Siempre me he preguntado qué es lo que sucede durante la ordenanza de iniciatoria en el templo de la Iglesia de Jesucristo. Yo solo he podido hacer bautismos por los muertos y me da curiosidad, un día podré hacer eso y me gustaría prepararme.
Respuesta
Como Santos de los Últimos Días compartimos con las personas la importancia de los templos y la razón por la que los edificamos.
Cuando un templo termina de construirse, se invita a todos a las Puertas Abiertas en un recorrido por el interior del templo y se comparte el propósito de cada sala.
Por otro lado, la adoración en el templo es sagrada, por lo que es un tema que no se comparte fuera de sus paredes. No es algo secreto, es algo sagrado.
Las ordenanzas de iniciatoria del templo se experimentan mejor de la manera adecuada. con la preparación adecuada y en el momento adecuado. Cada persona, de acuerdo con su preparación y disposición, tendrá experiencias y sentimientos diferentes.
El presidente Gordon B. Hinckley enseñó:
“Esos edificios singulares y maravillosos, y las ordenanzas que en ellos se efectúan, representan la forma más elevada de nuestra adoración; dichas ordenanzas son la expresión más profunda de nuestra teología.
Los asuntos sagrados merecen una consideración sagrada… Cuando salgan de las puertas de la Casa del Señor, sean fieles a esa confianza sagrada que se les tiene de no hablar de lo que es sacro y santificado.
El Señor dijo: “Recordad que lo que viene de arriba es sagrado, y debe expresarse con cuidado y por constreñimiento del Espíritu” (DyC 63:64). Y también: “No trates con liviandad las cosas sagradas” (DyC 6:12)”.
El presidente Hinkcley también compartió sobre lo que comprenderían estas ordenanzas:
“Las ordenanzas del templo [son] las bendiciones supremas que la Iglesia tiene para ofrecer. Las bendiciones del templo, tanto para los hombres como para las mujeres que son dignos de entrar en él… incluyen nuestros lavamientos y unciones para que seamos limpios ante el Señor.
Comprenden los servicios de instrucción, en los que se nos imparte una investidura de obligaciones y bendiciones que nos motivan a comportarnos de conformidad con los principios del Evangelio. También incluyen las ordenanzas selladoras por las cuales lo que se ata en la tierra también es atado en el cielo, haciendo posible la continuidad de la familia”.
Te recomiendo leer Levítico 8, ya que ahí se enseña sobre la preparación de los sacerdotes antes de que oficien en las ordenanzas del templo lo cual te puede brindar una idea de lo que comprende.
Debo aclarar que todo lo que sucede en un templo de la Iglesia tiene representaciones y simbolismos de la misma manera en que recordamos la sangre del sacrificio del Salvador con el agua en nuestros servicios sacramentales en capillas a las que todos están invitados los domingos.
Como explicó Juan el Bautista cuando restauró el sacerdocio a José Smith:
“Sobre vosotros, mis consiervos, en el nombre del Mesías, confiero el Sacerdocio de Aarón, el cual tiene las llaves del ministerio de ángeles, y del evangelio de arrepentimiento, y del bautismo por inmersión para la remisión de pecados; y este sacerdocio nunca más será quitado de la tierra, hasta que los hijos de Leví de nuevo ofrezcan al Señor un sacrificio en rectitud”. -Doctrina y Convenios 13
Un día, cuando llegue el momento, tendrás la oportunidad de participar plenamente del templo, recibir tus investiduras y realizar todas las ordenanzas disponibles.
Sin embargo, tu aprendizaje será personal y requerirá constancia debido a que los obreros del templo no se detendrán en medio de una ordenanza para hablar sobre lo que significa cada cosa, deberás estudiarlo y meditarlo en silencio.
Es en las Escrituras que encontramos todo lo que en el templo se realiza y dónde podremos adquirir más comprensión, acompañado, obviamente, de la oración.
Un día tus propias experiencias te brindarán luz y conocimiento, hasta ese momento lo único que debes hacer es cumplir con los mandamientos para ser digno de entrar en el santo templo.
Todo miembro es bienvenido, solo se necesita tiempo y obediencia, al igual que cualquier cosa que tenga mucho valor.
Todo lo que se encuentra en el templo es un símbolo de una verdad mayor, esa comprensión será una tarea que tomará toda una vida, es por eso que la invitación de los líderes de la Iglesia es que vayan al templo todas las veces que puedan de acuerdo a sus posibilidades.
Fuente: J. Brian Watkins, profesor de BYU Hawái Profesor y ex obispo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días