Madeleine Wilford, víctima SUD del tiroteo, debió haber muerto, sin embargo Dios le dio a su familia un maravilloso milagro.
Madeleine, una adolescente mormona de 17 años de edad, de la Escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, estaba en su clase de Psicología Avanzada cuando escuchó unos disparos. Se escondió detrás del escritorio de su profesor, pero aún así no fue suficiente para protegerla de lo que venía.
También te puede interesar: “Élder Gary E. Stevenson visita a niña víctima del tiroteo en Florida”
“De repente sentí que algo me golpeó”, informó más tarde la joven. “Me di cuenta de que me dispararon y me invadió una inmensa cantidad de dolor. Lo primero que pensé fue que iba a morir. Estaba gritando ‘¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme!’ Estaba desesperada. No sabía qué hacer.”
De pronto sintió una repentina ola paz rodeándola y luego se desmayó.
El joven de 19 años, Nikolas Cruz, asesinó a 17 de sus compañeros de clase y maestros. Cruz le disparó a Madeleine cuatro veces en el pecho, el abdomen y el brazo. Ella fue una de 16 personas heridas.
Equipos médicos llegaron para despejar la habitación. A primera vista parecía que Madeleine ya había cruzado al otro lado del velo. Luego un oficial la sacudió y ella se movió.
Un miembro del equipo S.W.A.T de la policía del condado de Broward colocó un parche oclusivo de emergencia (un revestimiento oclusivo avanzado diseñado para tratar heridas de pecho abiertas) para evitar que el aire se escape de su pulmón colapsado. El Dr. Igor Nichiporenko, director médico de los servicios de trauma en Broward North, confirmó luego que esa acción le salvó la vida.
Madeleine fue llevada en ambulancia al Centro de Trauma de Broward North, que se encontraba 32 kilómetros más cerca que el Centro Médico Principal de Broward en Fort Lauderdale. Es aquí donde ella se sometió a tres cirugías importantes en sólo cuestión de días al igual que múltiples transfusiones de sangre.
El Elder Gary E. Stevenson, del Quórum de los Doce Apóstoles, la visitó en el hospital y le administró una bendición del sacerdocio. Luego, Madeleine dijo de la experiencia: “Había una inmensa cantidad de paz en toda la habitación.” El Elder Stevenson también leyó 2Nefi 2:2 con ella, diciendo que Dios “consagraría [su] aflicción para [su] provecho.”
El equipo S.W.A.T de la policía del condado de Broward también visitó a Madeleine y ella y su familia pudieron expresar sus sentimientos de gratitud al salvarle la vida.
Finalmente, Madeleine y su familia se encontraron con el Presidente Donald Trump y la Primera Dama. El Presidente Trump le prometió una recomendación personal para su futura solicitud a la Universidad Brigham Young.
A sólo una semana después del tiroteo, Madeleine fue dada de alta del hospital.
“Le dispararon cuatro veces con un rifle a corta distancia y ahora está sentada abajo en la sala una semana después con dos amigos de la Iglesia, riendo. Ni siquiera puedo creerlo “, le dijo su padre David Wilford a Deseret News acerca del milagro.
Madeleine perdió a su amiga Alaina Petty, de 14 años, una cadete mormona del Cuerpo de Entrenamiento Juvenil de Oficiales de Reserva (JROTC) y víctima de la masacre del tiroteo, que póstumamente recibió una Medalla de Heroísmo del ejército de los EE. UU. Madeleine y Alaina pasaron tiempo juntas en el Campamento de Mujeres Jovenes.
“Yo la quería” dijo Madeleine. “Ella siempre iluminaba la habitación. Ella siempre era muy alegre y llena de ánimos. Alaina siempre hacía reír a la gente. Fue duro perderla, descubrir que estaba muerta. Sé que está en un buen lugar.”
Dos semanas antes del tiroteo, Madeleine dio un discurso en la Iglesia. Ella recordó haber dicho lo siguiente: “La mayoría de la gente dice que no cree en Dios porque si hubiera un Dios, todas estas cosas terribles no estarían sucediendo. Pero eso es lo que tenemos que hacer en esta tierra, vivir toda una vida que estará llena de altibajos. La única forma en que podemos mejorarla es volviéndonos hacia Cristo y sabiendo que Él siempre tiene un plan para nosotros, y que nos ayudará a sobrellevar todo sin importar lo que suceda.”
Las palabras de Madeleine no sólo son de gran consuelo para su familia y amigos, sino que también pueden ayudar a quienes han experimentado tragedias y no han recibido los milagros que deseaban.
Tanto Madeleine como sus padres han expresado públicamente su gratitud por el milagro de su vida. El día del tiroteo, Missy Cantrell Wilford escribió en Facebook: “Debo agradecer a mi Señor y Salvador por salvar la vida de mi hija el día de hoy.”
Este artículo fue escrito originalmente por Melanie Blakely y fue publicado por mormonhub.com el título: “Mormon Parkland School Shooting Victim’s Miracle Recovery”