Todos debemos unirnos para hablar sobre el suicidio juvenil.
Ciertamente, el suicidio es un problema que afecta a todos y todos tenemos la responsabilidad de trabajar por la esperanza y la cura de esta terrible y devastadora realidad. La culpa, específicamente entre las líneas religiosas o políticas, nos dividirá cuando se necesita un enfoque más colaborativo para combatir el incremento de suicidio, en especial, entre los adolescentes.
Algunos recientemente han intentado señalar a la religión como causa del suicidio juvenil. Sin embargo, la vasta preponderancia de las investigaciones de las ciencias sociales sugieren simplemente lo opuesto: la religión, a menudo, es un factor preventivo. Como se indica en el Manual Internacional de Prevención del Suicidio de 2016, la investigación “tiende a apoyar la hipótesis básica de que la religión brinda protección contra el riesgo de suicidio.” Por lo tanto, lo que algunos consideran una causa de suicidio podría ser un recurso para muchos adolescentes y otros que atraviesan pruebas.
La semana pasada, el vocalista de Imagine Dragons, Dan Reynolds, estuvo de invitado en el programa diurno de entrevistas, “Ellen.” La presentadora, Ellen DeGeneres, insinuó que el suicidio juvenil en Utah, estado con una gran cantidad de población mormona, podría estar relacionado con el “remordimiento” provocado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la iglesia mormona.
“La causa principal de muerte entre los adolescentes de Utah (11 – 17 años) es el suicidio,” dijo, leyendo una tarjeta. “El suicidio juvenil en Utah ha incrementado 141% debido al remordimiento causado por la iglesia mormona.”
Felicitamos a Ellen y Dan por hablar sobre el suicidio juvenil. Es de gran importancia para toda comunidad, incluidas las personas altamente religiosas. Todos necesitamos trabajar juntos para discutir las múltiples causas del suicidio juvenil. Sin embargo, atribuir el incremento de las muertes provocadas por el suicidio juvenil en Utah a la iglesia mormona no se basa en una investigación.
También te puede interesar: Previniendo el suicidio juvenil en nuestros barrios y familias
Otro estudio más reciente de Utah sobre 600 familias con un adolescente, el estudio Family Foundations of Youth Development, 2016 – 2017, descubrió lo mismo: los adolescentes religiosos y mormones tienen menos probabilidades de experimentar pensamientos suicidas. Los adolescentes que anteriormente fueron mormones, que dejaron la iglesia mormona, tienen índices similares de pensamientos suicidas que los adolescentes que no son mormones. Cuando consideramos estos resultados en un estado religioso altamente homogéneo como Utah, reconocemos que un mayor índice de ideas suicidas de los jóvenes que no son mormones en Utah podría referirse a la necesidad de una mejor integración de esos jóvenes en las escuelas y comunidades locales.
Sin embargo, el suicidio juvenil se presenta en todo grupo y se debe hablar al respecto. Esto solo se puede lograr de manera efectiva como padres, maestros, terapeutas y legisladores preocupados que trabajen sobre las líneas religiosas y políticas.
Quizá, el hecho más importante es que el suicidio juvenil en Utah ha aumentado y como Ellen resaltó, el suicidio es la principal causa de muerte en los adolescentes de Utah. Según la información más reciente, también es la causa principal de muerte entre los adolescentes de Alaska, Arkansas, Colorado, Minnesota, Montana, Nebraska, Nevada, Wyoming y Virginia. Por eso, cuando hablemos sobre el suicidio en Utah, es importante reconocer los amplios factores de riesgo.
Claramente, el suicidio juvenil es un problema que no solo abarca a los Estados Unidos. No obstante, enfocarse únicamente en los jóvenes mormones excluye un número sustancial de victimas de suicidio juvenil en Utah e implica una organización que, como gran parte de la información sugiere, puede ser útil para muchos adolescentes.
Es importante señalar, como Ellen sugirió, que aquellos que se identifican como LGBT se encuentran particularmente en riesgo. Este grupo merece atención personalizada y compasiva. En 2015, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estimaron que en los Estados Unidos, los gays, las lesbianas y los bisexuales adolescentes piensan seriamente en el suicidio 2.4 veces más que los adolescentes heterosexuales (42.8 % versus 17.7 %). Estos índices para los jóvenes LGBT son similares en todo Estados Unidos, en los estados religiosos como Arkansas 37.9 % (un estado altamente religioso según el informe Pew de 2016) como en estados menos religiosos como Massachusetts 40.8 % (el estado menos religioso según Pew).
La información real sobre Utah y el suicidio entre los adolescentes LGBT es escasa. La información sobre la orientación sexual de los jóvenes que murieron por suicidio entre 2011 -2015 en Utah fue limitada, con solo 40 fallecidos con información sobre su orientación sexual. De los cuales, seis fueron identificados como gays o lesbianas. Los actores del estado han comenzado a recolectar mayor información. Además de Utah, un estudio indica que los estudiantes universitarios de minorías sexuales que consideran la religión o las creencias espirituales como importantes corren un mayor riesgo de pensamientos o intentos suicidas.
No obstante, este estudio no preguntó sobre afiliaciones o comportamientos religiosos. Otra investigación indica que la afiliación religiosa puede proteger contra el suicidio para al menos algunos adultos LGBT. Debido a que la investigación sobre las minorías sexuales, la religión y las tendencias suicidas, es tan limitada y en ocasiones, contradictoria, es importante que el diálogo constructivo y la investigación colaborativa ocurran a través de las líneas religiosas controversiales. Existe una necesidad desesperada de investigación que refleje de manera compasiva y precisa las experiencias de las minorías sexuales y los adolescentes de diversos géneros a medida que se convierten en adultos. Esto es particularmente cierto en entornos donde la creciente conciencia de los adolescentes sobre su sexualidad puede percibir conflictos con las prácticas religiosas o las creencias espirituales de la familia y la comunidad.
Con Ellen y Dan, creemos que es la obligación de cada organización – religiosa o no – trabajar por la bondad, la compasión y la empatía. Ninguna persona debe abandonar su trabajo, escuela, familia o iglesia creyendo que su vida no tiene esperanza ni propósito. Respecto a aquellos que pertenecen a la comunidad LGBT, el Élder M. Russell Ballard, el actual presidente del Quórum de los Doce apóstoles de la iglesia mormona, compartió un mensaje que aplica para todos:
“Necesitamos escuchar y entender que nuestros hermanos y hermanas LGBT sienten y sufren. Ciertamente, debemos esforzarnos más que en el pasado para que todos los miembros sientan que tienen un hogar espiritual donde sus hermanos y hermanas los aman, y donde tienen un lugar para adorar y servir al Señor.”
También es importante señalar que insinuar que la religión – o, cualquier organización religiosa – es una causa principal de muerte por suicidio juvenil no es acertado ni útil. Esto es especialmente cierto cuando la investigación indica que la religión puede ser un factor que proteja contra el suicidio de muchas personas a lo largo de la vida. Todos deseamos prevenir el suicidio y el campo de prevención del suicidio requiere de matices.
Michael Staley, investigador de prevención de suicidios de Utah, Michael, dijo sabiamente esta semana en Deseret News:
“Nunca es solo un factor. Nadie que reduzca el suicidio o una explicación para nuestra taza de suicidio en cualquier población a uno o dos factores está tristemente equivocado. Creo que la mentalidad es un impedimento para que sigamos adelante.”
Artículo originalmente escrito por Justin Dyer, Erin Holmes y Jonatha Sandberg, y publicado en deseretnews.com con el título “Op-ed: Responding to Ellen on Mormons and teen suicide.”