En la sección “La verdad te hará libre” del manual “Para la Fortaleza de la Juventud”, se explica que Dios desea que aprendamos y busquemos constantemente la verdad, incluso cuando tengamos preguntas sobre la Iglesia.
Pero, ¿cómo podemos encontrar respuestas para esas preguntas?
El simple hecho de tener interrogantes no es señal de debilidad o falta de fe. De hecho, hacer preguntas puede ayudarnos a edificar nuestra fe.
La restauración del evangelio comenzó cuando un joven José Smith de 14 años realizó una pregunta con fe. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
La restauración del evangelio comenzó cuando un joven José Smith de 14 años realizó una pregunta con fe.
Recuerda que eres progenie de Dios, por lo que Él te ama y está dispuesto a responder todas tus preguntas mientras tengas fe y una sincera intención en el corazón.
El manual deja muy en claro que el Salvador nos ayudará en nuestra búsqueda de la verdad:
“Busca oportunidades para ensanchar tu mente y tus habilidades. Esas oportunidades incluyen la educación formal en una escuela o la capacitación vocacional, así como el aprendizaje informal de fuentes en las que confíes. Haz que el Señor sea parte de tus esfuerzos y Él te dirigirá”.
Debemos buscar respuestas en la palabra de los profetas de Dios. Hagamos nuestras preguntas de la Iglesia y busquemos sus enseñanzas. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Debemos buscar respuestas en las escrituras, en las palabras de los profetas de Dios, en los consejos de nuestros líderes y padres, y también del mismo Dios.
Si no recibimos las respuestas de inmediato, debemos confiar en que llegarán y que aprenderemos “línea por línea y precepto por precepto”.
“Pues he aquí, así dice el Señor Dios: Daré a los hijos de los hombres línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí; y benditos son aquellos que escuchan mis preceptos y prestan atención a mis consejos, porque aprenderán sabiduría; pues a quien reciba, le daré más; y a los que digan: Tenemos bastante, les será quitado aún lo que tuvieren” (2 Nefi 28:30).
Podemos defender lo que es correcto sin ofender a quienes tienen creencias distintas. Muchos tendrán preguntas sobre la Iglesia. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
En la sección que se mencionó anteriormente, “La verdad te hará libre”, también se explica que podemos defender lo que es correcto sin ofender a quienes tienen creencias diferentes.
Esto es lo que aconseja el manual:
“Comienza asegurándote de que tus palabras y acciones estén inspiradas por el amor a Dios y a Sus hijos. Compartir el evangelio no se debe hacer con espíritu de contención, sino con claridad, mansedumbre y bondad. Puedes demostrar amor hacia los demás, aunque no estés de acuerdo con sus puntos de vista”.
No te rindas y continúa buscando las respuestas que el Señor y Su santo Espíritu te harán llegar. Imagen: Canva
Está bien tener preguntas. No te rindas y continúa buscando las respuestas que el Señor y Su santo Espíritu te harán llegar.
Medita en tu corazón con verdadera intención y, al igual que Nefi, recibirás lo que tanto anhelas.
“Pues sucedió que después que hube deseado conocer las cosas que mi padre había visto, y creyendo que el Señor podía hacérmelas saber, mientras estaba yo sentado reflexionando sobre esto, fui arrebatado en el Espíritu del Señor” (1 Nefi 11:1).
Fuente: Meridian Magazine
