Pregunta
Hemos estado sellados durante 4 años, después de 7 años de matrimonio. Fue resultado de su intento por demostrarme que había dejado sus adicciones a la pornografía, al alcohol y al tabaco. Pero, no lo hizo.
Después, pensé que no llegaría al reino celestial con él. Lo amo mucho, pero también quiero que mis hijos vean cómo es un matrimonio justo. Además, a veces, me agrede emocionalmente. ¿Cómo sé cuándo seguir orando o dejar que sucedan las consecuencias naturales de las acciones de una persona?
Anónimo
Respuesta
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Mi corazón se rompe mientras leo esta pregunta. Nunca es fácil responder a este tipo de preguntas porque existen muchas respuestas. Por eso, demoré en responderte.
Espero que, al haber dicho eso, te brinde guía y consuelo saber que la única persona calificada para ayudarte es el mismo Salvador, es decir el Señor Jesucristo.
Permíteme comenzar diciendo esto: Nuestro Padre Celestial te ama mucho. El tipo de amor que Él tiene por ti probablemente no lo has sentido antes. Sé que ser madre se parece mucho. Sin embargo, te puedo asegurar que Su amor por ti es incluso más intenso y tangible que cualquier otra cosa que pueda describir aquí.
Por lo tanto, cualquier prueba que se nos presente aquí en la tierra no pasa desapercibida para Él. Hay cosas que ni yo sé todavía, pero sí sé una cosa, Su amor por ti es tan real como el aire que respiramos, el sol que resplandece y el plan que creó para ti, para mí y todos sus hijos.
Uno de los puntos clave de la doctrina en la que creemos se encuentra en el segundo artículo de fe:
Creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de Adán.
Tu esposo también es hijo de Dios, con todas sus faltas e imperfecciones… Dios todavía lo ama. Tiene su albedrío moral y aún se espera que lo utilice sabiamente, especialmente como padre y esposo.
Al no saber su lado de la historia, asumo que has hablado con él sobre sus diversas adicciones y lo has apoyado a través de todas ellas. Dices que lo amas mucho y eso es lo que todo terapeuta busca cuando ayuda a una pareja a lo largo de sus desafíos matrimoniales.
Entonces, ¿por qué mencioné el segundo artículo de fe? Así como la vida eterna es un trabajo en equipo, debemos trabajar en el segundo artículo de fe individualmente. Independientemente de si tu esposo cambia o no, todavía puedes llegar al reino celestial siempre y cuando cumplas con el trato que hiciste con el Salvador, que comenzó en el bautismo hasta el convenio de sellamiento entre tú, tu esposo y el Señor.
Si yo fuera tu obispo, te aconsejaría que fueras paciente, comprensiva y sigas ayudando a tu esposo a superar sus vicios. Sin embargo, la única bandera roja que veo aquí es el hecho de que cada vez se está volviendo más abusivo contigo, y quizá ¿con los niños?
En tal caso, esto es lo que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha declarado:
Abuso: Ayuda, sanación y protección
El abuso es el descuido o el maltrato de otros – tal como un niño o cónyuge, personas mayores, discapacitados o cualquier otra persona – de tal manera que cause un daño físico, emocional o sexual. El abuso va en contra de las enseñanzas del Salvador. El Señor condena el comportamiento abusivo en cualquiera de sus formas.
“La posición de la Iglesia es que el abuso no se puede tolerar de ninguna forma” (Manual 1: Presidentes de Estaca y obispos [2010], 17.3.2). El abuso quebranta las leyes de Dios y también puede significar el quebrantamiento de las leyes de la sociedad.
El Señor espera que hagamos todo lo posible por evitar el abuso a fin de proteger y ayudar a aquellos que han sido víctimas del abuso. No se espera que nadie soporte un comportamiento abusivo.
Nuevamente, este es un tema muy delicado del que hablar y, ya que todos somos diferentes, lo que puede funcionar para ti; tal vez, no funcione para alguien más.
Te aconsejo que hables con tu obispo y ores al Padre Celestial para que te guíe. Dios conoce tus deseos justos y sabe que quieres que las cosas salgan bien.
Te recomiendo encarecidamente que permanezcas firme e inamovible. No permitas que Satanás distorsione tu visión del futuro: “La esperanza siempre apunta hacia el futuro”.
Con calma, pero firme determinación, habla sinceramente con tu esposo y dale algunas opciones y deja que te responda con sinceridad sobre qué desea hacer con su vida. Asegúrale que lo amas, pero que ya no tolerarás el abuso.
El creciente uso de la pornografía acorta la irascibilidad del hombre. Esta enfermedad y plaga moderna ha afectado a muchas personas.
Aquí hay algunos recursos que quizá podrías compartir con él, si ya no los ha visto:
Programa para recuperarse de las adicciones
Guía para la recuperación y curación de adicciones
Realmente espero que tu situación cambie para que haya paz y amor en tu hogar y que tus hijos vean cómo es un matrimonio estable y saludable. Tú y tu familia están en mis oraciones, que Dios los bendiga.
Fuente: Askgramps.org
