Esta frase ya la has escuchado antes. Viene de una escritura de la biblia:
“Esto también debes saber: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin dominio propio, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los deleites más que de Dios, teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella; a estos evita”. ( 2 Timoteo 3: 1-5).
Tradicionalmente, los profetas han relacionado la frase “sin afecto natural” con la ley de castidad. Y por supuesto, ellos están en lo correcto. La interpretación que yo ofrezco de ninguna manera pretende reemplazar lo que los profetas dijeron, y quizás mi interpretación tampoco hace referencia a la idea original del autor, pero se supone que debemos aplicar las escrituras a nuestra vida, así que aquí les comparto mi propia perspectiva:
Una interpretación adicional
He pensado sobre cómo puedo explicar esta otra interpretación y creo que encontré la forma de decirlo.
Quizás la frase “sin afecto natural” se refiere a nuestra incapacidad o falta de voluntad para expresar nuestro afecto de forma natural.
En la película “Un espacio entre nosotros”, la chica tiene dificultades para expresar su afecto de forma natural. Ella dice: “la gente no anda por allí diciendo lo que siente cada vez que lo siente. La gente tiene escudos, secretos… y usan metáforas”.
Vivimos en una cultura donde la vulnerabilidad se considera una debilidad. No lo es. Simplemente no es así. Ser vulnerable es una fortaleza. El chico de la película, fue criado por astronautas en Marte. Él ha estado lejos de las normas y de la cultura que los terrícolas experimentan a lo largo de sus vidas. Por lo tanto, “el afecto natural” le fluye naturalmente.
Desafortunadamente, estas normas restringen el afecto natural profundamente. Esto lo puedes reconocer en las paredes de tu propio hogar, el lugar más importante donde debe abundar el afecto.
¿Cómo es vivir “sin afecto natural”?
¿Qué tan a menudo le expresamos a nuestros padres y a nuestros hermanos que los amamos?
¿Qué tan a menudo le decimos sinceramente a nuestro esposo o esposa, lo importante que son para nosotros?
Si vemos a alguien usando unos zapatos lindos, ¿se lo decimos o no queremos sentirnos raros?
Si alguien se cae de su bicicleta, ¿nos apresuramos a ayudarle o seguimos caminando y lo ignoramos?
Por supuesto, debe haber un límite razonable en lo que decimos y lo que no. Probablemente no puedes decirle a tu compañero de trabajo del sexo opuesto qué tan atractivo/a se ve con la ropa que tiene puesta, pero entiendes el punto. “Sin afecto natural” quiere decir retener irrazonablemente un sentimiento sincero y positivo.
¿Por qué es un problema no tener “afecto natural”?
Respuesta: Porque crea distancia. Crea barreras emocionales y alimenta la apatía. Puede ser la base para los problemas de confianza y comunicación.
Su raíz es el miedo. Todos tenemos miedo de sentirnos vulnerables. Tenemos miedo de no saber que va hacer la otra persona con los sentimientos que le ofrecemos. Tenemos miedo de que piensen que somos raros. Esa es una posibilidad.
Si expresar amor a los miembros de tu familia no es normal para ti, es probable que piensen que estás en peligro o que estás deseando algo desesperadamente de ellos. El simple hecho de que esas sean algunas reacciones es evidencia de que la profecía bíblica se ha hecho realidad.
¿Cómo superamos esto?
Sinceramente, no lo sé. Quizás no escuchas esa respuesta muy a menudo en internet, pero en realidad no lo sé. El decir “simplemente hazlo”, puede ser una forma de simplificar las cosas. Pero yo no me siento seguro para darte una respuesta, porque incluso yo mismo me encuentro tratando de superar esta condición.
Sin embargo, he notado un grupo de personas que parece que no tiene un problema con el afecto natural: los niños. Ellos están siempre disúestos a expresarse cuando sea y como quieran (ya sea para bien o para mal). Quizás es por esa razón que las escrituras nos piden que seamos como niños.
Sea cual sea la solución, haré mi esfuerzo. Tendré determinación. Se requiere acción, sinceridad y vulnerabilidad. Requiere voluntad para dejar que tu amor sea más fuerte que la jaula en la que el mundo quiere poner ese amor.
Este artículo fue escrito originalmente por David Snell y fue publicado por mormonhub.com, con el título: “This Interpretation of “Without Natural Affection” Is Going to Change How You Look at Your Relationships”