Pregunta
Mi suegra ha causado muchos desafíos en mi familia al contar secretos y crear conflictos entre mi esposo y otros parientes.
Han cancelado planes con nuestros hijos por eventos “de último momento” y cuando mi hija mayor compartió con toda la familia que es bisexual, mi suegra no fue empática con ella.
Por el bienestar de nuestros hijos, decidimos intentar tener una conversación con los padres de mi esposo para intentar solucionar las cosas a lo que mi suegra negó lo que había hecho anteriormente.
Ahora, después de dos años, quieren retomar la relación como si nada hubiera pasado. Me pregunto cómo manejar la situación: ¿debería pedirles disculpas y honestidad o ignorarlos y responder de otra manera?
Respuesta
Tu relación con la familia de tu esposo, especialmente con su madre, es complicada y dolorosa. Parece que has intentado resolver las diferencias durante mucho tiempo y has llegado a tu límite.
Evitar criticar a tu suegra es importante, pero también es útil separar su comportamiento de lo personal hacia ti o tu familia.
Por otro lado, parece que el comportamiento arraigado de tu suegra podría reflejar problemas más grandes.
No excuses sus acciones, pero reconocer esto puede ayudarte a manejar mejor las expectativas sobre su capacidad para cambiar.
Es importante que tú y tu esposo enfrenten juntos la situación con la familia. El apoyo mutuo es clave, ya que esto no es solo tu batalla, sino una lucha compartida.
Asegúrense de estar de acuerdo en cómo tratar a sus padres y hermanos. Si hay divisiones entre ustedes, busca la manera ideal para solucionarlo en familia.
Tal vez no recurras a ellos como apoyo principal de tu familia. No se trata de castigar a tus suegros, sino de proteger a tu familia de más daño y caos. Los límites se refieren a lo que harás o no harás. No son ultimátums ni amenazas para controlar un resultado.
Tal vez sea el momento de decidir qué tipo de relación deseas tener con los padres y hermanos de tu pareja.
En familias extensas, tener tu propia conexión con cada miembro puede ser mejor en lugar de depender únicamente de los suegros.
Esperar una disculpa es normal, pero también es importante aceptar que no llegarán. ¿Estás lista para esa posibilidad?, ¿cómo cambiaría tu interacción con la familia si esto no se resuelve?
Finalmente, recuerda que tu principal responsabilidad es el bienestar de tu familia inmediata, incluidos tus hijos, si el comportamiento de los abuelos es perjudicial, considera limitar el contacto con ellos. Tus hijos necesitan un entorno que los respalde, no que los perjudique.
Hablemos también del perdón, el cual te ayudará a recibir paz personal. A menudo se confunde el perdón con sentirse presionado a confiar en alguien que no es digno de confianza.
Perdonar no significa aprobar un comportamiento hiriente, sino liberarse del resentimiento y el dolor continuo. No implica una reconciliación ni confianza, solo te libera de buscar justicia para hallar tranquilidad.
Es posible que tu suegra no pueda devolverte lo que te quitó a ti y a tu familia. Afortunadamente, el Salvador puede restaurar lo que se perdió y darle la paz que “sobrepasa todo entendimiento”.
Fuente: Meridian Magazine