La Navidad es una temporada del año muy esperada por los Santos de los Últimos Días.
Al igual que todo el mundo, decoran sus casas con árboles de Navidad, luces y adornos. Compran regalos para sus familiares y amigos. Se preparan para las fiestas navideñas y cantan villancicos. Sin embargo, lo más importante que hacen es recordar a Cristo como la razón de la temporada.
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La Navidad para los Santos de los Últimos Días se centra en el nacimiento, la vida y la expiación del Salvador.
Los Santos conmemoran el nacimiento del Hijo del Dios Vivo como uno de los acontecimientos más importantes de la historia del hombre. Recuerdan el amor que Dios Padre tuvo por toda la humanidad cuando envió a Su Hijo Unigénito a la Tierra.
Asimismo, recuerdan la obediencia de María y José al convertirse en los padres terrenales del Salvador.
La temporada navideña es también una celebración de la vida de Jesús.
Los Santos de los Últimos Días celebran Su vida abrazando el espíritu de generosidad y amor.
Durante el ministerio terrenal de Jesús, dedicó gran parte de Su tiempo al cuidado de los enfermos, las viudas, los huérfanos y todos los que necesitaban sanación física y espiritual.
Él dio todo, incluso Su vida, para salvar al mundo del pecado. Los Santos de los Últimos Días celebran la vida de Cristo siguiendo Su ejemplo perfecto de ayudar a los necesitados en sus hogares, vecindarios, comunidades y en todo el mundo.
Dan de su tiempo, amor y recursos para compartir el amor y la luz del Salvador Jesucristo.
Los Santos de los Últimos Días también recuerdan la expiación de Jesucristo y se regocijan por los dones que fueron posibles gracias a Su sacrificio expiatorio.
Los dones del arrepentimiento, el perdón y la vida eterna son solo algunos de los dones disponibles únicamente gracias a Su expiación. Recuerdan Su sufrimiento y muerte, y se regocijan de que haya resucitado.
En uno de sus discursos del devocional navideño, el difunto profeta, Thomas S. Monson, compartió los dones más valiosos que tenemos gracias a que Jesús vino a la Tierra, dijo:
“Gracias a que Él vino a la tierra, tenemos un ejemplo perfecto a seguir… Debido a que Él vino, nuestra existencia mortal tiene sentido. Porque Él vino, sabemos cómo llegar a los que tienen problemas o están en peligro, estén donde estén.
Porque Él vino, la muerte ha perdido su aguijón, la tumba su victoria. Volveremos a vivir porque Él vino.
Porque Él vino y pagó por nuestros pecados, tenemos la oportunidad de ganar la vida eterna”.
En los últimos años, los esfuerzos de los Santos de los Últimos Días durante la Navidad se han centrado en la iniciativa “Ilumina el mundo”.
Iluminar el mundo significa alegrar los corazones, consolar a quienes necesitan consuelo, brindar un servicio desinteresado, rescatar a quienes necesitan sanación espiritual, amar a quienes están oprimidos e invitar a otros a hacer lo mismo.
Iluminar el mundo significa compartir la luz del Salvador con todos los que nos rodean. Compartir la luz del Salvador para ayudar a otros a venir a Él es el propósito de la Navidad.
Y, tú, ¿ya te uniste a las actividades de Ilumina el Mundo? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Chona Galletes y fue publicado en faith.ph con el título “What Does Christmas Mean to Latter-Day Saints?”