A veces, como a la Catedral de Notre Dame, Dios nos dejará arder. Esta es la razón

Con el reciente incendio de la Catedral de Notre Dame en París, se me vino a la mente los principios de la santificación y restauración.

Fue interesante ver respuestas diferentes con respecto a esta majestuosa y antigua estructura. Algunos lamentaron aquella destrucción, ya que era como una pieza de historia, arte y cultura para las personas durante más de 8 siglos y fue objeto de arte y literatura para muchos. 

Algunos lamentaron lo ocasionado por su impacto en los futuros servicios de adoración católica.

Algunos aprovecharon la oportunidad para tomar fotografías frente a el edificio en llamas mientras sonreían en celebración ante el desastre ocurrido. 

Incendio en Notre Dame

Muchos se dirigieron a las redes sociales para reprender a aquellos que lloraban la pérdida de este edificio, ya que lo ven como un símbolo de la época oscura, llena de brutalidad, muerte, abuso sexual y otros males llevados a cabo dentro de sus muros o por lo que representa este edificio. La estructura se convirtió en objeto de duras críticas.

Me sentí lleno de humildad ante el mensaje del Presidente Nelson al Papa Francisco, estaba “afligido por la tragedia de un símbolo eterno de fe” y su deseo y oración fue que “Notre Dame pueda nuevamente a resurgir con un resplandor renovado” ante tal pérdida.

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Santificación

Notre dame

Catedral de Notre dame

Al hablar del fuego mismo, pienso en el principio de la santificación, “El proceso por el cual la persona se libra del pecado y se vuelve pura, limpia y santa mediante la expiación de Jesucristo”. Es el bautismo por fuego y por Espíritu Santo. Es levantarnos “nuevamente con una nueva vida” a través de Jesucristo.

Para nosotros, Doctrina y Convenios 88:68 enseña: 

“Por tanto, santificaos para que vuestras mentes se enfoquen únicamente en Dios, y vendrán los días en que lo veréis, porque os descubrirá su faz; y será en su propio tiempo y a su propia manera, y de acuerdo con su propia voluntad.”

Si bien este edificio no necesita de la expiación para que se reconstruya, puede ser un símbolo sorprendente para nosotros al reconstruirse, seremos testigos de los milagros que llegan de las comunidades de todo el mundo. Veremos la voluntad de Dios en acción.

Recuerdo cuando el Presidente Uchtdorf compartió la historia de Dresde, una ciudad que estaba cerca de donde vivía, que fue completamente devastada durante la guerra mundial. Esta ciudad, una vez llamada el “Joyero”, fue destruida.

De una manera horrenda y brutal, la ciudad fue purificada por el fuego.

En los últimos años, según su discurso, el Elder tuvo la oportunidad de visitar Dresde y “[vio] la hermosa Iglesia Luterana Frauenkirche, la Iglesia de Nuestra Señora”. Fue construida en el siglo XVIII, pero fue una pérdida total en esa guerra, y se redujo a un montón de escombros hasta que finalmente se decidió que sería reconstruida.

Restauración

Iglesia de Nuestra Señora

Iglesia de Nuestra Señora

Durante la reconstrucción de Frauenkirche, las piedras originales, que fueron catalogadas y almacenadas, se reutilizaron en el nuevo edificio, se colocaron las piedras ennegrecidas por el fuego como contraste con las piedras blancas y amarillas utilizadas en la reconstrucción.

“Esas “cicatrices” no sólo son un recordatorio de la historia de guerra de ese edificio, sino también un monumento a la esperanza: un símbolo espléndido de la habilidad del hombre de crear vida nueva de las cenizas.”

¿Y acaso no es eso la esperanza? Sé que fue mi esperanza la que me hizo regresar a la Iglesia y tratar de renovar los convenios que hice en el bautismo.

plan de Dios

El Presidente Uchtdorf, al reflexionar sobre la belleza y el significado de esta estructura recientemente restaurada, pensó:

“Si el hombre puede tomar las ruinas, los escombros y los restos de una ciudad deshecha y reconstruir una estructura impresionante que se eleva hacia los cielos, ¿cuánto más capaz es nuestro Padre Todopoderoso de restaurar a Sus hijos que han caído, pasado por dificultades o que se han perdido?”

