¿Soy menos digno si al recibir mi bendición patriarcal me dicen que pertenezco a la tribu de Manasés? ¿Podré recibir las grandes bendiciones de Efraín incluso si soy de otra tribu?
Respuesta
Primero, no eres menos digno por no ser parte de la tribu de Efraín, de la misma manera, tampoco eres menos digno si nunca has sido llamado como, por ejemplo, presidente del Cuórum de Élderes o presidenta de la Sociedad de Socorro, etc.
La razón por la que tenemos un linaje declarado en nuestras bendiciones patriarcales se nos aclarará durante el Milenio. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Muchas personas nunca reciben cierto tipo de llamamientos, eso no significa que sean “menos rectos” o “menos dignos”. El Señor solo quiere que desempeñes un papel diferente. Eso es todo.
Míralo de esta manera, todos tenemos diferentes talentos y se espera que hagamos nuestro mayor esfuerzo para vivir nuestra vida haciendo uso de dichos talentos. A algunos se nos pide que desarrollemos talentos con los que no nacimos y muchos lo hacen.
¿El talento hace a una persona más o menos digna que otra? No. Si tienes las habilidades matemáticas de un contador o ingeniero, ¿eres más digno que la persona que tiene los talentos de un músico talentoso o un escritor? No.
Todos podemos recibir las mismas ordenanzas y convenios a través del sacerdocio. Imagen: Canva
No somos definidos por nuestros talentos, mas sí por lo que elegimos hacer con ellos. Nuestro valor se mide por la contribución que damos al mundo con nuestros talentos.
Por el momento, no tenemos una distinción definitiva entre los miembros de una tribu. Todos somos hermanos y hermanas en la casa del Señor. Todos podemos ser llamados a servir en una asignación de la Iglesia. Todos podemos recibir las mismas ordenanzas y convenios mediante el sacerdocio.
Todos podemos ser llamados a servir en asignación en la Iglesia. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La razón por la que tenemos un linaje declarado en nuestras bendiciones patriarcales se nos aclarará durante el Milenio.
Durante ese período, se nos darán diferentes llamamientos en función a nuestra Casa, pero por el momento, nada ha cambiado, seguimos siendo hijos e hijas del Padre Celestial con un destino divino.
Fuente: askgramps.org
