Una mirada general a lo que la Iglesia de Jesucristo ha dicho sobre el matrimonio plural en la historia de los Santos de los Últimos Días.
En un esfuerzo por ayudar a los miembros a tener mayor sabiduría y conocimiento mediante el estudio y el ejercicio de la fe, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días empezó la publicación de los “Ensayos sobre Temas del Evangelio”.
El objetivo de esos ensayos ha sido “recopilar información precisa de muchas fuentes y publicaciones diferentes” para que “los miembros de la Iglesia y otras personas interesadas puedan acceder al material y estudiarlo con mayor facilidad” (Introducción, “Ensayos sobre Temas del Evangelio”).
También te puede interesar: “5 experiencias de pioneros sobre el matrimonio plural, divorcios y sellamientos“
El matrimonio plural
Los Santos de los Últimos Días creen que el matrimonio entre un hombre y una mujer es la ley permanente del Señor en cuanto al matrimonio. En tiempos bíblicos, el Señor mandó a algunas personas que practicaran el matrimonio plural: el matrimonio entre un hombre y más de una mujer.
A principios de la década de 1840, y por revelación, el Señor mandó a José Smith instituir la práctica del matrimonio plural entre los miembros de la Iglesia. Durante más de medio siglo, algunos Santos de los Últimos Días, bajo la dirección del Presidente de la Iglesia, practicaron el matrimonio plural.
Los Santos de los Últimos Días no comprenden todos los propósitos que Dios tiene al instituir, mediante Sus profetas, la práctica del matrimonio plural. El Libro de Mormón señala una razón por la que Dios lo manda: aumentar la cantidad de niños que nacen en el convenio del Evangelio a fin de “levantar posteridad para [el Señor]”.
El matrimonio plural efectivamente resultó en el nacimiento de un gran número de niños en hogares de fieles Santos de los Últimos Días. También moldeó, de muchas maneras, a la sociedad de Santos del siglo XIX.
El matrimonio estuvo al alcance de prácticamente todo el que lo deseaba; la desigualdad de riqueza per cápita disminuyó conforme las mujeres que se encontraban en desventaja económica se casaban para formar parte de familias económicamente más estables; y aumentaron los matrimonios interraciales, lo que ayudó a unir a una población diversa de inmigrantes.
El matrimonio plural también ayudó a crear y fortalecer un sentido de cohesión y de identificación como grupo entre los Santos de los Últimos Días. Los miembros de la Iglesia llegaron a verse a sí mismos como un “pueblo singular”, comprometidos bajo convenio a llevar a cabo los mandatos de Dios a pesar de la oposición.
Los inicios del matrimonio plural en la Iglesia de Jesucristo
En muchas culturas y religiones se aceptó la poligamia durante milenios, pero fue rechazada en las culturas occidentales, salvo unas pocas excepciones. En la época de José Smith, la monogamia era la única forma legal de matrimonio en los Estados Unidos.
La revelación en cuanto al matrimonio plural, que está registrada en Doctrina y Convenios 132, surgió en parte por el estudio que José Smith realizó del Antiguo Testamento en 1831. Los Santos de los Últimos Días entendían que estaban viviendo en los últimos días, en lo que las revelaciones llamaban la “dispensación del cumplimiento de los tiempos”.
Los principios o leyes que Dios instituyó entre Su pueblo en la antigüedad, tales como la revelación a los profetas, la autoridad del sacerdocio y la adoración en los templos, serían restaurados o instituidos nuevamente en esta época. El matrimonio plural, practicado por patriarcas de la antigüedad como Abraham, Isaac, Jacob y Moisés, era otro de esos principios practicados en la antigüedad.
La misma revelación que enseñaba en cuanto al matrimonio plural formaba parte de una revelación sobre el matrimonio eterno: la enseñanza de que el matrimonio podía perdurar más allá de la muerte.
Los matrimonios monógamos y plurales realizados mediante el poder del sacerdocio podían unir o sellar a los seres queridos por la eternidad, con la condición de que vivieran en rectitud.
