán (Costa de Marfil), Antofagasta (Chile) y Farmington (Nuevo México).
En los próximos meses se espera la dedicación de templos en Argentina, Filipinas, Zimbabue y varias ciudades de Estados Unidos. Cada templo nuevo es un testimonio de que el Señor está acelerando Su obra y acercando Sus bendiciones a más hijos de Dios.
Octubre de 2025: ¿qué podríamos esperar?
Si seguimos los patrones, hay regiones que llaman la atención de cara a la próxima Conferencia:
- África central: Zambia, Camerún o Botsuana son países donde los miembros aún recorren largas distancias.
- Asia: India, Vietnam, Bangladés o Nepal podrían necesitar templos para sostener el crecimiento.
- Pacífico e Hispanoamérica: ciudades en Ecuador, Colombia o incluso Jamaica han sido mencionadas como posibilidades.
- Norteamérica: aún hay huecos en zonas medianas de Estados Unidos y Canadá donde los santos deben viajar mucho.
Claro está, se trata de observaciones humanas. La decisión final siempre será por revelación y confirmada por el profeta, como ha sido desde que José Smith recibió la instrucción de construir el primer templo en Kirtland.
Más allá de predecir
Aunque es interesante imaginar dónde estarán los próximos templos, lo más importante no es “acertar” la ciudad, sino estar espiritualmente listos para entrar en el templo más cercano a nosotros.
Los templos son una promesa cumplida del Señor. El mapa sigue llenándose, y con él, las promesas de Isaías se cumplen:
“…en los postreros días será establecido el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes” – Isaías 2:2.
La verdadera preparación no está en seguir listas ni cálculos, sino en preguntarnos: ¿estamos dignos y dispuestos para recibir las bendiciones del templo?
Fuente: LDS Daily
La palabra no es «adivinar», las IAs trabajan con cálculos probabilisticos y en base a un historial, a datos ya existentes. Sería bueno que se redacte los artículos y comentarios usando las palabras correctas, no cosas como «adivinar».