Como el primer profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y como el hombre responsable de la restauración del Evangelio en esta última dispensación, la credibilidad de José Smith es constantemente atacada por los detractores de la Iglesia.
Al atacar su honestidad, también esperan atacar los cimientos fundamentales del Evangelio restaurado. Afortunadamente, José Smith demostró su integridad, honestidad y transparencia a lo largo de su vida.
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La familia de José, todos sus amigos y conocidos reconocieron estos rasgos en su persona y dieron sus comentarios al respecto.
A pesar de las dudas que han surgido sobre su credibilidad a lo largo de los años, José Smith sigue siendo conocido por su franqueza y, con frecuencia, su total honradez y honestidad.
Desde el momento de la Primera Visión, José Smith demostró su inquebrantable devoción a la verdad. El presidente Thomas S. Monson habló sobre un ejemplo de este atributo en José.
“Pocos días después de su oración en la Arboleda Sagrada, José Smith le relató la visión que había tenido a un clérigo que conocía. Para gran sorpresa de su parte, éste trató su narración con “desprecio” y “fue la causa de una fuerte persecución, cada vez mayor”. Sin embargo, José no flaqueó.
Posteriormente escribió: “Yo efectivamente había visto una luz, y en medio de la luz vi a dos Personajes, los cuales en realidad me hablaron; y aunque se me odiaba y perseguía por decir que había visto una visión, no obstante, era cierto… Porque había visto una visión; yo lo sabía, y sabía que Dios lo sabía; y no podía negarlo”.
A pesar del maltrato físico y mental que recibió de sus oponentes, el profeta José Smith sobrellevó las aflicciones a lo largo del resto de su vida y nunca flaqueó. Nos enseñó la honestidad mediante el ejemplo”.
La honestidad de José Smith
A lo largo de la vida de José, su relato de la Primera Visión sería atacado y las personas lo llamarían mentiroso a causa de su testimonio.
A pesar de ello, él nunca se retractó y, finalmente, se le pidió que defendiera su testimonio con su sangre. Dio su vida para probar la veracidad de sus palabras al mundo.
Ser sincero era parte del carácter de José. Fue extremadamente transparente en lo que decía y escribía. Nunca actuaba con hipocresía ni falsedad en su comunicación con los demás.
Lo que sea que sentía, lo expresaba abiertamente. En ocasiones expresaba abiertamente su enojo y frustración, y otras veces sus sentimientos de amor y aprecio.
Richard Bushman, un historiador destacado y profesor emérito de la Universidad de Columbia, escribió sobre esta transparencia:
“[José] parece haber sido siempre abierto con respecto a sus sentimientos. Tenía fuertes sentimientos sobre prácticamente todo… [él] no ocultaba su yo interior… [él] dejaba que cada pensamiento y sentimiento se desbordara … hablaba libremente, espontáneamente, casi impulsivamente…
No digo que el suyo sea el mejor comportamiento, se metió en problemas en muchas ocasiones, pero ganó la confianza y amistad de las personas.
La gente sabía exactamente la situación en la que se encontraban. En ciertas ocasiones sentían su ira, pero también se sentían envueltos en el amor que conocían … no había falsedad ni secretos ni pretensión, sólo sentimientos reales, expresión sincera y reacciones honestas”.
Un hombre tan transparente como José no tiene duplicidad en su persona. Se le enseñó a ser honesto desde que era niño, y esta honestidad fue reconocida por todos. Su familia lo conocía por su honradez y honestidad.
Cuando José le contó a sus padres sobre sus visiones, inmediatamente le creyeron, al igual que toda su familia.
La mayoría de las familias son buenos jueces de la veracidad de otros miembros de su familia. Por ejemplo, el hermano de José, William Smith, habló sobre la honradez del profeta después del martirio de José:
“José Smith… no podría haber concebido la idea de crear una historia increíble, como ver ángeles. No había ni un solo miembro de [mi] familia con la edad suficiente para distinguir el bien del mal, no obstante, había una confianza implícita en las declaraciones de mi hermano José… Mi padre y madre le creyeron, ¿por qué no deberían creerle los niños?
Supongo que si hubiera contado historias falsas sobre otras cosas, podríamos haber dudado de su palabra… pero José era un joven honesto.
Que mi padre y madre creyeran en su relato y fueran perseguidos a causa de esa creencia demuestra que él decía la verdad. Todos creían que su historia era veraz; mi padre, madre, hermanos y hermanas.
Uno puede saber cómo es un niño, los padres saben si sus hijos son sinceros o no… Mi padre sabía que su hijo estaba diciendo la verdad”.
Se pueden ocultar muchos defectos de nuestro carácter a amigos y conocidos, pero la familia de una persona conoce su verdadera naturaleza. Sin embargo, el testimonio de un amigo de José es muy significativo.
Lorenzo Snow, uno de los amigos más cercanos de José Smith, sabía que era una persona honrada. Lorenzo conocía muy bien a José. Casi siempre estaba con él, “lo visitaba con su familia, se sentaba a su mesa, estuvo a su lado en diversas circunstancias y tenía entrevistas privadas con él para pedirle consejo”.
Lorenzo Snow sabía que José Smith era un hombre honesto. Él escribió:
“Sabía que José Smith era un hombre honesto, un hombre de verdad, honor y fidelidad, dispuesto a sacrificar todo lo que poseía, incluso la vida misma, como un testimonio a los cielos y al mundo de que había llevado la verdad al género humano”.
Pero el testimonio de Lorenzo Snow sobre la honestidad de José Smith no fue la base de su testimonio sobre la veracidad del Evangelio. Snow le creyó a José por una razón mucho más importante:
“En cuanto a que [José Smith] era un hombre de verdad y honor, expresó que yo, ni nadie que lo conoció, tenemos motivos para cuestionarlo siquiera por un momento. Pero por otro lado, yo nunca salí a predicar los principios de este Evangelio dependiendo enteramente de la información que recibí a través de él o de cualquier otro hombre.
Creí en sus palabras, recibiéndolas como me las fueron dadas, como las palabras de verdad de un hombre inspirado por Dios… El Espíritu de Dios, el Espíritu Santo que todos los hombres pueden recibir y apreciar… me confirmó la verdad de lo que me había dicho, y se convirtió para mí en conocimiento del tipo que ningún hombre puede dar ni quitar”.
La principal razón por la que Lorenzo Snow sabía que José Smith era una persona honesta fue porque pudo confirmar la veracidad del testimonio de José. Dios le confirmó a Lorenzo que José Smith enseñó lo que era verdad.
Al final, la mejor manera de confirmar si José Smith fue un hombre honesto no es leyendo los testimonios de familiares, amigos, líderes de la Iglesia o historiadores eruditos.
La mejor manera de determinar si José Smith fue un hombre honesto es preguntándole a Dios.
Preguntarle a Dios con sincera intención y fe en Cristo si José Smith fue un profeta de Dios nos permite a todos determinar si fue un hombre honesto y si lo que enseñó fue verdad.
Yo pude hacer lo que hizo Lorenzo Snow y recibí confirmación de que José Smith fue un profeta. Dios me reveló que José Smith fue un profeta por medio del Espíritu Santo.
Sé que todos podemos recibir la misma confirmación. Dios responderá a nuestras oraciones sinceras por medio del Espíritu Santo, y por el poder del Espíritu Santo podemos conocer la verdad de todas las cosas.
Fuente: CalledToShare