El feminismo es un movimiento del cual mucho se ha dicho hoy en día.
Para abordar este tema, primero debemos recordar algunos conceptos básicos que podemos encontrar en “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”.
1. Somos hijos e hijas de Padres Celestiales.
2. El género es una parte importante de quienes somos, tanto antes, durante y después de esta vida.
3. El hombre y la mujer son iguales, uno NO es superior al otro.
4. Ambos son diferentes porque tienen diferentes roles dentro de una familia.
5. Tanto el hombre como la mujer cumplen juntos su propósito más elevado como marido y mujer, no por separado.
Ahora, el feminismo puede significar diferentes cosas para diferentes personas.
En ocasiones, se hace referencia a los esfuerzos realizados para garantizar los derechos básicos del ser humano y un trato justo, así como los esfuerzos para alentar a las mujeres a recibir una educación, desarrollar sus talentos y servir a los demás en cualquier ámbito que elijan.
Los Santos de los Últimos Días están a favor de estas ideas.
Sin embargo, a veces ciertas filosofías y movimientos sociales que llevan la etiqueta de feminismo abogan por ideas extremas que no están en armonía con las enseñanzas del Evangelio.
Estas pueden llevar a las personas a desviarse o incluso ir en contra de los ideales del matrimonio y la familia.
Los Santos de los Últimos Días no están a favor de eso.
El presidente Rudger Clawson, miembro del Cuórum de los Doce apóstoles desde 1898 hasta 1943, escribió sobre la divinidad que las mujeres poseen por ser hijas de un Padre y Madre Celestiales:
“Honramos a la mujer cuando reconocemos la Divinidad que hay en ella”.
De la misma manera, la Iglesia de Jesucristo está en contra de los extremos como el chovinismo masculino, el sexismo, el machismo o cualquier otra influencia cultural que haga que los hombres piensen y actúen de manera que no esté en armonía con las enseñanzas del Evangelio como el respeto, el amor, la modestia, la castidad, la igualdad y las responsabilidades familiares.
El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó en un devocional para matrimonios jóvenes:
“La cultura latina nos dice que debemos ser machistas. La cultura del Evangelio es que el hombre y la mujer somos iguales. En la cultura del Evangelio no hay cabida para ser machistas”.
La creencia positiva del feminismo es buena e incluso va de acorde con los principios y creencias de la Iglesia de Jesucristo. Es cuando empezamos a tergiversar estos ideales que nos alejamos de aquello que es digno de procurar.
Las personas son imperfectas, está en la naturaleza humana. Es nuestro deber como Santos de los Últimos Días promover la bondad fraternal, el respeto mutuo y el amor hacia todos nuestros semejantes.
“El lugar de la mujer en la Iglesia es junto al hombre, no detrás de él ni delante de él. En la Iglesia, entre los hombres y las mujeres hay plena igualdad, y el Evangelio fue ideado por el Señor para mujeres y hombres por igual”. – Presidente Spencer W. Kimball
Fuente: La Iglesia de Jesucristo