Me gustaría abordar una pregunta que recibimos frecuentemente con respecto a quebrantar la ley de castidad y la posibilidad de servir en una misión más adelante.
Muchos jóvenes y jovencitas que han tenido problemas con la moralidad sexual desean arrepentirse e ir a la misión. Sin embargo, por lo general, no saben si sus acciones del pasado les impedirá servir alguna vez.
Para aquellos de ustedes que han sucumbido ante las tentaciones y rompieron la ley de castidad, permítanme asegurarles que pueden arrepentirse de este pecado y, eventualmente, ir a la misión.
Sin embargo, cabe resaltar que los problemas con la ley de castidad son graves a la vista del Señor. Entonces, si no toman este asunto con seriedad y no se arrepienten sinceramente, no podrán calificar para servir en una misión.
Si bien es mucho mejor nunca involucrarse en estas transgresiones, hay un camino de regreso. Podemos encontrar sanación a través de la expiación de Jesucristo.
Los líderes del sacerdocio determinan la dignidad
El presidente M. Russell Ballard, en su discurso “La generación más grandiosa de misioneros”, dijo:
“En su función de jueces divinamente nombrados en Israel, el obispo y el presidente de estaca determinan la dignidad y resuelven los asuntos en nombre de la Iglesia”.
Entonces, si están luchando con el pecado sexual, hablen con sus padres y agenden una cita con su obispo o presidente de estaca o rama. Los amarán y los ayudarán en su proceso de arrepentimiento.
En ese mismo discurso, el élder Ballard agregó:
“Asegúrense de entender esto: el nivel de la norma para el servicio misional se ha elevado.
Los días del misionero que ‘se arrepiente y se va’ ya pasaron.
Ustedes saben a lo que me refiero, ¿no es así, mis jóvenes hermanos?
Algunos jóvenes tienen la idea errónea de que pueden tener una conducta pecaminosa y después arrepentirse cuando cumplan 18 años y medio para poder ir a la misión a los 19 años.
Si bien es cierto que se pueden arrepentir del pecado, tal vez cumplan o no con los requisitos para servir.
Es mucho mejor mantenerse limpios, puros y valientes”.
Entrevista con un líder del sacerdocio
Solo un obispo o presidente de estaca o rama puede entrevistar a los candidatos a misioneros y misioneras, y recomendarlos como personas dignas para servir en una misión de tiempo completo.
En esta entrevista, su líder del sacerdocio les preguntará si cumplen con los requisitos para el servicio misional.
Dichos requisitos se registran en la sección 4 de Doctrina y Convenios: fe, esperanza, caridad, amor, la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, virtud, conocimiento, templanza, paciencia, afecto fraternal, piedad, caridad, humildad y diligencia.
El servicio misional de tiempo completo es un privilegio, no un derecho. Por lo tanto, los potenciales misioneros y misioneros deben ser dignos y dignas en todos los aspectos para recibir ese privilegio.
Si anteriormente rompieron la ley de castidad, su líder del sacerdocio tendrá que confirmar que su proceso de arrepentimiento terminó antes de enviar su solicitud.
Su líder del sacerdocio se asegurará de que estén preparados espiritualmente para recibir un llamamiento misional y de que hayan estado libres de transgresiones durante un tiempo suficiente como para manifestar un arrepentimiento genuino.
Arrepentimiento
Después de haber confesado el pecado al obispo o presidente de estaca o rama, él los guiará a lo largo del proceso de arrepentimiento.
Durante este tiempo, se les suspenderá algunos de sus derechos de miembro, tales como: tomar la Santa Cena cada semana, tener un llamamiento, ir al templo y servir en una misión de tiempo completo.
¿Cuánto tiempo durará el proceso de arrepentimiento?
El Manual de la Iglesia para obispos y presidentes de estaca dice que este período puede durar hasta 3 años para múltiples transgresiones graves.
Además, no debe ser inferior a 1 año desde el incidente grave más reciente para una persona que ha transgredido la ley de castidad. Con respecto a transgresiones menos graves de la ley de castidad, este período puede durar meses.
Solo su obispo y presidente de estaca podrán determinar este periodo con certeza.
Ellos tienen la responsabilidad divina de confirmar que ustedes están libres de transgresiones graves durante un tiempo suficiente como para asegurarse de que hayan manifestado un verdadero arrepentimiento (véase Doctrina y Convenios 107:72).
Conclusión
El Señor los ama. Si han caído en la transgresión sexual, Él ha provisto un camino de regreso.
El Señor, su familia y los líderes de la Iglesia los ayudarán a arrepentirse y prepararse completamente para su misión.
El camino del arrepentimiento, aunque a veces es difícil y largo, vale la pena y está disponible gracias a la expiación de Jesucristo.
Pueden estar limpios de nuevo. Recuerden, el Señor ha dicho:
“Quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más” (Doctrina y Convenios 58:42).
Y que…
“Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Espero que estas bendiciones puedan estar disponibles pronto para ustedes. No tengan miedo de hablar, ese paso los llevará a liberarse de la carga que llevan, podrán estar en paz nuevamente y servir en una misión.
*Portada: Imagen de Canva
Fuente: Latter-day Saint Mission Prep