Guardar silencio y agachar la cabeza no es sinónimo de ser reverentes. Tal como lo dice el reflexivo himno de la Primaria: “La reverencia es más que estar quietos; es recordar al Señor”.
Así que, si eres de los que prefieren interactuar “silenciosamente” (a través del teléfono) durante las reuniones sacramentales, la siguiente declaración del presidente Dallin K. Oaks es para ti:
“En la reunión sacramental, y especialmente durante el servicio de la Santa Cena, debemos concentrarnos en la adoración y en especial abstenernos de cualquier conducta que podría interferir en la adoración que lleven a cabo los demás.
La persona que se queda dormida en silencio por lo menos no molesta a los demás. La reunión sacramental no es un momento para leer libros ni revistas.
Jóvenes, no es un momento para cuchicheos en teléfonos celulares ni para enviar mensajes de texto a otras personas.
Cuando tomamos la Santa Cena, hacemos el convenio sagrado de que siempre recordaremos al Salvador. ¡Qué triste es ver a alguien violar ese convenio precisamente en la misma reunión en la que hace dicho convenio!”.
Un momento especial para recordar al Señor
Jesucristo instituyó la Santa Cena para ayudarnos a recordarlo, así que considera la reunión sacramental como uno de tus momentos más especiales y sagrados para recordar a quien dio la vida por ti y porqué lo hizo.
Al experimentar cada domingo estos momentos diferentes a cualquier momentos de tu semana, te sentirás más cerca de tu Salvador.
¿Intentamos este domingo ser más reverentes?