¿Alguna vez te has preguntado cómo es el proceso para llamar a un nuevo profeta? Lo que quizá no todos saben es que una vez fallecido un profeta, los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles se reúnen y siguen un orden a fin de llamar por revelación al nuevo líder de la Iglesia de Jesucristo.
Aunque los miembros de la Iglesia de Jesucristo no participamos de dichas reuniones por el carácter sagrado que poseen, el presidente D. Todd Christofferson y el élder Holland revelan detalles especiales en un reciente video de ChurchNews.
El orden del Señor no cambia

El élder Holland reveló que en medio de la preocupación y la tristeza de miles de santos fieles ante la noticia del fallecimiento de un profeta, los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles se reúnen en el templo para buscar revelación en cuanto a la voluntad del Señor.
El presidente Christofferson reveló que en ese momento:
“Las dos preguntas que se discuten son: primero, ¿deberíamos proceder ahora a la reconstitución u organización de la Primera Presidencia? Y, de ser así, la segunda pregunta es quién debería ocupar el cargo de presidente”.
Es en ese momento cuando el Espíritu se presenta y testifica con poder a los corazones de cada uno de esos siervos del Señor en lo que parece la mayor demostración de revelación compartida.
El élder Holland describe esos momentos como “uno de los momentos más trascendentales que un ser humano podría tener en este mundo”. Esto nos enseña que el Señor siempre dirige Su obra y su orden no cambia, tal como Él enseñó:
“Aunque pasaren los cielos y la tierra, mi palabra no pasará, sino que toda será cumplida, sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo”.
El testimonio del presidente Christofferson

El presidente D. Todd Christofferson participó por primera vez de una reorganización de la Primera Presidencia cuando el presidente Russell M. Nelson fue llamado profeta y lo que experimentó aquella vez fue algo más que una simple confirmación.
“El Espíritu me llegó en ese momento, a mi corazón, a mi mente, con el mensaje. Sí, así es la práctica. Sí, así es como se hace. Pero más que eso, es mi voluntad: que esta persona sea llamada y apartada como presidente de la iglesia”, recordó el presidente Christofferson.
En aquel momento el presidente Christofferson aprendió que cada revelación siempre refleja la voluntad y el deseo del Señor. Así como Él, nosotros también podemos conocer los deseos de Dios para nuestras vidas al buscar revelación del Espíritu.
“Y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas”. (Moroni 10:5)
El testimonio del élder Holland

Por su parte, el élder Holland reflexionó en lo sagrado de esos momentos donde el Espíritu trabaja en sincronía para manifestar la voluntad de Dios. Para él, llamar a un nuevo profeta es una de las más grandes bendiciones.
“Puedo decir que [el poner] nuestras manos sobre su cabeza es claramente una de las experiencias más raras y dulces que un ser humano podría tener con otro”, afirmó el élder Holland.
Ese sentimiento proviene del contemplar cómo el cielo se une a la tierra para renovar la promesa de que Dios jamás dejará sin guía a Su pueblo así como el Señor declaró:
“Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”.
Los testimonios de estos dos grandes siervos del Señor son una invitación a buscar revelación personal con compromiso y fe. Porque aprender a reconocer la voz del Salvador no solo es deber de los profetas y apóstoles, sino también de todos los que somos seguidores de Cristo.
Fuente: ChurchNews



