El reciente llamado del presidente Dallin H. Oaks como décimo octavo presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha sido recibido con mucha alegría por miles de Santos de los Últimos Días en todo el mundo.
En medio del gozo por esta noticia, la presidenta Susan H. Porter, presidenta general de la Primaria, y la presidenta Camille N. Johnson, presidenta general de la Sociedad de Socorro, sumaron su apoyo en un reciente video de CurchNews.
Aunque muchos conozcamos al presidente Oaks como el hombre de los poderosos discursos, estas autoridades generales nos brindan una perspectiva más allá del púlpito y nos enseñan que el presidente Oaks es, en realidad, un hombre “amable, gentil y persistente”.
El Señor lo preparó para este tiempo
“Creo que siempre sentimos que nuestro recién ordenado profeta fue preparado por el Señor para un tiempo como este… Como Iglesia, sentimos eso con el presidente Oaks”, afirmó la presidenta Porter.
Sus palabras nos recuerdan que el Señor llama a quienes están preparados para ser Sus siervos. Pero, ¿cómo fue preparado el presidente Oaks para ser profeta en este tiempo?
Su preparación inició desde su brillante carrera en las leyes mediante la cual sirvió como juez de la Corte Suprema de Utah. Luego, sirvió como apóstol de la Iglesia de Jesucristo, lo que lo llevó a dedicar su vida no solo a la defensa de las leyes terrenales sino también a las eternas.
Su impecable carácter y su búsqueda por defender la verdad le permitieron reflejar la imagen de Cristo, lo que impactó a muchos, en especial, a la presidenta Camille N. Johnson.
“Fue amable y gentil, y descubrí que esos atributos que primero reconocí en él eran persistentes”, expresó la presidenta Johnson sobre el presidente Oaks.
Sensible con los necesitados
Otra de las características que la presidenta Johnson mencionó sobre el presidente Oaks fue su sensibilidad con los dolores de quienes sufren. La presidenta Johnson declaró:
“El presidente Oaks ha sido especialmente sensible con los oprimidos. Eso se ha evidenciado en sus opiniones legales, pero también en la manera en que ha procurado atender las necesidades de cada persona”.
Luego de haber perdido a su padre y ver a su madre sufrir tras quedar viuda, el presidente Oaks desarrolló una profunda empatía por los desconsolados. Es por eso que desde su posición como juez hasta su reciente llamado como profeta, siempre ha buscado elevar a todos, incluso a quienes se sienten olvidados, cumpliendo así, la enseñanza del Salvador:
“En cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.
Otro aspecto que se destacó fue la lealtad del presidente Oaks desde que fue llamado como primer consejero del difunto profeta Russell M. Nelson. Su ejemplo es una muestra de que un verdadero líder se muestra en el servicio humilde.
Su mensaje destacado: “llegar a ser”
Una de las enseñanzas del presidente Oaks más recordadas por la presidenta Porter fue su enfoque de que el evangelio es una invitación constante a “llegar a ser”.
“El Evangelio de Jesucristo es un plan que nos muestra cómo llegar a ser lo que nuestro Padre Celestial desea que lleguemos a ser”, declaró el presidente Oaks.
Al reflexionar en esas palabras, la hermana Porter expresó que su invitación de “llegar a ser” ahora es “parte de nuestro vocabulario del Evangelio”. Y es así porque al vivir el Evangelio activamente, seguimos el ejemplo del Salvador para, en última instancia, ser como Él.
Las experiencias y vivencias compartidas por estas líderes generales nos enseñan que es posible ser rectos y firmes sin dejar de ser amables y el presidente Oaks lo demuestra a la perfección.
Fuente: ChurchNews
