La cremación, en la actualidad, es más común en los Estados Unidos que el entierro, y se espera que su popularidad siga aumentando, según lo informó Deseret News a principios de este año.
Pero, ¿cuál es la posición de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre la cremación?
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Si estás buscando la respuesta más cortada y simple, consultar el manual de la Iglesia es probablemente el mejor lugar para comenzar.
“La Iglesia normalmente no aconseja la cremación. La familia del difunto debe decidir si incinerar o no el cuerpo, teniendo en cuenta las leyes locales que rijan los entierros o la cremación. En algunos países, la ley requiere la cremación.
Donde sea posible, el cuerpo de un miembro fallecido que haya sido investido debe vestirse con la ropa del templo para la cremación. Se puede realizar un servicio fúnebre.”
Aunque han habido varios artículos en revistas de la Iglesia a lo largo de los años sobre la cremación, la Iglesia no ha hablado mucho sobre el tema desde 1991, cuando un profesor de historia y doctrina de la Iglesia de la Universidad Brigham Young, Roger R. Keller, escribió un artículo sobre los Santos de los Últimos Días y la práctica de la cremación.
Después de explicar la historia y las creencias asociadas con la cremación, Keller busca responder a la pregunta: “¿Cuál es la posición de los Santos de los Últimos Días en este tema?”
“Reafirmamos la perspectiva de que el cuerpo es bueno y, como creación de Dios, debe ser respetado… En última instancia, después de consultar con el Señor y con los líderes del sacerdocio, la familia debe decidir qué hacer”, escribió él, y agregó que “cuando no hay una razón fundamental para considerar la cremación, el entierro sigue siendo el método adecuado para nuestros fallecidos”.
Keller concluyó: “Sin embargo, al final, debemos recordar que la resurrección se llevará a cabo por el poder de Dios, quien creó los cielos y la tierra. En última instancia, ya sea que el cuerpo de una persona se haya sido hundido en el mar, perdido en combate o en un accidente, incinerado intencionalmente o enterrado en una tumba, la persona resucitará.”
Esta creencia es apoyada por la siguiente declaración hecha por Brigham Young, quien enseñó que en la resurrección “las propias partículas fundamentales que formaron nuestro cuerpo aquí, si las respetamos, aunque estén depositadas en las profundidades del mar, y una partícula se encuentre en el norte, otra en el sur, otra en el este y otra en el oeste, serán reunidas otra vez en un abrir y cerrar de ojos y nuestro espíritu habrá de poseerlas.” (Enseñanzas: Brigham Young, 276.).
Por otro lado, parece que el entierro tradicional lleva consigo un simbolismo significativo. En un artículo de la New Era de 1972, Spencer J. Palmer dice que el entierro tradicional “simboliza las enseñanzas del Evangelio acerca de la muerte, el entierro y la resurrección, la expiación de Cristo, y el bautismo por inmersión”.
También puede ser de interés para los Santos de los Últimos Días saber que el Vaticano emitió una declaración en el 2016 sobre la cremación que indica que la Iglesia Católica:
“Recomienda insistentemente que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados.
En la memoria de la muerte, sepultura y resurrección del Señor, misterio a la luz del cual se manifiesta el sentido cristiano de la muerte, la inhumación es en primer lugar la forma más adecuada para expresar la fe y la esperanza en la resurrección corporal.”
Sin embargo, su declaración especifica que la cremación puede ser elegida por “consideraciones higiénicas, económicas o sociales” , y si lo es, “la cremación del cadáver no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina resucitar el cuerpo”.
Este artículo fue escrito originalmente por Morgan Jones y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “What the Church Has Actually Said About Cremation“