Los profetas antiguos se refirieron a nuestros tiempos como “los últimos días”, una época marcada por fuertes condiciones de caos mundial. 

Si estudiamos con cuidado, encontraremos múltiples versículos en las escrituras prediciendo guerras, hambrunas, desastres naturales y enfermedades graves, muchas de las cuales se están cumpliendo.

Basta con echar un vistazo a las noticias o simplemente prestar atención a nuestro alrededor para ver que nuestro mundo actual está sometido por la incertidumbre

En medio de esta situación alarmante, emerge la siguiente pregunta: ¿Acaso es posible mantenernos seguros y en calma?

En un reciente video, el presidente Jeffrey R. Holland, presidente en funciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nos recuerda algunas promesas del Señor para cuando nos sintamos agobiados por la inseguridad y los peligros del mundo actual.

Consuelo para nuestros corazones

Uno de los principios más destacados en el video del elder Holland es que el Señor siempre estará dispuesto a consolar nuestros corazones angustiados

Durante la época de los pioneros, muchos santos sufrieron amenazas. Sin embargo, la voz del Señor siempre les brindó consuelo.

Para ilustrar este principio, el presidente Holland compartió la escritura en Doctrina y Convenios 101:16:

“Consuélense, pues, vuestros corazones en lo concerniente a Sion, porque toda carne está en mis manos; quedaos tranquilos y sabed que yo soy Dios.

“Quedaos tranquilos y sabed que yo soy Dios” es un llamado del Salvador a considerar Su grandeza. 

Él tiene más poder que el caos del mundo y lo ha demostrado salvando y consolando a Su pueblo en la antigüedad. ¿Por qué no lo haría en estos tiempos?

Volverán a ser reunidos

oración; orar; mujer orando
El Señor ha prometido reunir a Su pueblo en los últimos días y ese recogimiento no solo será físico. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Una de las amenazas que agita nuestro mundo es la persecución. No nos referimos a persecuciones sumamente violentas como las que vivieron los pioneros, sino a persecuciones sigilosas pero igual de peligrosas.

Diariamente luchamos contra la discriminación, el maltrato por creencias, los ataques físicos o verbales y la exclusión. Cada uno de estos tipos de persecuciones busca y, a veces logra, dividir a las familias. Sin embargo, el elder Holland nos recuerda una promesa del Señor:

“Y los que han estado esparcidos serán congregados”. (Doctrina y Convenios 101:13)

El Señor ha prometido reunir a Su pueblo en los últimos días y ese recogimiento no solo será físico, sino también espiritual e incluso emocional, brindando liberación a todos los que hayan sido perseguidos de cualquier forma.

¿Cómo mantenernos seguros?

hombre orando y sosteniendo una Biblia
La fortaleza del Señor nos acompañará en la lucha diaria. Imagen: Canva

Si bien las promesas del Señor nos dan seguridad, también debemos actuar por nosotros mismos para permanecer seguros ante el caos. Una de las acciones que podemos tomar, según el presidente Holland, es permanecer en lugares santos.

Si vivimos dentro de la seguridad de nuestros convenios y aspiramos a buscar lugares santos donde sintamos el Espíritu, la fortaleza del Señor nos acompañará en la lucha diaria contra el mundo y venceremos.

El Señor conoce tus preocupaciones. Él sabe que la condición de nuestro mundo es muy opresiva, pero la próxima vez que entres en desesperación por el caos que te rodea, recuerda y abraza Sus promesas. Él estará allí contigo.

Fuente: LDS Living

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