El 29 de julio de 2018, Kurtis Lee escribió en el LA Times acerca de la lucha por legalizar la marihuana en el estado de Utah, Estados Unidos, y el efecto que está teniendo en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y sus miembros.
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Brian Stoll, un miembro de la Iglesia, compartió su dilema de consumir marihuana para su dolor de espalda, pero decidió cambiarlo a un medicamento diferente para casarse en el templo hace varios años.
La marihuana sigue siendo ilegal en Utah, a diferencia de otros 30 estados en los Estados Unidos que han aprobado leyes que permiten la marihuana medicinal.
Ahora Brian, junto con muchos otros, está trabajando para aprobar la Proposición 2 que permite la marihuana medicinal, sin embargo, hay otros que creen que esta decisión conducirá a legalizar el consumo recreativo.
¿Entonces qué debería de hacerse?
Sin una declaración rotunda parecida a “esta es la decisión del Señor sobre la marihuana” de la Iglesia, puede parecer difícil saber qué posición tomar. Algunos pueden sentir que Dios ha hablado de una manera, mientras que otros pueden creer lo opuesto.
Pero al final, cualquier debate sobre lo que dice el hombre o lo que Dios podría estar diciendo no logrará llegar a ninguna parte. Lo que se necesita es aprender a comprender las palabras del Señor a través de sus profetas, y aprender a reconocer las indicaciones del Espíritu para nosotros y luego tomar acciones justas y efectivas.
Porque realmente, en un momento u otro, todos podemos encontrarnos en un conflicto entre nuestros propios deseos personales y nuestra fe. Puede ser la Marihuana u otra cosa.
Y dado que creemos en lo que el Espíritu nos ha confirmado acerca de Jesucristo y su Iglesia, elegimos creer y seguir el consejo de los profetas modernos.
Y también optamos por buscar una mayor comprensión de las bendiciones del conocimiento moderno y tomar buenas decisiones que se alineen con la voluntad de Dios.
Entonces, ¿cómo hacemos eso?
Alimento para el pensamiento
Los hechos y las verdades que anteriormente hemos puesto a prueba deben ponerse sobre la mesa. Sólo porque surge un conflicto, ¿significa que abandonamos todo lo que sabemos?
Intento verlo de esta manera. Los miembros de la Iglesia creen que Dios ha puesto Profetas en la tierra en este momento para ser sus portavoces en esta tierra. Por lo tanto, sus palabras deben tener un lugar en la mesa de nuestra consideración.
Así que coloco un plato lleno de la Palabra de Sabiduría en la mano derecha, y cualquier consejo específico o pensamientos sobre la marihuana, o cualquier otra cosa, de parte de los líderes de la Iglesia en un plato hondo justo al lado.
Los miembros también saben que todos somos hijos de Dios, y como tal, Él desea cuidarnos y proveernos.
Así que agrego una taza grande llena del recuerdo dulce de que mi sufrimiento y desafíos no pasan desapercibidos por Dios. Porque fue Él el primero que bebió la taza amarga para entender mi propio punto de vista y experiencia.
Luego, al comprender que Dios se preocupa por todos nosotros, también recordamos que Él nos da revelación a través del Espíritu Santo a todos nosotros de manera individual, a nuestros obispos y a nuestros seres queridos más cercanos.
Así que ubico los utensilios de la revelación y guía del Espíritu Santo para ayudarme a comer del plato de comida reconfortante con una combinación desconocida que trae una comida nueva.
Y aquí es donde las cosas pueden ponerse un poco más difíciles. Andar por un lugar desconocido.
Con los utensilios en la mano, estoy listo para avanzar
Con respecto a esta situación específica, no se han realizado muchas investigaciones sobre el uso de la marihuana medicinal. Los efectos a largo plazo no han sido evaluados completamente. Esta falta de comprensión total se relaciona con muchas otras cosas en el mundo, como por qué ocurre la depresión y la ansiedad, o cómo se puede prevenir el cáncer. Honestamente, eso puede ser intimidante.
Con la comida delante de nosotros, lo conocido y lo desconocido junto puede causar ansiedad y miedo. Pero es ahí donde los utensilios se convierten en la clave.
¿Y cuál es esta clave? ¡Es el Espíritu!
El Espíritu nos permite encontrar la paz y tranquilidad más allá de lo que el conocimiento puede proporcionar. En situaciones donde Dios considera que es necesario que tengamos el conocimiento, Él lo proporciona, en Su tiempo.
