Pregunta
Al leer Doctrina y Convenios, ¿cómo debemos entender las predicciones de la segunda venida al comienzo del séptimo milenio… especialmente considerando las declaraciones en la Biblia que indican que ni siquiera el Hijo de Dios conoce el momento ni el día de Su venida?
Respuesta
Probablemente, te estés refiriendo a la escritura en Marcos, que dice:
“Y entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria…
Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”. (Marcos 13:26,32)
En los versículos siguientes, se les dice a los discípulos que deben estar atentos a la venida del Salvador, es decir, a estar preparados cuando el Señor venga nuevamente, aunque no sepan específicamente cuándo será.
“Es como el hombre que, yéndose lejos, dejó su casa y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su tarea, y al portero mandó que velase.
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.
Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad”. (Marcos 13:34-37)
Para esto, se han dado señales para saber cuándo el tiempo de la venida del Señor está cerca, así como se registra en Mateo 24: 31-32
“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna y brotan sus hojas, sabéis que el verano está cerca.
Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas”.
Hay muchas referencias en Doctrina y Convenios que dicen que la venida del Señor está “cerca”, pero también se dice que no conocemos “ni el día ni la hora”.
“Porque el tiempo está cerca; ningún hombre sabe el día ni la hora; mas de cierto llegará”. (Doctrina y Convenios 39:21)
Por lo tanto, aunque las predicciones solo indican que el tiempo está próximo, las referencias a la Segunda Venida dadas en Doctrina y Convenios están en perfecta armonía con las que se encuentran registradas en la Biblia.
Aunque no sepamos el momento exacto de Su venida, sabemos con certeza, que un día el Salvador iniciará Su gran reinado milenario, por lo tanto, todos haríamos bien en esforzarnos por seguir Su ejemplo en anticipación a ese gran día.
Fuente: Ask Gramps