Un video de YouTube creado por el renombrado profesor de psicología Daniel Simons invita a los espectadores a contar la cantidad de veces que un grupo se pasa una pelota de baloncesto.
Después del video, se da la respuesta correcta, pero luego, se le pregunta a los espectadores si vieron al gorila.
Por lo general, la mitad de los espectadores no ven a la persona con un traje de gorila caminando, golpeándose el pecho por unos segundos para luego retirarse
Es comprensible que veamos solo lo que estamos buscando, lo que ya estamos preparados para ver.
Este principio se aplica en prácticamente todas las áreas de la capacidad humana.
Los Santos de los Últimos Días y el suicidio
En una clase reciente de la Universidad Brigham Young, se mostraron los resultados de una encuesta realizada por el Departamento de Salud de Utah en 2019 a más de 86,000 adolescentes:
- El 13% de los Santos de los Últimos Días heterosexuales expresó que en el ultimo año habían considerado suicidarse.
- El 28% de los Santos de los Últimos Días LGBQ expresó que en el ultimo año habían considerado suicidarse.
Se les pidió a los estudiantes que compartieran las posibles razones para la brecha entre ambos. Sus respuestas comprendieron:
- Puede que las personas LGBQ experimenten una disonancia entre su sexualidad y su religión
- Son acosados por los miembros de su congregación y familiares
- No se sienten aceptadas en su religión
De manera general, las explicaciones de los estudiantes asumieron que la membresía de la iglesia les estaba causando problemas a estas personas.
La implicación que muchos se llevan es que ser un Santo de los Últimos Días aumenta las tendencias suicidas para las personas LGBQ.
Lo que no percibimos
Después de este diálogo, se le mostró a los estudiantes otras dos estadísticas del mismo conjunto de datos:
- El 22% de los adolescentes heterosexuales sin una afiliación religiosa expresó que en el ultimo año habían considerado suicidarse.
- El 49% de los adolescentes LGBQ sin una afiliación religiosa expresó que en el ultimo año habían considerado suicidarse.
Los estudiantes rápidamente cambiaron su perspectiva.
Si el porcentaje de pensamientos suicidas para quienes no tienen una religión es casi el doble en comparación al anterior, ¿podría eso significar que la Iglesia protege a las personas de alguna manera?
Que la Iglesia pueda ser buena para algunas personas LGBQ es, para muchos, un pensamiento inusual, pero para aquellos que saben del tema, esto no es una sorpresa.
El amplio consenso entre los investigadores es que la religión es, en promedio, beneficiosa para la salud mental.
El impacto positivo de la religión
Un análisis estadístico reciente de más de 70 estudios encontró que la religión y la espiritualidad también está relacionada con una mejor salud mental en las personas LGBTQ.
En la actualidad parece que muchos asumen que la religión en general, y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en particular, tienen una relación con los problemas de salud mental, especialmente en las minorías.
Sin embargo, lo que revela gran parte de la investigación es todo lo contrario.
Esto puede deberse a nuestra cultura y lo que nos condiciona a ver, de la misma manera en que las personas que buscan una pelota de baloncesto no pueden ver al gorila.
Estos lentes culturales, a menudo sin que nosotros lo sepamos, pueden reducir nuestra capacidad para ver diferentes perspectivas.
Lo bueno es que la ciencia tiene una manera de ayudarnos a ver más allá de nuestras expectativas y experiencias. Podemos crear hipótesis, probarlas y determinar si nuestras ideas son ciertas o no.
Porque importan los resultados
La razón aparente de los niveles más bajos de tendencias suicidas y depresión es que los Santos de los Últimos Días tienen, en promedio, menos probabilidades de tener una mala relación con sus familiares y menos probabilidades de beber alcohol o consumir drogas, los cuales son factores de riesgo sustanciales en lo que respecta al suicidio.
Tal vez algunas personas puedan sugerir que los Santos de los Últimos Días tienen una mejor salud mental porque no se contaron a los Santos que ya no son parte de la Iglesia.
Esta investigación se llevó a cabo y se reveló que si se cuenta a los ex Santos de los Últimos Días así como a los que siguen siendo miembros, el índice sigue siendo más bajo para todos estos Santos de los Últimos Días que para los que no tienen una afiliación religiosa.
Otros han sugerido que los Santos de los Últimos Días solo desean salir bien en las encuestas, pero las investigaciones han mostrado que ellos se encuentran entre los menos propensos a verse influenciados por la aprobación social en lo que respecta a este ámbito.
Una labor por delante
Por supuesto, todavía existen serios problemas de salud mental entre los Santos de los Últimos Días.
Encontrar que el 13% de los heterosexuales y el 28% de los jóvenes Santos de los Últimos Días LGBQ han considerado suicidarse es motivo de gran preocupación.
Los Santos de los Últimos Días deben estar a la vanguardia de esto para abordar tal problema.
Hasta que el porcentaje sea cero, todos tenemos mucho trabajo por hacer. Para esto, también se debe reconocer que hay personas que ciertamente han tenido malas experiencias y aflicción en la Iglesia.
Ninguna de estas investigaciones invalida la experiencia personal o el dolor de alguien. Comprender las experiencias de los Santos de los Últimos Días LGBTQ es fundamental.
Debemos reconocer cuando las personas tienen dificultades y hacer todo lo que podamos para ser lo más parecidos a Cristo al ayudar a otros con el dolor que pueden estar atravesando.
Con respecto a la orientación sexual, el Manual de la Iglesia de Jesucristo afirma:
“La Iglesia anima a las familias y a los miembros a que tiendan una mano de sensibilidad, amor y respeto hacia las personas que se sientan atraídas a otras de su mismo sexo.
La Iglesia también promueve que en general en la sociedad haya una comprensión que refleje sus enseñanzas sobre la bondad, la inclusión, el amor por los demás y el respeto por todos los seres humanos”.
Al final, las investigaciones y las encuestas son fundamental en nuestra comprensión del mundo, nos ayudan a mejorar y hacer los cambios que sean necesarios para el bien de nuestro prójimo.
No nos dejemos llevar por lo que estamos preparados para ver. Hay mucho que podemos hacer por los demás.
Fuente: Deseret News