“Hijo mío, paz a tu alma; tu adversidad y tus aflicciones no serán más que por un breve momento” (DyC 121: 7)
Es cierto que esta pandemia nos está dejando consecuencias lamentables como millones de personas que se enfermaron o murieron a causa del covid-19 y problemas económicos. Es más que seguro que en el futuro se recordará como un evento devastador.
Sin embargo, no todo es tan malo, podemos hacer que esta prueba se recuerde como el impulso que logró que ampliáramos nuestra perspectiva de la vida y actuáramos de una manera más consciente y significativa día a día.
Así que aquí mencionaremos 5 maneras en las que podríamos tener una vida mejor cuando se termine la pandemia, ¡veamos!
Podríamos enfermarnos con menos frecuencia
Después de pasar meses lavando celosamente nuestras manos y abstenernos de tocar activamente la cara, tendremos una mejor higiene. Al igual que sucedió durante los años posteriores a la pandemia de gripe de 1918, cuando las personas dejaron de usar tazas comunes en lugares públicos y comenzaron a desaprobar que se escupiera en la calle.
Toma aproximadamente 66 días formar un hábito, según una investigación de University College London. Por lo que incluso después de que todos regresen al trabajo y otros espacios públicos, es posible que estos hábitos saludables nos ayuden a protegernos del resfriado común, faringitis y otras infecciones.
Estaremos más pendientes de los adultos mayores
Recientemente, Medicare Advantage, una compañía de seguros de los Estados Unidos, hizo una encuesta que dio como resultado lo siguiente: 14% de los adultos mayores dijeron que se han comunicado frecuentemente con sus hijos y nietos durante la pandemia. 18% dijo que se comunicó por videollamada por primera vez y 13% comenzó a enviar mensajes de texto a sus hijos y nietos.
Debido a que las personas mayores de 60 años se encuentran en mayor riesgo de morir debido al COVID-19, las personas se han mostrado más solidarias con sus prójimos mayores. Se han ofrecido a realizar sus compras e incluso les han hecho serenatas a distancias seguras.
Naomi Cahn, una profesora de la facultad de derecho de la Universidad George Washington, que se especializa en derecho de familia y adultos mayores, dijo que el distanciamiento social ha causado que las personas aprecien más los gestos simples como poder dar un abrazo a un anciano o dejar una comida sin la preocupación de contagiarse del virus mortal.
“Ciertamente, a corto plazo, y espero a largo plazo, la importancia de la conexión permanecerá con nosotros. Creo que esto ha hecho que las personas tomen mayor consciencia de la importancia de mantener vínculos, con los miembros de la familia en general, pero ciertamente con los adultos mayores y los prójimos mayores “, dijo Cahn.
Mayor fe en el mundo
Hemos sido testigos en muchas oportunidades de que cuando suceden eventos trágicos, las personas recurren a Dios. Por ejemplo, después de los ataques terroristas de 2001, los estadounidenses dijeron que comenzaron a orar más y asistir a servicios de adoración con mayor frecuencia.
“A lo largo de la historia, los períodos de trauma masivo a menudo han provocado avivamientos religiosos”, escribió el periodista Filip Mazurczak.
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Filip señaló que una mayor cantidad de personas ha sintonizado la cobertura de noticias sobre líderes religiosos invitando y uniéndose en oración en estos tiempos de crisis.
Otro ejemplo, son aquellas personas de diferentes religiones y creencias que se unieron a la invitación de oración y ayuno mundial del Presidente Nelson.
“Por el momento, la principal evidencia que tenemos sobre el efecto de la pandemia en la religión es anecdótica, que en sociología es el tipo de evidencia más débil. Sin embargo, hay algunas razones preliminares para esperar que este tiempo de prueba haga que más personas reflexionen sobre su relación con Dios, incluso si ese avivamiento religioso es limitado y desigual”, dijo Filip Mazurczak.
Podríamos estar mejor preparados para las emergencias
“Con esta crisis muchas personas han tomado con seriedad la preparación que se debe tener ante las emergencias. Sin embargo, aún hay otras que deberían ser más conscientes, ¿Podríamos tomar más en serio este tema?”, expresó Bristow, una profesora de cultura y catástrofes de la Universidad Puget Sound, Estados Unidos.
Debemos sentirnos afortunados por tener líderes en la Iglesia que nos han animado desde siempre a ser autosuficientes y prepararnos para cuando surjan las emergencias, como tener un almacén de alimentos para tres meses, ahorrar o tener una mochila de emergencias.
Quizás, nunca imaginamos que viviríamos un tiempo como éste y tal vez, algunos no tomamos con tanta cautela esta medida. Sin embargo, este es el momento de comenzar a ser más precavidos. (Haz clic aquí para saber cómo estar más preparado ante las emergencias).
Tendremos relaciones más profundas con los demás
El aislamiento social se ha convertido en un gran maestro para nosotros. Nos hemos dado cuenta de que no sabemos cuándo será la última vez que daremos un abrazo o veremos a alguien.
Estamos comenzando a valorar los momentos más simples que nos llenan de felicidad como poder estar en contacto real con los que más amamos.
En este tiempo, las personas están recurriendo más a la fe y están contactándose con sus seres queridos de maneras nuevas y creativas. Están utilizando la tecnología para unirse aún más.
Esperamos que este cambio tan profundo no solo sea por el COVID-19, sino que pueda continuar después de que acabe esta pandemia.
¿De qué otras maneras crees que mejorará tu vida después de la pandemia?
Fuente: Deseret News