También expresó que es gracias a Cristo, y Su evangelio eterno que:

“No importa que tan completamente arruinada parezca estar nuestra vida. No importa lo escarlata de nuestros pecados, lo profundo de nuestro resentimiento, lo solitario, abandonado o destrozado que parezca estar nuestro corazón. 

Aun aquellos que no tengan esperanza, que estén desesperados, que hayan traicionado la confianza, que hayan renunciado a su integridad o que se hayan alejado de Dios pueden ser restablecidos. Excepto aquellos escasos hijos de perdición, no existe una vida que esté tan destrozada que no pueda ser restablecida.”

 

dios viviente

Conozco muy bien este principio, ya que también tuve que pasar por un proceso de santificación y restauración. Cuando veo estructuras sagradas, no importa cuán terrible sea su historia, al ser reducidas a cenizas, reconstruidas y mejoradas, pienso en la hermosa naturaleza de la Expiación en mi propia vida.

La Catedral de Notre Dame, el Templo de Nauvoo, la aguja del Templo de Saint George, y el Tabernáculo de la ciudad de Provo, no sólo fueron reconstruidos, sino que se volvieron más santos al convertirlos en un templo sagrado, todos son símbolos de santificación y restauración.

Espero que reconstruyan la Catedral de Notre Dame y espero que signifique algo más para los ciudadanos de Francia y del resto del mundo para que de esa forma la sanación pueda tener lugar. 

Espero que la gente pueda ver lo acontecido como una forma de purificar su pasado, como una preparación para una experiencia nueva y mejorada para la comunidad y las personas.

Lugares Santos

Templo de Provo Utah

Templo de Provo Utah

Aquellos que no han necesitado arrepentirse de una transgresión grave o apostasía también tienen hermosos símbolos de cómo la Expiación de Cristo todavía se realiza en sus vidas. No es una tragedia o desastre que la Expiación nos purifique y nos mejore si se lo permitimos.

C.S Lewis dijo:

“Imagínate a ti mismo como una casa viviente. Dios entra para reconstruir esa casa. Al principio, quizás, puedas entender lo que Él está haciendo. Está limpiando el desagüe, reparando las goteras en el techo y así sucesivamente. 

Sabes que esas reparaciones deben realizarse y por eso no te sorprendes. Pero en este momento Él comienza a golpear la casa de una manera que duele grandemente y eso no parece tener ningún sentido.

¿Qué está haciendo? La explicación es que Él está construyendo una casa muy diferente a la que pensaste. Construyendo una nueva ala aquí, colocando un piso adicional allí, agregando torres, creando patios. Pensaste que te estaban convirtiendo en una pequeña casa, pero Él está construyendo un palacio. Él tiene la intención de venir y vivir en el Él mismo.”

Esta cita me recuerda al Templo de Vernal Utah, que una vez fue un antiguo tabernáculo en el corazón de esa pequeña comunidad.

No sé de nada que haya sido dañado, pero el edificio era muy antiguo, y el Presidente Gordon B. Hinckley anunció la conversión del tabernáculo a un hermoso templo. El edificio no sólo fue restaurado y mejorado, sino que la comunidad fue bendecida al tener un templo para adorar.

instagram de provo

Templo de Provo Utah

En la última Conferencia General se anunció que, en los próximos meses y años, algunos de nuestros templos de la época pionera, los más antiguos, incluidos los templos de St. George, Manti, Logan y Salt Lake, estarán cerrados por renovaciones.

Nada trágico o devastador les sucedió a estas estructuras históricas, hermosas y santas, pero el Señor ha considerado oportuno aconsejar al Profeta y Apóstoles que hagan los cambios estructurales necesarios, para mejorar la accesibilidad y la belleza de estas casas santas y para prepararlos para soportar posibles actividades sísmicas.

Es un gran símbolo para aquellos que están en el camino cumpliendo con su deber y que siguen creciendo cada día. 

