Quizá has escuchado que, después de esta vida, todos —tanto hombres como mujeres— podremos ser reyes, reinas, sacerdotes o sacerdotisas.
Una premisa que se puede prestar a especulaciones si no tomamos en consideración las enseñanzas de las escrituras o los profetas modernos.
Así que, hoy, acompáñanos en esta explicación —un poco larga, pero valiosa— de esta divina doctrina.
En la teología de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los conceptos de reyes y reinas, así como de sacerdotes y sacerdotisas, representan creencias profundas acerca del potencial divino de las personas.
Estos títulos abarcan las funciones y responsabilidades que los miembros fieles aspiran a alcanzar en el reino de Dios, y reflejan verdades espirituales profundas y propósitos eternos.
Los miembros creen que, mediante la fidelidad y la adhesión a los convenios sagrados, pueden llegar a ser reyes y reinas, así como sacerdotes y sacerdotisas, en las eternidades.
Esta creencia no es meramente una aspiración; está profundamente arraigada en las Escrituras y en las enseñanzas de los profetas modernos.
Mujeres en posiciones de poder
Los reyes, reinas, sacerdotes y sacerdotisas están sujetos a los mismos principios de gobierno, liderazgo y autoridad espiritual.
Una promesa divina que no tiene límites ni distingue géneros, mientras se encuentre sellada por la autoridad de Dios. Así lo enseñó el élder Bruce R. McConkie, quien fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles:
“Aquellas mujeres que lleguen a su exaltación, gobernando y reinando con esposos que sean reyes y sacerdotes, serán ellas mismas reinas y sacerdotisas. Ocuparán posiciones de poder, autoridad y privilegio en la eternidad”.
Esta declaración subraya la creencia de que tanto los hombres como las mujeres tienen el potencial de alcanzar un alto estatus espiritual en el más allá.
La doctrina también cuenta con el respaldo de las escrituras modernas; en particular, en las secciones que tratan sobre las bendiciones del matrimonio en el templo. Por ejemplo, Doctrina y Convenios 132:19 explica:
“Si un hombre se casa con una mujer por mi palabra, la cual es mi ley, y por el nuevo y sempiterno convenio… heredaréis tronos, reinos, principados, potestades y dominios, toda altura y toda profundidad”.
Esta escritura enfatiza que el potencial divino de llegar a ser reyes y reinas está estrechamente vinculado a los convenios sagrados hechos en el templo.
Autoridad espiritual para gobernar
El Libro de Mormón proporciona un contexto para la interrelación de los deberes reales y sacerdotales, en particular en el ejemplo del rey Mosíah, quien consultó a sus sacerdotes sobre el gobierno, lo que ilustra la dualidad del liderazgo que abarca tanto la autoridad espiritual como la temporal.
Doctrina y Convenios también refuerza estos conceptos, en particular la sección 76, la cual destaca el potencial que tienen las personas de llegar a ser “sacerdotes y reyes” que han recibido plenitud y gloria.
Este versículo refleja la perspectiva eterna que tienen los miembros de la Iglesia en cuanto a su progreso espiritual y su destino final.
Los títulos de reyes y reinas, sacerdotes y sacerdotisas significan roles y responsabilidades específicas dentro del marco de la teología de los Santos de los Últimos Días.
El concepto de reyes y reinas en el contexto de la exaltación refleja la creencia de que las personas tendrán el derecho divino de gobernar y dirigir en el reino de Dios.
Estos roles se caracterizan por el gobierno, el liderazgo y la administración de la familia y el reino eternos. A los miembros se nos enseña que mediante una vida recta y fiel pueden aspirar a estos roles exaltados.
Como lo expresó el presidente John Taylor, mediante la expiación, las personas pueden llegar a ser “reyes y sacerdotes” y tener la autoridad para administrar ordenanzas sagradas. Este reconocimiento de la autoridad es esencial para comprender el gobierno espiritual que se lleva a cabo en las eternidades.
Naturaleza inclusiva del sacerdocio
Las funciones de los presbíteros y las sacerdotisas son igualmente importantes dentro de la doctrina de los Santos de los Últimos Días.
Estos títulos transmiten las responsabilidades de administrar las ordenanzas sagradas del evangelio y de dirigir mediante el poder y la autoridad del sacerdocio.
Esta perspectiva subraya la naturaleza inclusiva de la autoridad del sacerdocio, que se extiende tanto a los hombres como a las mujeres.
El élder Hugh B. Brown enseñó que “el matrimonio celestial permite a los padres dignos llevar a cabo un servicio trascendentalmente hermoso y vital como sacerdote y sacerdotisa en el templo del hogar”.
Esto pone de relieve la creencia de que las unidades familiares son parte integral del orden y gobierno divinos, y preparan a las personas para sus funciones en el reino eterno.
El concepto de ser “sellados” en el templo es un aspecto fundamental de la creencia de los Santos de los Últimos Días, que proporciona el marco para las familias eternas y el gobierno divino.
Con el respaldo de las enseñanzas de las Escrituras y las palabras de los líderes de la Iglesia, estas funciones enfatizan que mediante la fidelidad y la adhesión a los convenios, los miembros pueden alcanzar un estado espiritual significativo en el Reino de Dios.
Esta comprensión invita a todos a aspirar a su herencia divina y a cumplir con sus funciones como líderes y mayordomos tanto en esta vida como en las eternidades.
Al reconocer la importancia de estos títulos divinos, los miembros de la Iglesia pueden esforzarse por encarnar los principios de liderazgo, servicio y rectitud, preparándose en última instancia para la exaltación y la gloria eterna.
Fuente: Ask Gramps
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@masfe.org Cuando Dios creó a la mujer nunca la puso en segundo lugar, como una ayudante de Adán. En el texto original en hebreo, Dios utiliza las palabras “ezer kenegdo” se podrían traducir como “fortaleza o poder frente a”. Osea que las mujeres han sido creadas para ser una fuente de fortaleza y poder al mismo nivel de los hombres para que, juntamente con ellos, puedan llevar las cargas de la vida mortal. #biblia #mujer #eva #adan #cristianos #hebreo #sabiasque #fuerza #mujercristiana