Con tanta tragedia y violencia en el mundo, es fácil tener mucho temor. Sin embargo, a través de Cristo, podemos encontrar paz, amor y claridad a medida que estudiamos y aplicamos Sus enseñanzas. A continuación, mencionaremos algunas razones, ideas y hechos que nos ayudarán a ver más bien en el mundo cuando todo lo que vemos parece malo.
Durante el fin de semana, nuestros televisores, teléfonos móviles y cuentas de redes sociales se inundan de representaciones de muerte y violencia. Parece que nuestro mundo se está volviendo más oscuro, violento y malo. Es en estos momentos que podemos sentir que el temor entra a nuestras vidas cotidianas. Podemos sentir que nuestros esfuerzos de hacer el bien últimamente no importan porque el mundo simplemente está demasiado dañado.
Esto es lo que el adversario desea que creamos. Leemos en las Escrituras que esta vida está destinada a ser gozosa. La vida está llena de dificultades y tragedias, pero el Señor creó esta vida para que nosotros podamos tener felicidad. El adversario desea que creamos que esta vida sea algo a lo que debamos temer y vivamos cada día en ese temor. Él desea que recorramos un sinfín de historias nuevas que disminuyan nuestra visión del mundo y nos hagan pensar que no hay esperanza.
Si el adversario puede lograr que pasemos el día sintiéndonos incompetentes, temerosos y pesimistas, en ese sentido, él gana. Satanás desea que veamos esta vida como una experiencia llena de dificultades que debemos superar, no como una experiencia alegre ni un regalo valioso.
Sin embargo, afortunadamente, tenemos un ejemplo de paz al que admirar. Jesucristo es la máxima fuente de felicidad en nuestras vidas y podemos animarnos al saber que todo estará bien a través de Su Expiación. No importa la tragedia, el dolor y la tristeza, la Expiación del Salvador llega a todos de manera personal.
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La Expiación del Salvador no solo es útil en los momentos en los que decepcionamos a Dios, sino para cuando sentimos que estamos cayendo en la desesperación. Él nos recuerda que ha “vencido al mundo” y que tenemos que “ser de buen ánimo” dentro de Su amor. La Expiación de Cristo puede sanar corazones y lo que “se sembró en debilidad al final resucitará en poder” como declara el Élder Holland en su discurso “Como una vasija quebrada”.
Sin embargo, a menudo, es increíblemente difícil ver el bien en el mundo cuando nuestras noticias solo presentan lo malo. Además, leemos en las Escrituras que el mundo se volverá aún más malo y esto puede llenarnos de temor.
En estos tiempos, nuestra perspectiva es lo más importante. Si podemos centrarnos en el amor de Cristo y, además, ver el bien que se realiza en el mundo, podemos encontrar paz para vivir cada día como un regalo valioso y lleno de alegría.
El año pasado, el psicólogo canadiense Steven Pinker dio una charla en la que mostró estadísticas que revelaron cuán bendecidos somos por vivir en este tiempo. Debido a las noticias que escuchamos, a menudo solo nos enteramos de los eventos malos que producen temor. Sin embargo, a medida que ampliamos nuestra visión, podemos ver que nuestro mundo ha experimentado mucha mejora en los últimos treinta años.
El Dr. Pinker proporciona datos y estadísticas que demuestran que nuestra calidad de vida ha mejorado, vivimos más y hemos dado pasos para crear un mundo mejor. Enfatiza que aunque vemos mucha negatividad en nuestro mundo de hoy, de hecho nos estamos volviendo mejores personas. Sin embargo, también nos recuerda que el progreso no es algo que solo sucede, sino que se basa en nuestro compromiso de convertir el mundo en un lugar mejor.
Sheri Dew una vez dijo que “nuestros espíritus anhelan progresar” y, a medida que progresamos, encontramos mayor sentido de felicidad.
Si el adversario puede hacernos sentir que el mundo está dañado y es algo a lo que debemos temer, ¿cómo podemos convertirlo en un lugar mejor para aquellos que nos rodean? El Dr. Pinker ofrece en su discurso una variedad de lecciones y consejos excelentes sobre las formas en que podemos mejorar el mundo constantemente.
Las estadísticas nos pueden proporcionar una prueba lógica de que esta vida es maravillosa y que el amor de nuestro Salvador Jesucristo puede llenar nuestras almas de felicidad. A medida que nuestra perspectiva comience a cambiar y veamos lo bueno que sucede a nuestro alrededor, podremos sentirnos fortalecidos en nuestras propias habilidades para hacer del mundo un lugar mejor.
Podemos comunicarnos con aquellos que nos rodean y están pasando por alguna necesidad, podemos enviar un mensaje amistoso o publicar un video que nos haya inspirado. Podemos llorar con los que lloran actualmente debido a los horribles eventos del último fin de semana.
Nuestro amoroso Padre Celestial es testigo y nos recuerda a cada uno de nosotros nuestros esfuerzos para hacer el bien. Él nos enviará Su Espíritu para fortalecernos cuando sintamos temor de los eventos que suceden a nuestro alrededor.
James E. Faust nos enseñó que se puede encontrar mucha esperanza en este mundo cuando dijo en su discurso “La esperanza, ancla del alma” que:
“En mi opinión, nunca ha habido en la historia de esta Iglesia motivo de tanta esperanza con respecto al futuro de la Iglesia y de sus miembros en todo el mundo. Creo, y testifico de ello, que vamos avanzando hacia un nivel más elevado de fe y de actividad del que ha habido. Ruego que cada uno de nosotros sea hallado haciendo su parte en este gran ejército de rectitud”.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Devin Justensen y fue publicado en ldsdaily.com con el título “When It Feels Like The World is Getting Darker, How Can We Find the Light?”