Es asombrosos saber que el Señor también tiene ese compromiso en nuestras vidas, para hacernos más accesibles al Espíritu, para embellecer nuestras vidas mientras vivimos el Evangelio, para prepararnos para lo que suceda en esta vida, que a veces tiende a golpearnos y sacudirnos ya sea por el adversario o por la adversidad.

Templo de Salt Lake

Templo de Salt Lake

Ahora que estoy en un lugar de restauración, un lugar donde puedo renovar mi vida espiritual, un lugar de paz y consuelo, puedo disfrutar de la expiación de una manera totalmente nueva y ver qué es lo que desea hacer el Señor con mi vida. 

Las lecciones que podemos aprender de la construcción y reconstrucción de estas estructuras sagradas pueden ir en muchas direcciones.

Mi vida, como la Catedral de Notre Dame, vio años de fe entrelazada con la inmoralidad. Me tomó sufrir algunas consecuencias graves para que acuda al Señor y le pida que me purifique y santifique. Este edificio, si otros lo permiten, puede ser un símbolo majestuoso de la expiación de Cristo, tal como lo experimenté.

hombre

Otros pueden haber, sin ser culpa suya, experimentado las duras consecuencias y los males por las acciones de otros como lo fue con Frauenkirche, la Iglesia de Nuestra Señora, en Dresde.

Fue destruida debido a las decisiones de otros y lo que una vez fue la hermosa joya de la ciudad, volvió a levantarse, un hermoso símbolo de cómo el pasado no define nuestras vidas, pero puede usarse para edificarnos de una manera más sagrada

Luego están los que Jacob describió como “puros de corazón, y el corazón quebrantado”, y los que Samuel, el lamanita, diría que estaban “en la senda de su deber, y [que sí] caminan con circunspección delante de Dios, y se esfuerzan por guardar sus mandamientos y sus estatutos y sus juicios”; estos son aquellos cuyas vidas son como las de los templos de la época pionera, serán renovados y preparados para una mayor estabilidad espiritual en el Evangelio.

eternidad

Tal vez tu vida no se parezca a ninguna de estas estructuras y sientes que no fueron construidas para propósitos sagrados. El Elder Holland describió a la cárcel de Liberty, que confinó al Profeta José Smith y a otros durante seis meses amargos como:

“Una de las estructuras más seguras de Misuri, fue considerada a prueba de escape, rodeada por muros de piedra de un 1.20 metros de espesor… La altura desde el piso del calabozo hasta el techo era de apenas un 1.80 metros de altura.”

Él, haciendo referencia a los usos anteriores del término empleado por Neal A. Maxwell y otros, calificó a la cárcel de Liberty como una “cárcel-templo… [la cual] carecía la pureza, belleza, comodidad y limpieza de nuestros verdaderos templos… La manera de hablar y conducta de los guardias y criminales que ahí había no eran para nada dignas de un templo.”

carcel de liberty

Representación de la Cárcel de liberty

Luego él responde a la pregunta de cómo semejante estructura puede incluso parecerse a la de un templo como lo conocemos hoy. José Smith, en esta dura y humilde circunstancia, recibió algunas de las revelaciones más importantes y hermosas de nuestro tiempo moderno.

La respuesta del Elder Holland a esa pregunta fue:

“Pueden tener experiencias sagradas, reveladoras y profundamente instructivas con el Señor durante los momentos más difíciles de su vida, en el peor lugar, en la más dolorosa injusticia y al afrontar la peor dificultad y oposición que hayan tenido.”

oración

Puede que no siempre lo sintamos de esa manera, pero nuestro Padre Celestial nos ama y desea lo mejor para nosotros. Tenemos el amor de Cristo y Su misericordia y gracia, sin importar nuestra circunstancia, disposición o carácter.

Así que no importa con qué estructura te identifiques, debes saber que el Señor está haciendo milagros en nosotros que ni siquiera sabíamos que eran posibles y, a veces, ni siquiera sabemos que están ocurriendo.

Este artículo fue escrito originalmente por Lds Living Staff y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “Sometimes, Like Notre Dame, God Lets Us Burn; Here’s Why

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