En abril de 2017, me decidí a averiguar qué versículos de las Escrituras eran los más mencionados durante la Conferencia General.
Mi plan era memorizar los versículos más citados por los líderes de la Iglesia en la conferencia de abril de 2017 antes de la próxima conferencia en octubre.
Cuando comencé a sumergirme en las notas al pie de página, no solo encontré referencias que me dirigían a las Escrituras, también hallé una mayor comprensión.
Encontré historias que de otra manera nunca habría escuchado, ellas tocaron mi corazón y me hicieron amar aún más los discursos de la conferencia.
Es por eso, con la conferencia a la vuelta de la esquina, que te comparto 3 poderosas lecciones que te prepararán para ese increíble fin de semana.
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La Santa Cena
En el Seminario de Liderazgo Misional de 2019, el presidente Russell M. Nelson acababa de participar de la Santa Cena y estaba a punto de dirigirse a la congregación.
Antes de comenzar su mensaje formal, hizo una pausa para compartir un mensaje sobre el significado de lo que acababa de llevarse a cabo.
“Durante el seminario para líderes de misión de junio de 2019, después de participar de la Santa Cena y antes de comenzar su mensaje formal, el presidente Russell M. Nelson dijo:
“Pienso que el haber hecho un convenio hoy es mucho más importante que el mensaje que he preparado. Al participar de la Santa Cena, he hecho el convenio de que estoy dispuesto a tomar sobre mí el nombre de Jesucristo y que estoy dispuesto a obedecer Sus mandamientos.
Escucho con frecuencia la expresión de que participamos de la Santa Cena para renovar los convenios que hicimos al bautizarnos. Si bien eso es cierto, es mucho más que eso. He hecho un convenio nuevo. Ustedes han hecho un convenio nuevo […]. Y, a cambio, Él declara que siempre tendremos Su Espíritu con nosotros. ¡Qué bendición!”.
Estas palabras se encuentran en la nota Nº 18 al pie de página del discurso de la Conferencia General de octubre de 2019 del élder Dale G. Renlund, “Un compromiso inquebrantable con Jesucristo”.
Aunque sólo 164 presidentes de misión y sus esposas asistieron ese día, la percepción del presidente Nelson ahora se comparte con más personas a través del contenido relacionado del discurso de la Conferencia General, y no sé si lo hubiera encontrado de otra manera.
Cuando pienso en la cita del presidente Nelson, me pongo a pensar en las muchas veces que he tomado la Santa Cena.
¿Me detengo a pensar en el nuevo convenio que estoy haciendo? ¿Estoy dispuesta a tomar sobre mí el nombre de Jesucristo? ¿Estoy dispuesta a obedecer sus mandamientos?
Esta nota al pie fue un recordatorio especial para mí de que yo también debo tomar mayor conciencia en cuanto a los convenios que hago con el Salvador cuando participo de la Santa Cena.
La barra de hierro
Sabiendo que iba a discursar en un devocional de BYU en marzo de 2007, el élder Neil L. Andersen le preguntó al élder David A. Bednar, quien iba a discursar un mes antes que él, si es que había seleccionado su tema.
“Me sorprendí cuando me respondió que su discurso era acerca de asirse a la barra de hierro. Ese era el título exacto que yo había elegido para mi discurso”, escribió el élder Andersen en la nota al pie de su discurso de la Conferencia General de octubre de 2019, “El fruto”.
Una semana después de su conversación con el élder Bednar, el presidente Boyd K. Packer también dio un discurso en un devocional de BYU donde abordó el tema de la barra de hierro.
¿La parte increíble? Cada devocional abordó un significado diferente de la barra de hierro.
“La conexión entre estos tres discursos no fue una coincidencia. La mano del Señor intervino cuando en tres discursos, preparados para el mismo público, se determinaron tres aspectos de la barra de hierro o la palabra de Dios:
(1) Las Escrituras, o las palabras de los profetas antiguos; (2) Las palabras de los profetas vivientes; y (3) El poder del Espíritu Santo. Fue una experiencia de aprendizaje importante para mí”.
Salud mental
Poco después de pronunciar su discurso de la Conferencia General de octubre de 2019, “En sol y sombra, Señor, acompáñame”, La hermana Reyna I. Aburto compartió, en una publicación de Facebook, la razón por la que había tantas notas al pie de página en su discurso de la Conferencia:
“¿Alguna vez has preparado una lección de domingo y encontrado más información de la que era posible cubrir durante la clase? ¡Así fue como me sentí al preparar mi mensaje para la sesión de mujeres de la Conferencia General!
Había muchos pasajes de las Escrituras, discursos y publicaciones que quería compartir, pero no contaba con el tiempo para ello. Es por eso que las notas finales son tan extensas. Tengo la esperanza de que si deseas saber más sobre cómo hacer frente a dolencias emocionales, encuentres ahí recursos inspirados que puedan guiarte”.
Quizás mi idea favorita del discurso de la hermana Aburto (que también se analiza en las notas al pie que ella mencionó) es que nuestros sentimientos no son un defecto de la mortalidad ni un signo de debilidad. Son parte de nuestra naturaleza divina.
En su discurso, la hermana Aburto expresa: “Al igual que nuestros Padres Celestiales y nuestro Salvador, tenemos un cuerpo físico y sentimos emociones”.
Nuestro Padre Celestial y Jesucristo también sienten emociones, y si aprendemos a reconocer las nuestras, podremos aprender más sobre nuestro potencial divino.
“Si aprendemos a reconocer y valorar nuestras emociones, podemos canalizarlas de forma constructiva a fin de llegar a ser más semejantes a nuestro Salvador Jesucristo”, compartió la hermana Aburto en la quinta nota al pie de página.
En total, hay 41 notas en el discurso de la hermana Aburto. Mientras los estudiaba y el contenido al que se hace referencia, me encontré obteniendo una comprensión más profunda de los problemas de salud emocional y mental.
La hermana Aburto compartió también en su post de Facebook:
“Espero que a medida que procuremos la gracia del Salvador y nos apoyemos mutuamente en nuestros desafíos, nuestras cargas puedan ser más ligeras y quizá hasta podamos prevenir sufrimiento en nuestros niños, jóvenes y seres queridos”.
Fuente: ldslving.com