La revelación sobre el matrimonio manifestaba principios generales; no explicaba la forma de implementar el matrimonio plural en todos sus detalles. En Nauvoo, José Smith se casó con esposas adicionales y autorizó a otros Santos de los Últimos Días a practicar el matrimonio plural.
La práctica se introdujo cuidadosa y paulatinamente, y los participantes se comprometían a mantener confidencial su participación, anticipando el momento en que los esposos y las esposas pudieran reconocerse unos a otros en público.
Legislación contra la poligamia y fin del matrimonio plural
A partir de 1862, el gobierno de los Estados Unidos aprobó leyes en contra de la práctica del matrimonio plural. Luego que la Corte Suprema de los Estados Unidos decretó en 1879 que las leyes en contra de la poligamia eran constitucionales, los funcionarios federales comenzaron a enjuiciar a esposos y esposas polígamos durante la década de 1880.
Creyendo que esas leyes eran injustas, los Santos de los Últimos Días cometieron actos de desobediencia civil al seguir practicando el matrimonio plural y al tratar de evitar ser arrestados, para lo cual se mudaban a la casa de familiares o amigos o se ocultaban utilizando nombres supuestos.
Cuando se les declaraba culpables, ellos pagaban multas y se sometían a penas de encarcelamiento.
Una de las leyes en contra de la poligamia permitía que el gobierno de los Estados Unidos se apoderara de las propiedades de la Iglesia. Los funcionarios federales no tardaron en amenazar con apoderarse de los templos Santos de los Últimos Días. La obra de salvación tanto para los vivos como los muertos estaba ahora en peligro.
En septiembre de 1890, el presidente Wilford Woodruff se sintió inspirado a expedir el Manifiesto. “Por cuanto el Congreso ha establecido leyes que prohíben el matrimonio plural”, explicó el presidente Woodruff, “yo, por la presente, declaro mi intención de sujetarme a dichas leyes, y de ejercer mi influencia en los miembros de la Iglesia a quienes presido para que hagan lo mismo”.
Al principio no fueron evidentes todas las implicaciones del documento. La manera del Señor es hablar “línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá”. Así como fue en el inicio del matrimonio plural en la Iglesia, el fin de la práctica fue gradual y progresivo; fue un proceso lleno de dificultades e incertidumbres.
El Manifiesto declaró la intención del presidente Woodruff de sujetarse a las leyes de los Estados Unidos, y en gran parte dio fin a los nuevos matrimonios plurales dentro de esa jurisdicción. Sin embargo, una pequeña cantidad de matrimonios plurales se siguieron llevando a cabo en México y en Canadá, bajo la autorización de algunos líderes de la Iglesia.
Como regla general, esos matrimonios no los fomentaban los líderes de la Iglesia y su aprobación era difícil. Al menos uno de los dos cónyuges que contraían esos matrimonios normalmente tenían que acordar quedarse en Canadá o en México.
De manera excepcional, se llevaron a cabo unos pocos matrimonios plurales dentro de los Estados Unidos entre los años 1890 y 1904.
La implicación de la Iglesia en esos matrimonios llegó a ser un tema de intenso debate público después de que el apóstol Reed Smoot fue elegido al Senado de los Estados Unidos en 1903.
En la Conferencia General de abril de 1904, el Presidente de la Iglesia, Joseph F. Smith, emitió una declaración enérgica conocida como el Segundo Manifiesto, en la cual declaró que los nuevos matrimonios plurales serían penados con la excomunión.
Desde la época del presidente Smith, los presidentes de la Iglesia han hecho hincapié reiteradamente en que la Iglesia y sus miembros ya no están autorizados a contraer matrimonios plurales, y han recalcado la sinceridad de sus palabras al instar a los líderes locales a llevar ante consejos disciplinarios de la Iglesia a los miembros que no obedezcan.
Fuente: churchofjesuschrist.org