En ocasiones, el velo que conecta al mundo de los espíritus se vuelve muy delgado y puede brindar destellos que nos brindan una pequeña perspectiva del amplio plan de Dios para todos Sus hijos e hijas.
A lo largo de la historia de la Iglesia de Jesucristo, ha habido relatos de profetas y apóstoles que han tenido experiencias sobre lo que hay después del velo de la muerte y aquí te comparto algunas de las más especiales.
Brigham Young
Brigham Young. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Durante su discurso en el funeral del élder Thomas Williams el 19 de julio de 1874, el presidente Brigham Young proporcionó perspectivas adicionales sobre el mundo de los espíritus.
Primero, realizó preguntas que a menudo las personas se hacían sobre lo que sucederá después de la muerte:
“¿Hemos de trabajar? ¿Disfrutaremos de nuestra labor? ¿Tendremos algún objetivo que alcanzar o nos sentaremos y cantaremos hasta el eterno gozo?”
Brigham Young. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Como respuesta, el presidente Young declaró:
“Quiero decirles, mis amigos y hermanos, que si pudiéramos ver las cosas tal como son, tal como habremos de verlas y comprenderlas, esa sombra y ese valle obscuros son tan insignificantes que podremos darnos vuelta, contemplarlos y, una vez que los hayamos cruzado, pensaremos que, a decir verdad, ésa es la mayor ventaja de nuestra completa existencia, porque habremos pasado de un estado de aflicción, pesadumbre, tristeza, pesar, miseria, dolor, angustia y decepción, a un estado en el que podremos disfrutar al máximo de la vida tanto como se puede sin tener un cuerpo físico.
Nuestro espíritu es puesto en libertad, no tendremos ya sed, no necesitaremos ya dormir más, no tendremos hambre, no volveremos a estar cansados, correremos, caminaremos, trabajaremos, iremos, vendremos, haremos esto, haremos aquello, cualquier cosa que se requiera de nosotros, ya sin dolores ni cansancio, llenos de vida, llenos de vigor, y disfrutaremos de la presencia de nuestro Padre Celestial por el poder de su Espíritu.
Quiero decirles a mis amigos que si viven su religión, si viven de modo que pueda abundar en ustedes la fe de Dios y que la luz de la eternidad les ilumine, podrán ver y comprender por sí mismos estas cosas”.
Jedediah M. Grant
Jedediah M. Grant. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Jedediah M. Grant sirvió en la Primera Presidencia de Brigham Young y fue el padre del Heber J. Grant, quien sería llamado como el séptimo presidente de la Iglesia de Jesucristo.
En el funeral del presidente Grant, el presidente Heber C. Kimball, que también era parte de la Primera Presidencia de ese entonces, compartió un mensaje sobre la experiencia del hermano Grant sobre su visita al mundo de los espíritus.
El presidente Kimball expresó:
Heber C. Kimball. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“[El hermano Grant] me dijo, [hermano] Heber, he estado en el mundo de los espíritus dos noches seguidas, y, de todos los temores que alguna vez se me presentaron, lo peor era tener que volver a mi cuerpo, a pesar de que tenía que hacerlo.
Pero oh, dijo él, ¡qué orden y qué gobierno existe allí! Cuando me encontraba en el mundo de los espíritus, vi el orden de hombres y mujeres justos; los vi organizados en sus varios grados, y no parecía haber ninguna obstrucción a mi visión, podía ver a cada hombre y mujer en su grado y orden.
[Miró] para ver si había algún desorden allí, pero no lo había, tampoco pudo ver ninguna muerte, ni oscuridad, ni desorden, ni confusión. Dijo que las personas que vio estaban organizadas en familias, y cuando las miró las vio de grado en grado, y todos estaban organizados y en perfecta armonía”.
Después de mencionar las cosas que había visto, el presidente Grant habló de lo mucho que le desagradó regresar y retomar su cuerpo después de haber visto la belleza del mundo de los espíritus.
Hugh B. Brown
Hugh B. Brown. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El élder Hugh B. Brown sirvió por un tiempo en la Primera Presidencia de David O. McKay.
Para noviembre de 1974, él recibió la invitación del presidente Spencer W. Kimball para asistir a la dedicación del Templo de Washington. Aquel día, el élder Russell M. Nelson estuvo al lado del élder Brown a causa a su avanzada edad.
Meses antes de su fallecimiento el 2 de diciembre de 1975, el joven élder Nelson recibió permiso para registrar la experiencia que tuvo con el élder Brown:
Harold B. Lee. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“En la mañana de la dedicación del templo, el presidente Brown me recibió con la noticia de que había recibido la visita del presidente Harold B. Lee, quien había fallecido el año anterior, la noche anterior.
[Él] describió la visita como gloriosa, una que significaba mucho para él, ya que el presidente Lee había estado al tanto de algunas de las dificultades que encontró el presidente Brown en las decisiones que condujeron a la construcción del Templo en Washington, D.C.
Más tarde esa mañana, mientras llevábamos al presidente Brown a desayunar, se acercó a nosotros la hermana Harold B. Lee, Freda Joan Lee. Al intercambiar saludos, el presidente Brown le dijo: ‘Anoche recibí la visita gloriosa de Harold. Él está muy bien, fue muy bueno verlo’.
Esta fue una experiencia conmovedora para todos nosotros. Sentimos la presencia del espíritu del presidente Lee en el templo mediante el testimonio del [élder] Brown”.
Joseph F. Smith
Joseph F. Smith por A. Salzbrenner
El presidente Joseph F. Smith fue el sexto presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Durante su vida, atravesó la pérdida de muchos seres queridos, desde su padre Hyrum Smith cuando él tenía 5 años a la muerte de varios de sus hijos.
En octubre de 1918, el presidente Smith se encontraba muy enfermo. Aquello lo llevó a reflexionar sobre la expiación y a tener una “visión de la redención de los muertos”.
Esta visión se convertiría en la sección 138 de Doctrina y Convenios:
Joseph F. Smith. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Vi las huestes de los muertos, pequeños así como grandes. Y se hallaba reunida en un lugar una compañía innumerable de los espíritus de los justos, que habían sido fieles en el testimonio de Jesús mientras vivieron en la carne, y quienes habían ofrecido un sacrificio a semejanza del gran sacrificio del Hijo de Dios, y habían padecido tribulaciones en el nombre de su Redentor.
Todos estos habían partido de la vida terrenal, firmes en la esperanza de una gloriosa resurrección mediante la gracia de Dios el Padre y de su Hijo Unigénito, Jesucristo.
Vi que estaban llenos de gozo y de alegría, y se regocijaban juntamente porque estaba próximo el día de su liberación.
Se hallaban reunidos esperando el advenimiento del Hijo de Dios al mundo de los espíritus para declarar su redención de las ligaduras de la muerte”.
El presidente Smith falleció seis semanas después de haber recibido esta revelación.
Fuente: LdsLiving
