Presidente Nelson: “Cuando te abrume la incertidumbre, recuerda que el Padre Celestial sabe que es lo mejor para ti”

padre celestial conferencia general

Me llegó otra notificación de alerta de noticias de última hora. El estado en donde vivo ha extendido su directiva de “Quédate en casa” hasta fines de abril. Parece ser que habrá más semanas de distanciamiento social y rutinas interrumpidas. 

Me detengo y pienso en cómo tengo más tiempo de lo habitual para estudiar los discursos de la Conferencia General de abril de 2020. Pienso que hemos pasado un fin de semana especial y participado de un ayuno mundial con personas de diferentes religiones.

Sí, la incertidumbre aún prevalece, pero como dijo el presidente Russell M. Nelson en su discurso de la sesión del domingo por la mañana:

“Nuestro Padre Celestial sabe que lo que más nos ayudará cuando nos rodee la incertidumbre y el temor, es escuchar a Su Hijo. Porque cuando procuremos escuchar —verdaderamente escuchar— a Su Hijo, seremos guiados a saber lo que debemos hacer en toda circunstancia”.

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Hice una lista de los versículos a los que más referencia se hicieron en los discursos de la Conferencia General de abril.

Siendo la celebración del bicentenario de la Primera Visión y la invitación del presidente Nelson de escuchar al Salvador, no me sorprendió encontrar que el versículo más utilizado sea José Smith – Historia 1: 17.

“No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!

“Pillar Of Light” por Everlds

Regresando a las palabras del presidente Nelson el domingo por la mañana, volví a leer su discurso y su relato de las tres veces en las que el Padre Celestial usa la frase “Escúchalo” para presentar a Su Hijo: en el Monte de la Transfiguración a Pedro, Santiago y Juan, a los nefitas en la tierra de Abundancia y al joven José Smith.

“Ahora, queridos hermanos y hermanas, consideren el hecho de que en estos tres casos que acabo de mencionar, justo antes de que el Padre Celestial presentara a Su Hijo, las personas allí presentes se hallaban en un estado de temor, y hasta cierto punto, de desesperación.”

¿Esto te suena familiar?

Ha habido momentos en los que el COVID-19 nos ha traído “miedo y, hasta cierto punto, desesperación” a nuestras vidas. Pero así como el Salvador estuvo allí para los apóstoles en el Monte de la Transfiguración, para las personas de la tierra de Abundancia, y para el joven José Smith, Él también estará allí para nosotros.

Tampoco me sorprendió que el segundo versículo más mencionado en la conferencia fuera Alma 7:12:

hacer nuestro mejor esfuerzo

“Y tomará sobre sí la muerte, para soltar las ligaduras de la muerte que sujetan a su pueblo; y sus debilidades tomará él sobre sí, para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos.”

El Salvador sabe por lo que estamos pasando. Él sabe sobre las enfermedades que enfrentamos actualmente con el COVID-19.

A principios de esta semana, decidí ir al templo. Ahora sé que puedes estar pensando: “Los templos están cerrados en este momento”. Puede que eso sea verdad, sin embargo, aunque no pude entrar al templo, tuve una experiencia memorable afuera de este, el cual escribí en mi diario y compartí en las redes sociales:

Templo de Draper, Utah

Templo de Draper, Utah

“Los miércoles por la noche los suelo pasar en el templo. Por lo que decidí que iría al templo, incluso si no podía entrar en él.

Mi corazón se entristeció cuando me detuve por un momento y vi un estacionamiento vacío y un templo con las puertas cerradas… hasta que doblé la esquina.

Habían autos por todo el estacionamiento, cada vehículo con la mira hacia el templo. Niños en bicicleta manejaban alegremente por el estacionamiento. Incluso dos motociclistas se detuvieron frente al templo.

Aparqué el auto y caminé por el lugar, hechando un vistazo rápido a algunas de las personas que estaban conmigo en el estacionamiento.

Había una pareja de casados disfrutando de lo que parecía ser una conversación nocturna regular.

Templo de Provo City Center

Templo de Provo City Center

Había una familia escuchando un discurso de la Conferencia General que pude escuchar a través del sonido distorsionado de los parlantes.

Había una mujer sin cabello, probablemente sometida a tratamientos de quimioterapia, que pude sentir anhelaba consuelo.

Los autos seguían llegando a nuestra reunión en el estacionamiento. Y aunque ninguno de nosotros habló, creo que todos sentimos la paz que solo se puede encontrar cuando estamos cerca de estos espacios sagrados.

Regresé a mi auto y rápidamente me perdí en mis pensamientos, cuando de repente se encendieron las luces nocturnas [del templo].

Un simple recordatorio para mí y para todos los que estaban reunidos en el estacionamiento, que esta es la Casa de la Luz del Mundo, y Él todavía está allí. El Salvador todavía está aquí.”

Como dijo el presidente Nelson: “La oscuridad creciente que acompaña a la tribulación hace que la luz de Jesucristo brille con mayor fulgor”. Lo sentí en el estacionamiento del templo esa noche.

A principios de este año, el presidente Russell M. Nelson extendió la invitación de reflexionar de forma profunda y frecuente una pregunta importante: “¿Usted cómo lo escucha?”. También nos invitó “a tomar medidas para escucharlo mejor y con más frecuencia”.

En su discurso de la conferencia, sugirió algunos consejos para que podemos escucharlo: a través de las Escrituras, a través de la obra en el templo y la historia familiar, a través del refinamiento de nuestra capacidad para reconocer los susurros del Espíritu Santo, y al escuchar las palabras de los profetas, videntes y reveladores.

El presidente Nelson explicó:

“¿Qué sucederá si escuchamos, prestamos atención y damos oído con mayor intención a lo que el Salvador ha dicho, y lo que está diciendo ahora a través de Sus profetas?

Yo les prometo que serán bendecidos con poder adicional para lidiar con la tentación, las pruebas y la debilidad. Les prometo milagros en sus matrimonios, sus relaciones familiares y sus trabajos diarios. Y les prometo que se incrementará su capacidad para sentir gozo, aun si aumentan las tribulaciones en sus vidas.”

Podemos seguir los consejos del profeta, encontrar maneras de escuchar al Salvador, encontrar maneras de acercarnos a Él, sólo tenemos que intentarlo.

Este artículo fue escrito originalmente por Lindsay Williams y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “President Nelson Shares What Will Help Us When Surrounded by Uncertainty and Fear

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