4 veces en las que la Primera Presidencia ha invitado a los miembros a vacunarse

Apóstoles reciben la vacuna del COVID-19

El 12 de agosto, la Primera Presidencia instó a los miembros de la Iglesia a “usar… mascarillas en reuniones públicas siempre que el distanciamiento social no fuera posible”. Asimismo, instó a los Santos a vacunarse.

A la luz de ese mensaje y con los casos de COVID-19 en aumento, la editora de Church News, Sarah Jane Weaver, entrevistó al historiador Richard E. Turley Jr. en un nuevo episodio del podcast de Church News.

Durante el episodio, Turley repasa las lecciones que se pueden aprender de la historia y cómo se relacionan con la pandemia actual. 

Al revisar otras epidemias que ha enfrentado la Iglesia, Turley habló sobre el brote de fiebre tifoidea entre 1811 y 1814.

Explicó que siete de los niños Smith contrajeron la fiebre tifoidea, incluido José, que tenía un caso particularmente grave.

Richard E. Turley Jr.

“Sus padres hicieron todo lo posible para salvar a sus hijos. 

No solo oraron por ellos, no solo ejercieron la fe de esa manera. Ejercieron la fe con obras. Incluso, sometieron a José a una cirugía experimental.

Eso le salvó la pierna y también la vida. Sobrevivió gracias a las acciones de sus padres en ese aspecto”.

Al hablar de los gemelos de José y Emma que tenían sarampión, enfatizó que el profeta y su esposa hicieron todo lo posible para cuidarlos.

Luego, Turley habló sobre la pandemia del cólera a fines de la década de 1820, que devastaría a los miembros de la Iglesia durante décadas.

Agregó que cuando los Santos se establecieron en lo que se convertiría en Nauvoo, muchos sufrieron de malaria.

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“José y Emma tenían una casa de troncos. Simplemente, podrían haberse quedado ahí, preocupándose por sí mismos y sus problemas. Especialmente, por la fuga de José de su reciente encarcelamiento.

Pero, en cambio, convirtieron su hogar en un hospital para aquellos que estaban enfermos [de malaria] y ayudaron a todos los que pudieron. 

Una vez más, la fe sin obras es muerta. Lo demostraron con sus acciones”, dijo.

Turley continúa relatando otros momentos de la historia en los que la Iglesia ha enfrentado enfermedades generalizadas. Incluida, la pandemia de gripe española de 1918 y 1919, la polio a mediados del siglo XX y la gripe porcina en 1976.

Luego, leyó parte de una carta de 1956 emitida por la Primera Presidencia sobre la importancia de vacunar a los misioneros contra la poliomielitis.

Más tarde, citó una carta de 1976 de la Primera Presidencia alentando a los miembros de la Iglesia a considerar los beneficios y los riesgos de la vacunación contra la gripe porcina.

Turley también leyó una parte de una directiva de 1978 de la Primera Presidencia en la que expresaba su preocupación de que los padres no estuvieran inmunizando a sus hijos contra las enfermedades infantiles.

La directiva instó a los Santos de los Últimos Días a proteger a sus hijos mediante la inmunización.

Turley afirmó que no cree que sea una coincidencia que, durante la actual pandemia, el profeta de la Iglesia sea un renombrado médico.

Aunque la palabra “urgencia” se usó en la declaración de la Primera Presidencia, dijo que eso no significa que deba descartarse.

Podría haber algunos casos, agregó, en los que uno no puede ser inmunizado por diferentes razones, como ser alérgico al suero de la vacunación.

Al final del día, Turley cree que la declaración de la Primera Presidencia llama a la unidad.

Asimismo, reflexionó sobre las bendiciones modernas que disfruta el mundo y cuántas enfermedades no prevalecen en la actualidad debido a las vacunas.

Al final del podcast, también animó a los oyentes a aprender del pasado.

“La historia, como todas las materias, tiene muy poco valor a menos que se aplique de una manera que sea beneficiosa.

Creo que el estudio que he hecho sobre la historia de las epidemias a lo largo del tiempo me convence de que el bien que podemos hacer con esto es para aprender de la historia. 

Creo que una de las grandes lecciones que he aprendido y que podemos aprender de todo esto es que es posible tomar medidas positivas hoy para ayudar a proteger a las personas de las enfermedades y la muerte, si simplemente trabajamos en unidad para seguir los pasos sencillos que nos ha pedido un profeta-líder que es médico”, dijo.

Fuente: LDS Living

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