El Libro de Mormón describe tiempos de conflicto, confusión y traición que pueden parecer sorprendentemente actuales. Más allá de ser un registro antiguo, sus enseñanzas espirituales y morales ofrecen una guía poderosa para quienes enfrentan sociedades divididas, amenazas internas y enemigos que actúan desde dentro.

Uno de los relatos más impactantes es el de los hombres del rey en Alma 51. En un momento en que el pueblo nefita enfrentaba una invasión, este grupo de la élite rechazó al gobierno elegido por el pueblo y se negó a defender la libertad. Estaban más preocupados por su poder que por la seguridad de su nación. Esta actitud debilitó gravemente a los nefitas y provocó sufrimiento innecesario.

Años después, se reveló que los sobrevivientes de ese grupo habían formado una alianza secreta con el enemigo. Habían expulsado al juez justo, tomado el control de la capital, y ofrecido la ciudad al enemigo a cambio de ser establecidos como reyes (Alma 61:8). Este tipo de traición desde dentro —aparentemente legal, pero profundamente corrupta— es una de las principales advertencias del Libro de Mormón.

Combinaciones secretas y destrucción interna

Imagen: Videos del Libro de Mormón (Youtube)

A lo largo del texto, se advierte una y otra vez la existencia de combinaciones secretas: alianzas ocultas cuyo objetivo es obtener poder y riqueza por medios ilícitos. Estas organizaciones operan en las sombras, promoviendo la mentira, el asesinato y la destrucción con tal de avanzar sus fines. Son responsables de la caída de los jareditas y, más adelante, de la destrucción final de los nefitas.

El mensaje es claro: cuando el pueblo permite que estas combinaciones florezcan, sin desenmascararlas ni detenerlas, el resultado es siempre trágico. Se requiere vigilancia espiritual, discernimiento y valentía para enfrentarlas, aun cuando sus métodos sean sutiles o seductores.

Imagen: Videos del Libro de Mormón (Youtube)

Pero el Libro de Mormón no solo ofrece advertencias; también da esperanza. El caso de los antinefileítas —lamanitas que se convirtieron al Señor— es uno de los relatos más conmovedores. Habiendo sido enemigos y asesinos, fueron transformados por el evangelio. Enterraron sus armas y se negaron incluso a defenderse, confiando plenamente en Dios (Alma 24).

Más adelante, cuando el capitán Moroni tomó prisioneros en una campaña militar, no los trató como enemigos sin redención. Les ofreció un pacto de paz. Si prometían no volver a tomar las armas, podían ir a vivir con los convertidos del pueblo de Amón. Todos aceptaron (Alma 62:16–17). Incluso los prisioneros posteriores, capturados en Nefiah eligieron unirse al pueblo de Amón y convertirse en ciudadanos productivos (Alma 62:27–29).

Esto demuestra un principio eterno: incluso quienes han estado en el lado opuesto pueden cambiar, si se les ofrece una vía para hacerlo. La misericordia, la paciencia y la fe en el poder redentor de Cristo pueden convertir a enemigos en hermanos.

La profecía de los últimos días

Imagen: Videos del Libro de Mormón (Youtube)

En 3 Nefi 21, Cristo habla de un “remanente de Jacob” que será como un león entre ovejas. Esta metáfora implica fuerza, juicio y limpieza espiritual. Se menciona una destrucción significativa, pero también un milagro: ese mismo pueblo se unirá con los gentiles arrepentidos para edificar la Nueva Jerusalén, un lugar de santidad, fe y paz.

Este mensaje es profundamente esperanzador. Muestra que incluso después de momentos de gran dolor, confusión o destrucción, el plan de Dios sigue avanzando. Quienes estén dispuestos a arrepentirse y a seguir al Salvador serán parte de la restauración de su pueblo y de la construcción de una sociedad justa.

Imagen: Videos del Libro de Mormón (Youtube)

El Libro de Mormón nos enseña a estar alerta ante las fuerzas que actúan en secreto para destruir la libertad, la fe y la paz. Nos advierte que la mayor amenaza a veces no viene del exterior, sino de aquellos que desde dentro manipulan, engañan y buscan destruir.

Pero también nos enseña a no rendirnos al odio ni al temor. Las mismas personas que parecen hoy estar lejos del Señor, pueden mañana ser instrumentos en Sus manos. La misericordia y la redención son reales. Las alianzas con Dios, el arrepentimiento y el poder transformador del evangelio tienen más fuerza que cualquier combinación secreta.

En tiempos de división y oscuridad, el Libro de Mormón nos llama a ser sabios como serpientes y mansos como palomas. A rechazar el mal, pero también a extender la mano al arrepentido. A confiar en que, como en los días de Moroni y Pahorán, el Señor puede inspirar estrategias justas para defender lo correcto y ofrecer paz a quienes estén dispuestos a recibirla.

Fuente: Meridian Magazine

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