Si Satanás puede escuchar lo que decimos, pero no puede escuchar nuestros pensamientos, ¿debemos seguir orando en voz alta? ¿Acaso eso no le da una ventaja? ¿El Padre Celestial conoce nuestros pensamientos?
Respuesta
No hay quien conozca tus pensamientos y las intenciones de tu corazón sino Dios. Imagen: Shutterstock
Si bien con frecuencia hablamos sobre cómo podemos vencer los males del mundo con la ayuda del Salvador, nuestro enfoque es justamente Él, Jesucristo.
No tenemos clases en la Escuela Dominical que nos hablen sobre la naturaleza del adversario o cómo trabaja y esto puede dejarnos con preguntas sobre a quién nos enfrentamos.
¿Qué poder tiene Satanás?
“Satan Being Cast Out”, Pintura: Carl Heinrich Bloch
Basándonos en los relatos de las Escrituras y en nuestra comprensión del poder otorgado al adversario en la tierra, podemos asumir con seguridad que es posible que escuche nuestras oraciones.
Como parte de los ensayos sobre Temas del Evangelio, la Iglesia escribió lo siguiente sobre Satanás y su influencia:
“El Padre Celestial permite que Satanás y sus seguidores nos tienten como parte de nuestra experiencia en la vida terrenal.
Él y sus seguidores tratan de apartarnos de la rectitud.
Dirige su oposición más intensa contra los aspectos más importantes del plan de felicidad del Padre Celestial…
Procura desacreditar al Salvador y al sacerdocio, sembrar la duda sobre el poder de la Expiación, imitar la revelación, desviarnos de la verdad y negar la responsabilidad individual”.
El diablo sólo tiene poder sobre nosotros cuando se lo permitimos. Imagen: Shutterstock
Puede que te preguntes si es que Satanás puede leer tus pensamientos, la respuesta a esto es no. De acuerdo con Doctrina y Convenios 6: 16:
“No hay quien conozca tus pensamientos y las intenciones de tu corazón sino Dios”.
Es muy importante recordar que, si bien a Satanás se le ha permitido el poder de tentarnos y probarnos, no tiene poder para forzarnos a hacer lo malo.
El profeta José Smith enseñó:
“Satanás no puede seducirnos con sus señuelos a menos que lo consintamos en nuestro corazón y nos dejemos vencer. El diablo sólo tiene poder sobre nosotros cuando se lo permitimos”.
La primera visión
La Primera Visión por Coco Santángelo
La experiencia que tuvo el profeta en la Arboleda Sagrada puede ayudarnos a tener una idea más clara de esto.
Cuando José entró en la arboleda, oró en voz alta por primera vez.
Satanás estaba allí y trató de detenerlo. José describió que cuando una densa oscuridad empezó a rodearlo estaba seguro de que estaba “destinado a una destrucción repentina”.
José usó toda su energía para seguir orando y clamó a Dios por ayuda. Inmediatamente apareció una columna de luz, la oscuridad desapareció.
“The young Joseph Smith and his First Vision” por Walter Rain
José estuvo en la presencia divina del Padre y el Hijo, un acontecimiento que daría inicio la restauración del Evangelio de Jesucristo.
Esta experiencia puede enseñarnos mucho en nuestra propia vida.
Sí, Satanás tiene el poder de tentarnos para que no nos acerquemos a Dios.
Él puede ejercer influencia en nuestra vida, incluso cuando oramos, pero en el momento en que invocamos el nombre de Jesucristo, especialmente en voz alta, él no puede hacer otra cosa que huir.
No puede quedarse donde están el amor y el poder de Jesucristo.
Satanás no puede vencer el cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida si ese es el deseo de tu corazón. Imagen: Shutterstock
Entonces, en mi opinión, no hay nada mejor para combatir las fuerzas del adversario en tu vida que orar en voz alta.
Estas fuerzas del mal tampoco pueden frustrar las respuestas de Dios a tus oraciones.
No pueden escuchar algo por lo que oras y usarlo en tu contra a menos que hayas renunciado a tu albedrío para dejarte llevar por las tentaciones.
No pueden vencer el cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida si ese es el deseo de tu corazón.
Al final, nuestro enfoque en el Salvador es nuestra respuesta definitiva a las preguntas sobre cómo combatir al adversario.
Fuente: LdsDaily
