Vivimos en un mundo donde las personas creen que toda verdad es negociable o relativa a una circunstancia en particular y que no hay verdades eternas e inmutables.
Sabemos que esto no es algo nuevo, a lo largo de la historia del mundo muchos han buscado, aprobado o refutado la verdad en diferentes ámbitos.
En su discurso para la Conferencia General de octubre de 2014, el élder David A. Badnar enseñó:
“Existe la verdad absoluta en un mundo que cada vez más desdeña y repudia los absolutos”. Imagen: Canva
“Existe la verdad absoluta en un mundo que cada vez más desdeña y repudia los absolutos”.
En medio de toda la confusión que puede surgir en el mundo, el Padre Celestial nos ha dado el don de la revelación, la cual nos ayuda a encontrar la verdad y a discernir ente lo bueno y lo malo.
En la actualidad, incluso con la información casi ilimitada a nuestro alcance, la revelación personal puede ayudarnos a identificar estas verdades.
La revelación personal
La revelación personal permite que el Señor se comunique directamente con nosotros. Imagen: Shuttertock
La revelación personal permite que el Señor se comunique directamente con nosotros.
De acuerdo con Su voluntad, podemos recibir impresiones o ideas para ayudarnos con nuestras necesidades, responsabilidades y preguntas específicas.
Gracias a este increíble don, no tenemos que preguntarnos qué es la verdad, podemos saber y llegar a tener nuestro propio testimonio.
El enemigo tratará de engañarnos y confundirnos, sin embargo, podemos aumentar nuestra capacidad de sentir y discernir al esforzarnos por guardar los mandamientos, asistir al templo y hacer la obra de historia familiar.
Nuestra revelación es personal, no para la Iglesia de Jesucristo, ni para guiar a sus miembros. Imagen: Canva
Para estar verdaderamente seguros de la revelación que recibimos, debemos asegurarnos de que las decisiones que vayamos a tomar también estén alineadas con las enseñanzas de los profetas vivientes.
Nuestra revelación es personal, no para la Iglesia de Jesucristo, ni para guiar a sus miembros.
Desde el principio, el Señor ha llamado profetas para guiar a Su pueblo. Siempre podemos confiar en que la revelación del profeta es actual y se aplica a nuestros días, ya que proviene directamente del Señor.
Sentirás mayor seguridad espiritual cuando aprendas a escuchar y te esfuerces por seguir al profeta. El Señor nos ha dado lo necesario para descubrir estas verdades.
Somos realmente bendecidos por Dios. Imagen: Unsplash
Finalmente, el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
“Los invito a tener la confianza de reclamar revelación personal para ustedes mismos, comprendiendo lo que Dios ha revelado, en sintonía con las Escrituras y los mandamientos que Él ha dado mediante Sus profetas designados, y dentro de la esfera y el albedrío de ustedes”.
Cuando buscamos revelación personal, aplicamos las verdades de las Escrituras y equilibramos nuestras decisiones con las palabras de los profetas vivientes, somos realmente bendecidos por Dios.
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