Algunas personas no creen en la persecución que sufrió José Smith y Su familia antes de la organización de La Iglesia de Jesucristo en 1830. Sin embargo, existe una evidencia, de cómo fue esa persecución.
Dicha evidencia se extrajo de “The Wayne Sentinel”, 29 de septiembre de 1824.
Alvin Smith (1798-1823) fue el hermano mayor de José Smith, el Profeta.
Durante su juventud, Alvin trabajó como asistente de carpintero para ayudar a la familia Smith a ahorrar fondos suficientes para hacer el pago inicial de una granja en Manchester Township, al sur de Palmyra, Nueva York.
Asimismo, ayudó a su padre a recoger madera, plantar trigo y aprovechar los arces para hacer almíbar.
En 1823, Alvin tomó la iniciativa en la construcción de la nueva casa de la familia y trabajó arduamente para ayudar a que salieran de sus deudas.
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Sin embargo, el 19 de noviembre de 1823, a los 25 años, Alvin murió de intoxicación por mercurio de calomelanos, que se le había administrado para curar un caso de cólico bilioso.
Su muerte ocurrió apenas dos meses después de la primera visita del profeta José Smith al cerro Cumorah para encontrarse con el ángel Moroni.
Según Lucy Mack Smith, mientras Alvin agonizaba, llamó a cada miembro de su familia a su lecho de muerte para aconsejarles.
A su hermano Hyrum, Alvin le dijo:
“He hecho todo lo posible para que nuestros queridos padres se sientan cómodos. Quiero que continúes y termines la casa”.
Alvin instó a su hermano José a completar todos los requisitos para obtener el registro de los nefitas.
Más tarde, la familia Smith escuchó un rumor de que el cuerpo de Alvin había sido exhumado y disecado.
Temiendo que fuera verdad, José Smith, padre, abrió la tumba el 25 de septiembre de 1824 e inspeccionó el cadáver de su hijo.
Después de la exhumación, José Smith, padre, preparó el siguiente aviso que se publicó en “The Wayne Sentinel”, un periódico local, el 29 de septiembre de 1824.
PARA EL PÚBLICO
Con respecto a los artículos que se han puesto en circulación afanosamente [sobre la noticia de] que mi hijo Alvin fue extraído del lugar de su entierro y disecado, toda persona con sensibilidad humana debe saber que, [estos artículos] tuvieron la finalidad de desgarrar la mente de un padre y herir profundamente los sentimientos de los parientes.
Por lo tanto, con el fin de averiguar la veracidad de tales informes, yo, con algunos de mis vecinos, esta mañana, me dirigí a la tumba y, al remover la tierra, encontré el cuerpo que no había sido profanado.
Se toma esta acción con el propósito de calmar las mentes de quienes puedan haber escuchado la noticia y de informar a quienes la han puesto en circulación, que se les pide encarecidamente que desistan de la misma; y que algunos creen que han sido impulsados más por un deseo de dañar la reputación de ciertas personas que por una filantropía por la paz y el bienestar de mis amigos y yo.
JOSÉ SMITH, Palmyra, 25 de septiembre de 1824.
Esta es una evidencia de la persecución del profeta José Smith o su familia antes de la organización de la Iglesia en 1830.
Fuente: Meridian Magazine