El principio de la revelación puede ser difícil de entender, especialmente cuando la ansiedad se interpone en el camino.
¿Cómo puedes saber si te inventaste una respuesta o si en realidad recibiste una revelación de Dios? ¿El Espíritu te está advirtiendo algo o es tu ansiedad la que se interpone en el camino?
En estos días, vi un video de Deseret Book en el que se habló sobre este tema. El segmento se llamaba, “Preguntas reales: Revelación personal”. En este segmento se intenta saber cómo buscar revelación personal en la vida diaria. El público hace preguntas y profesionales Santos de los Últimos Días, como terapeutas, ayudan a responderlas.
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En el segmento, Aliah Hall, terapeuta matrimonial y familiar, habló sobre la importancia de reconocer cómo el Espíritu se comunica contigo para que puedas tener una relación más estrecha con nuestro Padre Celestial.
“El Padre Celestial nos va a hablar sobre lo que nos está pasando en este momento. Está muy orientado al presente. Es muy específico y de enfoque muy estrecho”.
“Por otro lado, la ansiedad es general y cuanto más piensas, más te preocupas. En cuanto al Espíritu, mientras más lo aceptas, más tranquilo te sientes”.
“Para todos, el Espíritu habla de manera diferente. Por eso, parte de nuestro viaje aquí en la Tierra es descubrir cómo el Espíritu se comunica con nosotros”.
“Con respecto a la ansiedad, esa parte de nuestro cerebro que se apaga, intenta mantenernos a salvo. Sin embargo, no intenta hacernos avanzar”.
Hall dijo que estar atento y mantener nuestro cuerpo en calma puede ser útil para recibir revelación y comunicarnos con Dios.
“Si tienes mucha ansiedad por las decisiones que debes tomar, o las grandes elecciones que se avecinan, y te sientes ansioso, debes calmar tu cuerpo y tu mente”.
“La atención plena será de gran ayuda. Esto no es como la meditación en la que intentas vaciar tu mente, sino que se concentra en los latidos de tu corazón, tu respiración. Respira más despacio, reduce la velocidad de los latidos de tu corazón, calma tu cuerpo y tu mente para que todo ese ruido, todo lo estático que venga se pueda suavizar y, de ese modo, se pueda escuchar la voz del Señor con más claridad”, dijo.
Carrie Skarda, miembro de la Iglesia y psicóloga clínica con una carrera de más de 20 años, también habló sobre la importancia de la atención plena en el proceso de revelación durante el segmento.
Habló sobre cómo encontrar el espacio físico, espiritual y emocional para recibir revelación en este mundo caótico, especialmente durante la pandemia.
En lugar intentar controlar el caos, Skarda sugiere que aprendamos a “ser menos reactivos al caos”.
Compartió la historia de la mujer en el Nuevo Testamento que extendió la mano para tocar el manto del Salvador cuando Él estaba cerca.
“Él presta mucha atención a Su cuerpo y a pesar de que suceden cosas muy importantes a su alrededor y una gran multitud lo rodea, se da cuenta de que alguien tocó el borde de su manto”.
“Él cambia de dirección, se dirige a la mujer que tocó su manto y está presente en el momento con ella”.
“Trato de tener ese ejemplo de Cristo en mi mente, recibiendo revelación en el momento, a pesar de que tenía otras tareas importantes que hacer y personas presionándolo”.
“Parte de lo que hizo fue prestar mucha atención a su cuerpo. Yo también trato de prestar mucha atención a mi cuerpo. Cuando estoy muy nerviosa y enojada, trato de enfocarme en mi cuerpo para estar más dispuesta a recibir la revelación que el Padre Celestial me da y reaccionar menos al caos que me rodea”.
Michael Wilcox, escritor Santo de los Últimos Días, también participó en el segmento. Abordó la pregunta sobre cómo saber si recibiste revelación de Dios o si es idea tuya.
“A veces, la palabra ‘revelación’ puede darnos un poco de temor porque pensamos que es algo que reciben los profetas y apóstoles. Por lo tanto, pensar en ello como ‘inspiración’ o una ‘impresión’ puede resultar útil”.
“Asimismo es importante recordar que está bien si cometemos errores cuando se trata de recibir revelación”.
“Aprendemos y crecemos como en todo en la vida. Lo haremos mejor en algunos momentos que en otros. Así que debemos relajarnos un poco y darnos cuenta de que estamos aprendiendo y estamos creciendo”.
“Es probable que cometamos errores y eso no está mal mientras intentemos hacer lo correcto: Orar, meditar, ayunar. Dios honrará nuestros esfuerzos”.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Danielle Christensen y fue publicado en LDS Living con el título “Am I actually receiving revelation from the Spirit, or did I make up my answer? Here’s how to tell the difference“.