A veces, la comida viene por partes, y debemos ser pacientes para recibir todo el menú, o el conocimiento necesario, para tomar las medidas adecuadas.
Por lo tanto, la presencia del Espíritu es necesaria para tener una verdadera confianza en el camino que se debe tomar en cualquiera de estas situaciones.
Pero aquí yace otra verdad. Con la comida delante de nosotros y los utensilios provistos, depende de nosotros elegir lo que queremos probar y comer y lo que elegimos dejar a un lado.
Puede haber muchos que dejarán a un lado los utensilios provistos para pasar por lo desconocido con nuestras propias manos y conocimiento.
Hay quienes sólo escogen los alimentos que son conocidos como lo hace gran parte del mundo, ya sea que ellos sigan ese camino sin pensar en las cosas que siempre han hecho o que sigan el camino que les resulta fácil.
También hay quienes eligen poner las palabras de los Profetas sobre la salud y seguridad de ellos y de sus familias como una prioridad, tal como lo hizo la viuda de Sarepta cuando le dio su última comida al profeta Elías.
Lo que elijamos estudiar, reflexionar y actuar, o en esta metáfora, comer, tendrá un resultado directo en nuestra paz, gozo, salud y felicidad.
“¿Puedo probar algo primero?”
Después de leer la historia de Brian, pienso que él tomó su comida, la probó y degustó con los utensilios que Dios ha provisto.
Ejerció su fe y confió en lo que Dios había prometido. Siguió el consejo de su obispo y se casó en el templo. Y a pesar de que probó su último bocado, él encontró alivio al igual que la viuda de Sarepta lo encontró en Dios.
Pero este no fue alivio instantáneo.
Por esa razón, utilizó algo que no sabe, obtuvo un medicamento diferente y ha tratado de buscar qué otros medios necesarios existen para aliviar su dolor.
En esos momentos, ahora él se encuentra en una prueba parecida a la de Abraham.
A Abraham en el Antiguo Testamento se le ordenó a Dios que sacrificara a su propio hijo. ¿Cómo podría un Dios que ama a sus hijos, pedirle a Abraham que renuncie a su único hijo?
Claro, ahora vemos, sabiendo el resultado final, que en realidad Abraham no tuvo que hacerlo, pero para la mayoría de nosotros ahora, a quienes se nos pregunta lo mismo de acuerdo con nuestra situación en particular, no podemos ver el final de la historia.
Puede que Brian no sepa si su dolor terminará en esta vida o en cualquier momento pronto y, de alguna manera, eso puede parecer un juicio cruel por parte de un Dios cruel. Pero esta es la prueba abrahámica. Dios probó la fe de su Profeta para ver si realmente lo amaba antes que todas las cosas. Y Abraham demostró que sí lo hacía.
Debido a que pasó esta prueba, a Abraham se le prometieron bendiciones y convenios que han continuado bendiciendo a toda la tierra. Su fidelidad lo condujo a una vida feliz en la tierra y la vida eterna en el mundo venidero.
Dios nos permite a todos pasar por esta prueba.
No lo olvides, guarda lo mejor para el final
A la hora de comer, siempre guardamos lo mejor para el final. ¡El Postre! Lo disfrutamos después de haber pasado, tal vez, por algunos platos no tan agradables y desconocidos, o verduras que no son nuestras favoritas. Al final, después de lo amargo viene el dulce.
En esta vida, podemos atravesar muchas fases desconocidas y atravesar caminos desconocidos. Podemos vagar, preguntándonos si Dios realmente se preocupa por nosotros. Pero con los utensilios en la mano y la fe en nuestros corazones, podemos confiar en que después de que hayamos hecho sacrificios, recibiremos las bendiciones más dulces que Dios puede proporcionar.
Para el resto del mundo, puede que no tenga sentido el por qué no usamos ciertos medicamentos para nuestra salud, o por qué seguimos tan voluntariamente las palabras de los Profetas que parecen no tener sentido. Pero la verdad es que entendemos más. Sabemos y confiamos en que Dios proveerá.
Así como Dios proveyó un carnero para Abraham, Él proveerá la mejor comida para nuestra mesa y nos preparará para recibir Sus más grandes bendiciones.
Él proporcionará las mayores bendiciones a aquellos que fielmente buscan comprensión usando los utensilios proporcionados para regresar a casa con Dios.
Este artículo fue escrito originalmente por Kayla Tanuvasa y fue publicado por mormonhub.com bajo el título de “Marijuana Debate Reveals Faith Conflict”
