Pregunta
Tengo una pregunta, ¿por qué no hay un profeta moderno como Samuel el Lamanita que nos dé señales o tiempos específicos que debamos tomar en cuenta para lo que vendrá?
Respuesta
Esta es una pregunta que muchas personas tienen en la Iglesia en la actualidad. Lo cierto es que tenemos 15 Profetas, Videntes y Reveladores en la tierra para nuestros días.
En el caso de Samuel el Lamanita, los nefitas convertidos acudieron a la cabeza de la Iglesia ordenado por Dios, porque sabían que él tenía la autoridad para ese pueblo.
“Y sucedió que hubo muchos que oyeron las palabras que Samuel el Lamanita habló desde las murallas de la ciudad. Y cuantos creyeron en su palabra fueron y buscaron a Nefi; y cuando fueron y lo hallaron, le confesaron sus pecados y no negaron, deseando ser bautizados en el Señor”. (Helamán 16:1)
Los profetas y apóstoles de la actualidad son los que el Señor ha designado para guiarnos. Si bien son solo hombres, son hombres que han sido llamados y ordenados por Dios, a través los medios que Él estableció, para guiar a la Iglesia y a Su pueblo. Ellos son los centinelas de la torre, al igual que nuestros líderes locales.
En cuanto a las señales que debes tener en cuenta, tenemos algo que los nefitas y los lamanitas no tenían: las Escrituras en base a épocas específicas.
Si bien los nefitas tenían escrituras que los incentivaban al arrepentimiento y a esperar que el Salvador viniera entre ellos, de la misma manera necesitaban buscar algunas señales.
Nosotros, por otro lado, tenemos muchas escrituras relacionadas con nuestros tiempos y la Segunda Venida de nuestro Salvador.
Hasta que no hayamos ahondado en estas sagradas escrituras, no tenemos derecho o estamos preparados para esperar más.
El presidente Harold B. Lee nos brindó excelentes recursos para empezar a prepararnos:
“Hay entre nosotros muchos escritos que predicen las calamidades que están a punto de sobrevenirnos. Algunos de ellos han sido sacados a la luz como si fueran necesarios para despertar al mundo a los horrores que están a punto de alcanzarnos. Muchos de esos escritos provienen de fuentes sobre las cuales no puede haber incuestionablemente confianza.
¿Se dan cuenta ustedes, los poseedores del sacerdocio, de que no necesitamos tales publicaciones para ser advertidos, si tan solo estuviéramos al tanto de lo que las Escrituras ya nos han dicho con claridad?
Permítanme darles la palabra segura de profecía sobre la que deben apoyarse como su guía en lugar de confiar en estas extrañas fuentes que tal vez tengas implicaciones políticas.
Lean el capítulo 24 de Mateo, en particular la versión inspirada que se encuentra en la Perla de Gran Precio (Jose Smith 1.)
Luego lean la sección 45 de Doctrina y Convenios donde el Señor, no el hombre, ha documentado las señales de los tiempos.
Ahora consulten la sección 101 y la sección 133 de Doctrina y Convenios y presten atención al relato, paso a paso, de los acontecimientos que condujeron a la venida del Salvador.
Finalmente, diríjanse a las promesas que el Señor hace a aquellos que guardan los mandamientos cuando estos juicios descienden sobre los inicuos, tal como está establecido en Doctrina y Convenios, sección 38.
Hermanos, estos son algunos de los escritos con los que deben preocuparse, en lugar de comentarios que puedan provenir de parte de quienes poseen información que no es confiable y cuyos motivos pueden estar sujetos a la duda”. – Admonitions For The Priesthood of God
Es mejor estudiar y poner en práctica lo que ya ha sido revelado por Dios y no caer en las teorías controversiales que existen o que existirán.
Busca, como lo aconsejó el presidente Nelson y otros miembros de la Primera Presidencia y los Doce, el don del discernimiento y la guía del Espíritu Santo en tu estudio.
Sea lo que sea que venga en el futuro, no debemos olvidar que el profeta del Señor sobre la tierra nos preparará y si estamos prestos a seguir su guía, entonces prevaleceremos.
Tengamos fe en que el Señor siempre preparará la vía para Su pueblo.
Fuente: Askgramps