“Christian Science Monitor” presenta el por qué los estudiantes musulmanes se sienten tan bienvenidos en BYU

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El ‘Christian Science Monitor’ recientemente analizó a profundidad a los estudiantes musulmanes que asisten a la Universidad de Brigham Young y el por qué muchos de ellos se sienten bienvenidos y aceptados en esta conservadora universidad cristiana.

Entre estos estudiantes se encuentra la jordana Hind Alsboul, que disfruta cantar “¡Oh, está todo bien!” en el campus.

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¿Por qué escribimos esto?

El ser una pequeña minoría en una comunidad puede amplificar las diferencias. Pero en BYU, el tener una historia en común también hace posible un ambiente de aprendizaje de empatía.

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La universidad en donde los musulmanes se sienten bienvenidos

La temperatura promedio en julio en Riyadh, Arabia Saudita es de aproximadamente 35.5 ºC.

En dos semanas, Hind Alsboul y sus padres volarían a Salt Lake City, donde comenzaría su vida de estudiante de primer año en la cercana Universidad Brigham Young.

Un curso de orientación en particular había capturado la atención de la joven y de su padre. El curso involocruba canotaje, ciclismo, senderismo, en resumen, muchas cosas que la señora Alsboul nunca había hecho desde que su familia se mudó de Jordania, nueve años atrás.

No importaba que Hind Alsboul no supiera andar en bicicleta. No importaba que su vecindario no tuviera carriles para bicicletas, o que cuando los ciclistas se aventuraban a manejar bajo el sol, casi nunca eran mujeres. No importó que, cuando Alsboul finalmente salió a las calles, apoyándose de su padre, la gente le gritaba, silbaba y tomaba fotos, y ella no estaba segura de que fuera un buen estímulo.

“Él decía que eso no importaba”, compartió ella. “Estás haciendo esto porque te estás convirtiendo en una mejor persona.”

Hoy en día, al regresar de su clase de estadística, Alsboul se está adaptando a la vida en BYU y es una entusiasta sobreviviente del curso de orientación.

A ella le gustan las populares sesiones de canto de cada domingo por la noche en los túneles del campus (su himno favorito es “¡Oh, está todo bien!”), y en lo que quiere especializarse es en Trastornos de la Comunicación.

Alsboul también es una de las 44 estudiantes musulmanes en un campus de más de 33,000. Un campus donde aproximadamente el 98 por ciento de los estudiantes son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

A veces, esos alumnos dijeron, pueden sentirse aislados. Pero sus experiencias también ofrecen una ventana única sobre qué ideas, como la aceptación y comprensión, se ven en el día a día, y se desarrollan entre dos los tipos de fe frecuentemente incomprendidas.

Santos historia

Al igual que el islam, la Iglesia ha sido a veces una de las religiones más vilipendiadas en Estados Unidos; con la primeras críticas hechas al fundador José Smith, quien fue comparado con Muhammad, y no a manera de un cumplido.

En la actualidad, ese legado ha formado una defensa silenciosa pero firme sobre la libertad religiosa, particularmente para los musulmanes en los Estados Unidos. Los historiadores de la Iglesia, no todos ellos miembros, presentaron dos informes amicus en oposición al reciente “veto migratorio” de la administración Trump.

BYU no es un lugar en el que uno esperaría que un estudiante no miembro del otro lado del mundo eligiera pasar algunos de sus años más formativos. Es un centro de pensamiento y fe de la Iglesia de Jesucristo, y “una especie de escuela para los [Santos de los Últimos Días]”, bromeó el profesor Daniel Peterson, profesor de estudios árabes y islámicos.

Sin embargo BYU es también un lugar abierto para todos. Aquí, en la base de las Montañas Wasatch, una serie de picos y pendientes, cubiertas de nubes, casi la mitad de los estudiantes han vivido en el extranjero, y dos tercios hablan una segunda lengua- en parte, gracias a los largos viajes que realizan como misioneros.

Un Código de Honor, que lo abarca todo, prohíbe el alcohol, las drogas, el sexo pre-matrimonial y la vestimenta inmodesta tanto dentro como fuera del campus, puede ser tan bienvenido para los estudiantes musulmanes (y sus padres) como para los [Santos de los Últimos Días]. 

A partir de abril del presente año, Utah es el único estado de los Estados Unidos en donde los gobernantes republicanos no han atacado públicamente al Islam desde el 2015.

Este artículo fue escrito originalmente por The Christian Science Monitor y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título ““Christian Science Monitor” Features Why Muslim Students Feel so Welcome at BYU

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