Hace algún tiempo, escribí un artículo que fue leído unas 300,000 veces en menos de 5 días. Hasta la fecha, hay 233 comentarios de personas que se interesaron en el tema.
Cuando escribí el artículo, mi objetivo era simplemente analizar la razón por la que las personas pensaban que la Iglesia de Jesucristo es tan diferente a las demás y aclarar algunos conceptos erróneos.
Al hacerlo, encontré un patrón que parecía repetirse una y otra vez en los comentarios que se compartían.
Las personas estaban empeñadas con manchar el carácter del profeta José Smith y esto porque realmente piensan que los Santos de los Últimos Días adoran a José Smith.
La respuesta corta a esta pregunta es ¡obvio que no! Hoy explicaré a quien adoran en verdad los miembros de la Iglesia de Jesucristo y el lugar que tiene José Smith en todo esto.
¿Adorar a José Smith?
He formado parte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante mucho tiempo, y nunca en un millón de años me he visto obligado o he deseado adorar a José Smith. Todo en esta Iglesia me lleva a amar, creer y adorar a Jesucristo.
Se hace referencia o se menciona a Jesucristo en 1.7 versículos en promedio en el Libro de Mormón. El subtítulo del Libro es “Otro Testamento de Jesucristo”. El nombre oficial de la Iglesia, erróneamente conocida como “Mormona”, es una de las pocas denominaciones cristianas que en realidad lleva el nombre de Jesucristo.
José Smith fue un hombre, sujeto a todas las otras predisposiciones y tentaciones de cualquier otro hombre. Admitió públicamente sus propias debilidades una y otra vez. Cometió muchos errores, hasta el punto de que el Señor lo reprendió repetidamente en Doctrina y Convenios.
Si José Smith no hubiera hecho lo que el Señor le había mandado, el Señor habría llamado a otra persona en lugar de José.
Es bastante interesante si lo piensas. Era un hombre que recibía opiniones diametralmente opuestas sobre su persona. Alguien podía decir que era perezoso e indolente, pero otros lo calificaban como uno de los hombres más trabajadores que ha conocido.
Algunos dicen que era un mentiroso y tramposo mientras que otros lo describen como el hombre más honesto que han conocido.
Algunos dicen que fue inspirado por el diablo para escribir uno de los libros cristianos más influyentes en la historia de la humanidad y, sin embargo, la Biblia nos dice que una casa dividida contra sí misma caerá.
Y la lista solo continúa.
Ahora, no puedo actuar como si hubiera conocido a José en persona. He leído relatos de ambas partes. Pero esto es lo que sí sé. Nunca he oído hablar de un profeta que haya sido tan querido por sus seguidores. ¡Nunca!
Los profetas siempre han causado revuelo. Siempre han hecho declaraciones audaces y han provocado la ira de la mayoría. Desde Cristo hasta Pedro, pasando por Jeremías y Ezequiel, enuméralos todos si es posible, y te darás cuenta que las masas siempre combatieron con todo lo que tenían en contra de los profetas.
Debido a que no puedo hacer un juicio personal sobre el profeta Smith en tiempo real, solo puedo seguir el consejo de la Biblia y “conocerlo por sus frutos”.
Los frutos del Profeta
El Libro de Mormón ha cambiado mi vida. Lo he leído muchas veces y estoy convencido de que ningún hombre podría haberlo escrito de la nada, especialmente un adolescente que no tenía una buena educación.
He leído y escuchado todas las teorías sobre el origen del Libro de Mormón, y nunca he visto que el Libro sea refutado. Existe y siempre debe tenerse en cuenta como un fruto de José Smith.
Mientras servía como misionero de tiempo completo para la Iglesia de Jesucristo, me encontré con algunos hombres cuyo sustento era demostrar que José Smith era un mentiroso. Me encantaron estos muchachos y tuvimos grandes conversaciones.
Un día, mientras nos sentábamos a dialogar sobre algunas cosas, les pregunté si podíamos dejar de lado a José Smith. Les dije: “Enfoquémonos en la doctrina y no mencionemos a José Smith… solo por esta vez”.
Durante la siguiente hora, hablamos de las diversas doctrinas de la Iglesia y ese día aprendí algo muy importante. La doctrina es irrefutable en el contexto de la Biblia.
Nos enfocamos en el Libro de Mormón y las evidencias de la apostasía, la necesidad de la restauración, la naturaleza de Dios y la importante obra de preparación para la Segunda Venida de Cristo.
Hablamos sobre la predicación del Evangelio a los que han fallecido y la necesidad de los templos. Dejamos de lado a José Smith solo durante unos minutos y el resultado fue asombroso.
La fuente de toda verdad
Es comprensible que uno quiera centrarse en José Smith al refutar las creencias de la Iglesia. Después de todo, él es a quien los Santos de los Últimos Días ven como el profeta que restauró la Iglesia.
Uno esperaría que tuviera un historial perfecto y un pasado libre de pecado, pero ¿por qué? Ninguno de los otros profetas que fueron llamados estaban libre de pecado. De hecho, muchos de ellos fueron personas con debilidades.
¿Tiene sentido tratar de aprender sobre quién fue José Smith de las personas que más lo detestan? De ninguna manera.
¿Te gustaría que las personas moldearan su percepción sobre ti basándose en lo que tus enemigos dicen?
Es como si le preguntáramos a los fariseos qué piensan de Cristo. Tendríamos una idea totalmente diferente de quién era y lo que hizo.
Cristo ha sido descrito como un lunático por los historiadores judíos contemporáneos que citan problemas psicológicos y una infancia problemática y, sin embargo, nosotros lo amamos, lo reverenciamos y lo adoramos por ser el Salvador del mundo.
El punto que estoy tratando de hacer es este: No tomes una decisión basándote en opiniones sesgadas. Asegúrate de ir directamente a la fuente.
Si no puedes llegar a la fuente, busca la verdad de las personas más cercanas a la persona en cuestión. No le preguntes al enemigo de alguien qué piensa de una persona, de lo contrario, no habrá forma de que obtengas una descripción precisa, real e imparcial.
A muchas personas no les agrada José Smith porque están inundadas de información falsa. Es por eso que los miembros de la Iglesia admiran a José Smith, sin embargo, no lo adoran.
Lo ven como uno de los principales profetas de la historia humana y un siervo del Señor. Los Santos de los Últimos Días adoran al Señor Jesucristo, así como se encuentra en el Nuevo Testamento y esa es la verdad.
Como miembros, estamos agradecidos por los sacrificios que hizo José Smith en nombre de la Iglesia, sin embargo, sabemos a quién seguimos y por quién podemos tener la vida eterna.
Te invito a leer el Libro de Mormón y luego saber de una vez por todas si es que este fue un libro inspirado por Dios. Con tales frutos, podrás ver si un hombre malo y mentiroso podría haber producido tal obra.
Fuente: Greg Trimble