La mayor parte del mundo conocía a Kobe Bryant como un jugador de baloncesto con una combinación de talento excepcional y tenacidad en la cancha.
En la iglesia católica Our Lady Queen of Angels en Newport Beach, era conocido como el padre amoroso de cuatro hijas que compartía con su familia y todos los miembros de su congregación.
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Kobe Bryant y su hija, Gianna, fueron a la iglesia y participaron de la comunión el domingo horas antes del fatal vuelo en helicóptero que les quitó la vida un domingo 26 de enero de 2020.
El fatídico accidente ocurrió alrededor de las 9:45 a.m. cuando el helicóptero se estrelló en una montaña de Calabasas, California. Padre e hija se encontraban acompañados de otras siete personas. Ninguno de los nueve pasajeros a bordo sobrevivió.
El Padre Sallot, miembro de su congregación compartió: “Él estuvo aquí antes de la misa de las 7 de la mañana, esa es nuestra primera misa del día.”
Por la tragedia muchos miembros de la iglesia se reunieron al día siguiente del accidente para orar por Bryant y su familia.
La feligresa Rosemary Egkan expresó que “[extrañarían] su espíritu, su alegría y su sonrisa”. Otra feligrés, Julie Hermes, dijo que Kobe pasó tiempo con sus hijos en la iglesia.
“Los llenaba de pastelitos, y los ponía en sus sillas para bebés dentro del auto y los abrochaba con mucho cuidado.”
El obispo Timothy Freyer dijo que Kobe Bryant pasó gran parte de su tiempo “en la parte trasera de la iglesia para que su presencia no distrajera a la gente y se enfocaran en la presencia de Cristo”.
Para muchos seguirá siendo una estrella del baloncesto que inspiró tanto a niños y niñas a alcanzar su sueños, pero para los muchos miembros de su iglesia él siempre será un gran ejemplo de humildad y sencillez.
Fuente: deseret.com
