Aunque no lo parezca, a muchas personas les cuesta asistir o ver la Conferencia General.
Las familias grandes se esfuerzan por mantener a sus hijos interesados.
Los que son parte de alguna minoría se preguntan cuál es su lugar en la Iglesia de Jesucristo.
Algunos simplemente se sienten abrumados al pensar en las más de 10 horas de discursos de la conferencia.
Sea cual sea la razón, no eres la única persona que se siente así.
Antes de que te des por vencido, me gustaría compartirte que hay poder y bendiciones que vienen de la Conferencia General.
Pensando en esto, aquí te comparto algunos consejos que pueden ayudarte a tener un fin de semana lleno de paz y revelación gracias a las sesiones de la conferencia.
Cómo participar de la Conferencia General
Tenemos la bendición de tener maneras diferentes de vivir la Conferencia.
Uno puede ver la transmisión en vivo, descargarla mediante la aplicación Biblioteca del Evangelio, escucharla en la radio o leer el resumen o las citas mas resaltantes de cada sesión.
Puedes escoger lo que es mejor para ti. En oración, considera de qué manera participarás en la Conferencia General.
Tal vez decidas quedarte en casa a verla conferencia sin ir a algún centro de reunión de la Iglesia. Tal vez decidas seguir la cobertura desde tus redes sociales. Tal vez escuches una sesión al día y veas el resto más adelante.
Antes de negarte a participar de la conferencia, recuerda orar. El Señor conoce tus deseos e intenciones y es por eso que tenemos todos estos recursos a la mano.
El Señor puede ayudarte a saber qué es lo que necesitas para que puedas recibir la mayor cantidad posible de luz a través de Sus siervos.
La revelación que buscas
En ocasiones resulta difícil enfocarse en un discurso cuando sientes que el mensaje no está dirigido a tus necesidades, que va en contra de algunos de tus pensamientos o que hiere tus sentimientos.
Una cosa que me ha ayudado es que la revelación personal puede estar donde menos lo esperamos.
Si bien no todos los discursos son para mí, cada líder recibe fragmentos de inspiración que pueden adecuarse a los diferentes aspectos de mi vida.
Esto quiere decir que cuando cada pequeña revelación se junta en un todo impresionante, podemos llegar a tener una imagen mas completa de las cosas e incluso las respuestas que estábamos esperando de Dios.
El espíritu en todas las cosas
En última instancia, la Conferencia General se basa en la revelación personal. Sin ella, los mensajes pierden su propósito y se vuelven más como consejos genéricos.
El Espíritu Santo puede acercarte a ti específicamente y brindarte las respuestas que importan para ti.
Esfuérzate por estar espiritualmente preparado para la conferencia, no podemos esperar a que las cosas vengan por sí solas, debes hacer tu parte.
Haz una lista de las preguntas que esperas recibir, ora en agradecimiento por la oportunidad de recibir guía del profeta y presta atención para que cuando las respuestas vengan estés listo para ellas.
Y tú, ¿qué consejo agregaría? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!
Fuente: LdsDaily