San Antonio, Texas – En cierto momento, todos nos topamos con las tormentas trágicas de la vida. Pero, cuando ejerces fe en Dios y confías en Su plan divino, puedes encontrar refugio. Incluso, en las tempestades más fuertes.
Ese fue el mensaje del Presidente Nelson en una reunión celebrada el 18 de noviembre en Alamodome, lugar donde se realizan eventos deportivos, en San Antonio, Texas. A esta reunión asistieron más de 23,000 personas, entre invitados y miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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Tormentas difíciles
Brenda Lynn López sabe que, ese domingo, el Presidente de la Iglesia se dirigió a una gran cantidad de personas. Sin embargo, sintió que sus palabras fueron para ella.
Su hijo Ramón, de 15 años, nació con varios problemas de salud. Tuvo que atravesar múltiples cirugías y pasar gran parte de su tiempo en una silla de ruedas.
Los López saben mucho acerca de las tormentas y confían en su fe para sobrellevarlas. “Esta noche, el Presidente Nelson me inspiró a seguir teniendo fe,” dijo López.
“Los desafíos no hacen distinción de rango, clase social, raza o nacionalidad. Todos conocerán las pruebas”, dijo el Presidente Nelson.
“Los desafíos son parte de la vida,” dijo. “Este periodo de nuestra probación terrenal está plagado de problemas difíciles, los cuales pueden ser físicos, espirituales o ambos.”
Por otro lado, recientemente, una mujer le escribió al Presidente Nelson y compartió con él los desafíos de su hija de 2 años, que sufre de malformaciones congénitas severas.
La mujer preguntó humildemente por qué Dios permitiría que eso le sucediera a su hija.
De hecho, el Presidente Nelson dijo que la mayoría de personas enfrentan algún tipo de desafíos físicos. Algunos, tienen diabetes. Otros, son intolerantes al gluten. Algunos son propensos a desarrollar cáncer o cardiopatías. Y, otros, son susceptibles al alcoholismo u otras adicciones.
Sin embargo, el Señor ha prometido fortalecer a aquellos que permanecen fieles a pesar de sus debilidades.
“Esa perspectiva eterna hace una gran diferencia en nuestra compresión de las cosas que no parecen justas en esta vida,” dijo el Presidente Nelson.
Se espera experimentar “tormentas difíciles” y quizá, incluso, una tragedia durante la vida.
“Pero con fe en un Dios amoroso y confianza en Su plan divino, se puede soportar el dolor de dicha tragedia. Además, si entendemos realmente quiénes somos y por qué estamos aquí, podremos enfrentar el futuro con fe en Dios y Su plan de felicidad eterno. Nuestra comprensión se amplía cuando nos damos cuenta de que en verdad habrá otra vida después de la muerte”, dijo el Presidente Nelson.
Promesas y bendiciones
En Texas, el Presidente Nelson señaló que los Santos de los Últimos Días son hijos del convenio sagrado de Abraham con Dios, una promesa de que las personas de todas las naciones serán bendecidas en los últimos días a través de su linaje.
“Ese linaje se escogió para liderar en el gran recogimiento de Israel,” declaró el Presidente Nelson. “En esta dispensación, esa responsabilidad es únicamente nuestra.”
El Presidente de la Iglesia animó a los padres a enseñar a sus hijos que también son parte de este convenio. “Así, estaremos mejor preparados para lidiar con todos los demás desafíos que encontremos en la vida.”
La devocional se celebró unas semanas después de que el Presidente Nelson y su esposa viajaron junto con otros líderes de la Iglesia a Sudamérica, con la finalidad de dirigirse a los miembros de la Iglesia en Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile, donde dedicó el Templo de Concepción.
Artículo originalmente escrito por Deseret News y publicado en deseretnews.com con el título “President Russell M. Nelson to Texans: An eternal perspective will help you endure ‘serious storms.’”