La reciente conferencia general nos dejó varios momentos inolvidables. Entre mensajes inspirados y música edificante, todos sentimos el Espíritu. Sin embargo, durante el discurso final del domingo por la tarde, el presidente Dallin H. Oaks, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió un anuncio que llamó la atención de muchos:
“Con la aprobación del Cuórum de los Doce, no anunciaremos templos nuevos en esta conferencia”.
Esta noticia fue una sorpresa inesperada para los Santos de los Últimos Días, quienes esperan con ansias los anuncios de nuevos templos durante cada conferencia general. Pero, ¿es esta la primera vez que ocurre esto?
La última vez que no se anunciaron templos

Antes de que el presidente Russell M. Nelson fuera llamado como profeta, ese sagrado llamado le correspondía al presidente Thomas S. Monson, quien dirigió la Iglesia de Jesucristo desde febrero de 2008 hasta enero de 2018.
Los últimos meses previos a su fallecimiento, el presidente Monson sufrió graves limitaciones físicas que impidieron su presencia durante la conferencia de octubre de 2017. Muchos miembros de la Iglesia de Jesucristo esperaban escuchar los anuncios de nuevos templos en aquella conferencia, pero al concluir la última sesión, no hubo ningún anuncio.
El último en discursar en aquella conferencia fue el élder Neil L. Andersen, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien cerró la conferencia con unas palabras dedicadas al presidente Monson.
“Durante esta conferencia, hemos pensado en nuestro querido profeta. Lo amamos, presidente Monson”, concluyó el élder Andersen.
Aquella conferencia pasó a reconocerse como la última vez después de un tiempo que no se anunciaron templos.
¿Por qué no se anunciaron templos esta vez?

Durante su discurso en la reciente conferencia general, el presidente Oaks se tomó un tiempo para recordar la emoción del presidente Nelson al anunciar nuevos templos en cada conferencia.
“A él le encantaba anunciar nuevos templos al concluir cada conferencia general, y todos nos regocijábamos con él”, expresó el presidente Oaks.
Esa emoción del difunto profeta hizo que el anuncio de nuevos templos se convirtiera en una tradición en cada conferencia general. Pero esta vez se decidió no hacer nuevos anuncios con el fin de enfocarse en el gran número de templos recientemente anunciados.
Muchos de estos templos anunciados por el presidente Nelson se encuentran “en las primeras etapas de planificación y construcción”, por lo que es necesaria una pausa temporal en el ritmo de los anuncios. Puede que muchos aún sigan sorprendidos pero las escrituras nos enseñan que:
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. (Eclesiastés 3:1)
Así que, mientras esperamos el tiempo del Señor, este puede ser un momento clave para preguntarnos: ¿cómo podemos prepararnos espiritualmente para cuando los nuevos templos sean anunciados?
El legado de templos del presidente Nelson

En su trayecto como profeta, el presidente Nelson anunció exactamente 200 templos. A continuación, un listado de los templos anunciados por años:
- En 2018: 19 templos anunciados en ambas conferencias.
- En 2019: 16 templos anunciados en ambas conferencias.
- En 2020: 14 templos anunciados en ambas conferencias.
- En 2021: 33 templos anunciados en ambas conferencias.
- Mayo de 2021: 1 (El presidente Nelson anunció el Templo de Ephraim, Utah, fuera de una sesión de la conferencia).
- En 2022: 35 templos anunciados en ambas conferencias.
- En 2023: 35 templos anunciados en ambas conferencias.
- En 2024: 32 templos anunciados en ambas conferencias.
- Conferencia General de Abril de 2025: 15 templos anunciados.
Detrás de todos estos anuncios, el presidente Nelson nos extendió un legado de fe marcado por una prioridad en la adoración en la Casa del Señor. Al reflexionar sobre esto el presidente Oaks señaló que:
“El templo es esencial para nuestra doctrina sobre la familia. Las ordenanzas que allí se reciben nos permiten regresar como familias eternas a la presencia de nuestro Padre Celestial”.
Por más que no se haya anunciado ningún templo en esta ocasión, eso no significa que la obra del Señor se detenga, más bien seguirá con más fuerza a medida que hagamos los esfuerzos por adorar en los templos como familias.
Fuente: LDSLiving



