El día de San Valentín, el día del Amor y la Amistad, el día de los Enamorados, el 14 de febrero o simplemente San Valentín, como desees llamarlo, es una festividad que hace homenaje a dos nobles sentimientos: el amor y la amistad.
Si bien esta celebración tiene un origen cristiano, en la actualidad es un día donde las personas pueden demostrar su afecto hacia otras personas ya sea con presentes o pequeñas acciones.
Pero, ¿qué posición tiene la Iglesia de Jesucristo sobre esta celebración?
Día del amor y la amistad. Fuente: Shutterstock
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no tiene una posición oficial al respecto y queda a elección de los miembros si desean participar de esta festividad.
A pesar de no haber una declaración oficial, los líderes de la Iglesia animan a sus miembros a mostrar afecto hacia sus seres queridos y prójimo no solo en un día en específico.
El apóstol Richard G. Scott (1928-2015) compartió un importante consejo con respecto a las muestras de afecto:
“Expresen ese amor y gratitud a menudo. Eso hará que la vida sea más plena, más placentera y con mayor sentido. No dejen de mostrar esas expresiones naturales de amor”.
Expresiones de afecto hacia nuestros amigos. Imagen: Canva
El apóstol Joseph B. Wirthlin (1917-2008) expresó que nuestras muestras de afecto no deben limitarse ni tampoco ser obligatoriamente grandes actos.
“Las mayores muestras de amor son simples actos de bondad y atención que les damos aquellos que pasan por nuestra vida”.
Para el élder Jeffrey R. Holland, “el verdadero amor florece cuando nos preocupamos más por la otra persona que por nosotros mismos”. Él aconsejó que para desarrollar este tipo de amor debemos ser verdaderos Santos de los Últimos Días, comprometidos en palabra y obra.
Entonces, podemos mostrar afecto de la forma en que nos sintamos más cómodos y a todo aquel que nos rodea, incluso hacia nosotros mismos.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Así que, ya sea que desees celebrar el día de la amistad o el de los enamorados o simplemente elijas engreírte a ti mismo, puedes celebrar y estar agradecido por el amor que siempre tendrás y con el que siempre puedes contar, el amor de tu Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo.
“Aunque estemos incompletos, Dios nos ama completamente; aunque seamos imperfectos, Él nos ama perfectamente; aunque nos sintamos perdidos y sin brújula ni guía, el amor de Dios nos rodea por completo.
Él nos ama porque está lleno de una medida infinita de amor santo, puro e indescriptible. Somos importantes para Dios no por nuestro currículo, sino porque somos Sus hijos”. – Dieter F: Uchtdorf, “El amor de Dios”
